El Español
Treintayseis
Economía
|
Tecnología

Alumán: Lo único constante es el cambio

Una reflexión de la responsable TIC del Grupo ALUMAN sobre los esfuerzos formativos de las empresas.
Ofrecido por:

Esto es algo de lo que todos, en mayor o menos medida, somos conscientes incluso desde antes de la pandemia. Aunque, bien es cierto que es una frase manida y suena a trasnochado, nos enfrentamos a este paradigma diariamente. 

Y nos enfrentamos a él en todas las temáticas. Incluso en una en la que, a priori, nos parece que debería permanecer universal y holística: La educación. 

Pues no. En algunos sectores, los modelos educativos “clásicos” no son suficientes. Nos enfrentamos a elevadas demandas de sectores emergentes y a especializaciones necesarias que el sistema no es capaz de alimentar. Y es ahí donde debemos ser ágiles, y acudir a la sabiduría popular de Juan Palomo: “Yo me lo guiso, yo me lo como”.

Cuando el mercado no puede dar lo que necesitas, y la inmediatez es un valor en alza, debes adaptar tus necesidades. E incluso valorar opciones como ofertar la formación que tú mismo necesitas. 

Si a esto le sumas una pandemia mundial, en la que la se ha procedido al cierre presencial de colegios, institutos y universidades; y la tecnología ha jugado un papel vertebrador para su continuidad, nos encontramos ante la lección aprendida de “rechazo de dogmas”.

Pero, además, este “fuera paradigmas” no vertebra en la metodología o en la burocracia educativa, sino que profundiza en valores tan transcendente como la validez. Tengo dudas sobre si modelos como “buen expediente” es un criterio de aceptación y rechazo; aunque bien es cierto que de un tiempo a esta parte ya no son tan comunes en las ofertas de recién titulados. 

Esto es reforzado por experiencias, de las que leemos a menudo en LinkedIn, como la de Harland Sanders, que además de haber ejercido como bombero en ferrocarriles, corredor de seguros, operador de un bote de vapor o vendedor de llantas, fundó con 62 años KFC; o Jack Ma, fundador y presidente ejecutivo de Alibaba Group, primer empresario de la China continental en aparecer en la portada de Forbes, que tuvo problemas para asistir a la universidad, puesto que tardó más de cuatro años en aprobar los exámenes de ingreso. Así que, ¿es más innovador aquel que ha llevado una formación reglada? ¿y aporta más valor al mundo empresarial?

Probablemente, cualquiera de los dos poseía unas características que no se estudian en las universidades. Probablemente practicasen la resiliencia en muchas etapas de su vida. Probablemente su triangulo interpersonal – social – profesional fuese especialmente equilibrado. Y es que las conocidas como soft skills o power skills cobran especial relevancia en un entorno como el actual.  

Estas reflexiones sobre la educación y formación no solo aplican a la parte teórica. Sino que hay empresas, compañías o propuestas ágiles y flexibles que lo llevan a la práctica.

Grupo Aluman comenzó su andadura en 1973, centrado en la fabricación de carpintería metálica. Después de casi cinco décadas, los inicios no tienen nada que ver con la situación actual, con una apuesta firme por diversificar nuestra actividad hasta convertirnos en un grupo industrial y global de construcción. Y esto se ha conseguido a través de las personas. De las personas y del desarrollo de ellas. De las que llevan en la compañía 30 años y las que se van a incorporar. 

Y es en este estado, el de la incorporación, donde nace el programa de Aluman Alumni, fruto de la necesidad de encontrar profesionales especializados en fachadas en el mercado laboral. Se compite en un mercado global e internacional, en el que las diferencias y los tiempos son mínimos. En el que, por una diferencia de un 1%, te quedas fuera. 

Es relativamente fácil encontrar a ingenieros o arquitectos, pero no cuentan con el conocimiento o la formación que demanda un sector tan especializado. Habitualmente, la curva de aprendizaje de estos profesionales es demasiado larga para las exigencias del mundo de la empresa, por lo que desde el GRUPO ALUMAN se ideó este curso de especialización como una forma de acelerar esas etapas y formar a profesionales para aprovechar las oportunidades del mercado. Además, se exportó en el año 2019 al montaje en obra.  

La mayor parte de este esfuerzo formativo se realiza con medios propios, siendo los profesionales de Aluman los que forman a todos estos candidatos desde dentro y para dentro. Se imparten clases prácticas y teóricas, así como clases magistrales de temáticas especialmente concretas por profesionales del sector de reconocido prestigio.

Y como no podía ser de otra forma, también se han tenido en cuenta el desarrollo de habilidades en el entorno laboral de los alumnos, las conocidas y comentadas soft skills: la importancia del trabajo en equipo, habilidades comunicativas, y la potenciación de las capacidades profesionales y personales; articulándose a través del apoyo de un equipo de expertos en coaching. 

Esto es el sentido y propósito. Los estudiantes inician la primera toma de contacto con el mercado laboral y de esta forma el Grupo los acompaña en su última etapa de formación. Una vez finalizados sus estudios, tienen la posibilidad de incorporarse en esta u otra organización, en diferentes posiciones en función de su perfil. 

Y es ahí donde ganamos todos.

M. Isabel Torres Taboada
Responsable TIC en Grupo ALUMAN
https://www.linkedin.com/in/isabeltorrestaboada/

Economía