Historias marcadas por la superación y esfuerzo, esto es lo que se vive en ATP (A Coruña)

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Estamos acostumbrados a que las grandes historias de superación solo se reconozcan en las películas. Sin embargo, cada día nos cruzamos con cientos de personas que viven, han vivido o vivirán situaciones difíciles que cuando las superan, no son contadas de la misma manera. Por ello, en ATP quieren compartir las historias de cuatro alumnos que tienen algo en común, las ganas de seguir superándose día a día.

En los centros de entrenamiento personal ATP, situados en Icaria y Nós (Oleiros), ayudan a sus alumnos a conservar un estilo de vida saludable. Contando con un equipo completo de entrenadores personales y fisioterapeutas, en sus 8 años de trayectoria, el equipo de ATP ha vivido varias historias de superación muy de cerca.

Volver a jugar

Escuchas un clack y lo sabes en ese momento, se acabó la temporada. Tu rodilla está rota, a partir de ahí solo un objetivo: volver.

Esto fue lo que le ocurrió al joven jugador de fútbol Emilio Viqueira, tras pasar por las manos del traumatólogo, el siguiente paso al que se enfrentó Emilio fue recuperar la movilidad. Junto al equipo de fisioterapia, empieza a mejorar, pero es un proceso lento y Emilio solo quiere volver al campo. Posteriormente, empieza a trabajar con el equipo de readaptadores, el cual le asegura que todo esta en plazo y vuelve a recuperar la esperanza que había perdido en las últimas semanas. Lo más importante en ese momento es ponerse fuerte y reprender. Poco a poco Emilio se va encontrado mejor y empieza a dar sus primeros toques con el balón, ahora sabe a ciencia cierta que va a volver, pero aún le queda mucho trabajo por delante.

Las semanas pasan, los objetivos se están cumpliendo. Volviendo a sentirse jugador, el debut de Emilio se acerca. Al final el proceso de recuperación es más rápido de lo esperado. Gracias al equipo médico, fisioterapeuta y readaptadores y el trabajo constante de Emilio, la recuperación no pudo salir mejor. En sus propias palabras: “He recuperado la confianza y ya puedo jugar”.

No hay más remedio que operar

Pasar de tener que vivir agarrada a unas muletas con una movilidad muy reducida a poder caminar sin temor, esta es la historia de Gladys.

El médico le dice que nunca vio una rodilla en tan mal estado como la suya y le recomienda poner una prótesis, pero se tiene que preparar fisicamente para la operación. Gladys decide contar con la ayuda de ATP y empezar con un entrenador personal. El proceso es muy lento, pero vale la pena, en poco tiempo Gladys deja las muletas y se propone como siguiente reto agacharse sin estar en peligro de sufrir una caída. Con mucho trabajo y las pautas adecuadas, Gladys consigue completar un reto más y empieza a recuperar su independencia y calidad de vida. 

De la mano de su entrenador, cumple todas las metas que se propone, llegando a retrasar años la prótesis.

En palabras de Gladys “No sabes lo agradecida que estoy a las sentadillas. Gracias a ello, ahora puedo andar. No te imaginas lo difícil que era hacer la compra y tener que subir y bajar tres veces. Incluso levantarse del inodoro, ahora me manejo completamente sola en casa”.

Los 50 son la nueva "juventud", una edad para disfrutar estando en forma

Hay historias de superación que son mejor compartirlas, como es el caso de José y Mar. La pareja de 53 y 51 años respectivamente, trabajan día a día para poder seguir mantenerse en forma. Moverse sin esfuerzo, ser capaz de esprintar o hacer dominadas son algunos de los ejercicios que siguen incluyendo en sus rutinas de deporte José y Mar.

Pero, para ellos, el deporte no es solo una manera de mantener un estilo de vida saludable, sino un ejemplo para su familia: "Somos cinco en casa, y para nosotros ir a ATP es mucho más que hacer deporte. Es un ejemplo para nuestros hijos. Entrenar ahí conlleva una cultura, un aprendizaje continuo y te lo llevas a otras partes de tu vida. No todos los días te encuentras al 100% ni te apetece del todo, pero tienes unos profesionales que saben lo que necesitas y notamos los resultados, aseveran."

Desde ATP, Carlos Fernández, cofundador de los centros, asegura que “de los 475 alumnos que tenemos en la actualidad, Mar y José son una referencia para los demás. Mucha de la gente joven no se acerca ni a sus marcas ni por supuesto a su constancia”, consiguiendo así volverse en un gran ejemplo de constancia y trabajo duro en los centros.