‘O poder das flores’: desde Lugo, una de las mejores mieles de Galicia

Pocas veces la ‘morriña’ ha tenido un resultado tan fructífero. Tras 12 años viviendo en Barcelona, Javier Carreiras (Alfoz, 1982), volvió a su pueblo en 2017 con una idea en mente: montar un proyecto que fuera capaz de representar “lo nuestro”, poniendo en valor la vida rural de Galicia. Gracias a la colaboración de su hermano Francisco y sus parejas, hace cuatro años nació “O poder das flores”, una pequeña empresa dedicada a la producción de miel que ha conseguido numerosos reconocimientos dentro y fuera de nuestras fronteras, como el premio a la Mejor Miel Multifloral de Galicia en 2020, la Mejor Miel Monofloral de Galicia en 2021 o la certificación de Oro en las London Honey Awards International del año pasado.

¿Cuál es el secreto de esta época ‘dorada’ para esta pequeña empresa de Lugo?

Un aprendizaje continuo

“Cuando éramos pequeños, nuestros padres tenían una colmena para autoconsumo, algo que antes era muy típico en Galicia. Les apasionaba el mundo de las abejas y, a la hora de elaborar nuestra idea, decidimos empezar por ahí”, comenta Javier. “Al principio fuimos añadiendo alguna colmena, eso sí, con pocos conocimientos”, nos cuenta el lucense. La apicultura ha sufrido grandes cambios en los últimos años, ya que se trata de una actividad muy dependiente del cambio climático, y las abejas y su modo de trabajo varían dependiendo de la duración de las estaciones. Por eso, las técnicas de apicultura actuales no tienen nada que ver con los métodos que se utilizaban hace 20 años por lo que establecer toda una cadena de producción melífera no es un proceso sencillo.

“Yo soy muy autodidacta, y fui haciendo cursos con la AGA (Asociación Galega de Apicultura) y con mucha autoformación a través de internet. Al final, cada zona es muy diferente, y es muy útil ver cómo funcionan otros apicultores”, explica Javier. “Por ejemplo, hay zonas donde no se puede trabajar nada durante febrero o marzo porque no hay ninguna floración; mientras que en nuestro caso, como hay mucho eucalipto, tenemos que empezar antes”, nos cuenta. La apicultura es, para Javier, un proceso de formación continua, donde se complementan los conocimientos biológicos sobre el comportamiento de las abejas y las condiciones de los terrenos donde se instalan las colmenas.

Una localización envidiable

Con el paso de los años, “O poder das flores” pasó de contar con un par de decenas de colmenas a tener unas 150 colmenas activas en la actualidad, que se encuentran en la zona norte de Lugo, repartidas entre o Val do Ouro y la Reserva da Biosfera Río Eo, Oscos e Terras de Burón.

Cuentan con un total de cinco colmenares, (con un máximo de 50 colmenas cada uno), para evitar la sobreexplotación de la flora y el posible estrés generado en las abejas. Se busca reducir al mínimo el impacto ambiental  en la zona, evitando dañar el propio ecosistema y favoreciendo a la producción de una miel de mayor calidad. En su página web explican que se tratan de zonas muy adecuadas para la recolección y elaboración de miel, gracias a la diversidad y abundancia de flores, además de la ausencia de cualquier tipo de contaminante. 

“Lo importante es establecer los colmenares en lugares donde no exista una agricultura extensiva. En Galicia tenemos mucha suerte porque la gran mayoría de mieles provienen de flores silvestres, de castaño, zarzamora, brezo…Gracias a que tenemos un clima relativamente suave, siempre podemos contar con que haya algún tipo de flor”, explica. Estas condiciones únicas hacen que las colmenas de “O poder das flores” puedan disfrutar de floraciones solapadas entre los meses de febrero y octubre, algo que es muy inusual y que ayuda a que puedan ofrecer una variedad considerable de miel en el mercado.

Una fuerte apuesta por el producto local

Con todos estos precedentes, y tras dos años de duro trabajo, no es de extrañar que las mieles de “O poder das flores” empezasen a ganarse muchos elogios en catas y ferias especializadas. En 2020 ganaron el premio al Mejor Miel Multifloral de Galicia, lo que supuso un punto de inflexión para Javier y compañía: “En aquel momento teníamos unas ochenta o noventa colmenas. Recibir ese reconocimiento nos dio muchos ánimos, y empezamos a dedicarle un poco más de tiempo. Nuestro objetivo era seguir manteniendo lo que hacíamos, pero con unas cuantas colmenas más”, explica Javier. Al comienzo de esta aventura en el mundo de la apicultura, Javier nos confiesa que estuvieron casi un año enfrentándose a la famosa “puerta fría”, donde era muy complicado darse a conocer en un mercado tan asentado como el de la miel en Galicia. Gracias a este tipo de reconocimientos, la calidad de su miel fue adquiriendo fama y fueron capaces de establecer varios puntos de venta en tiendas locales de confianza, a la vez que aumentaban su producción.

“Desde un principio nos planteamos que queríamos elaborar un producto de gran calidad y de cercanía. De hecho, solo vendemos en Galicia porque queremos hacer cultura de la miel” explica Javier. El lucense se lamenta de que muchas veces la miel de calidad no es tan valorada como se merece porque se desconocen muchos aspectos de la misma: “al final, queremos que la gente nos compre no solo porque es un producto local, sino porque es un mejor producto: una miel que cristaliza, que tiene más sabor y contiene más minerales”. Gran parte de esta divulgación didáctica la realizan a través de sus redes sociales, como Instagram, donde comentan diversos aspectos alrededor del cuidado de las colmenas y de la producción de la miel.

El aspecto ecológico y ambiental es también un gran diferenciador en estas mieles. Javier confiesa que ha notado que existe, cada vez más, mayor concienciación alrededor de la elaboración del producto y del coste contaminante que puede suponer comprar una miel de Argentina frente a una miel que se ha producido a quince kilómetros de distancia.

De hecho, el proceso en el que la miel va de la colmena a nuestra mesa es relativamente corto. Casi todos los colmenares de ‘O poder das flores’ se sitúan a unos 15 minutos de su sala de envasado, donde llevan los cuadros con miel, que se extrae en frío a través de un proceso de centrifugado y pasa directamente al madurador. “Mucha gente deja la miel en el madurador un par de días, pero nosotros dejamos decantando la miel mínimo un mes, para que no quede ningún residuo”, nos cuenta Javier. El proceso de envasado suele realizarse según la petición de los clientes, ya que ofrecen diferentes formatos de venta (de 400 gramos a un kilo). 

Mieles para elegir (y disfrutar)

Todas las mieles de ‘O poder das flores’ se producen cumpliendo con las garantías del Consello Regulador de la I.X.P Mel de Galicia. Al tratarse de una producción limitada, tienen un control estricto sobre la calidad del producto, trabajando con una miel 100% cruda y artesanal. A la hora de elegir nuestra favorita, debemos pensarlo bien, ya que a pesar de que la miel tiene fama de dulce, existen tantos tipos y variedades que, a la hora de captar matices y sabores, es bastante complicado encontrarse con dos mieles iguales.

“En esto de las mieles podemos realizar catas como si fueran vinos. En el caso de la miel de eucalipto, estamos hablando de un producto muy dulce y aromático, que encanta a los niños. Sin embargo, hay gente a la que no gusta lo dulce y que disfruta mucho de la miel de brezo, que es mucho más amarga y oscura”, comenta Javier. Esta última, la miel de brezo, es la que les ha llevado a ganar el premio a Mejor Miel Monofloral de Galicia el año pasado. Sin embargo, ahí no queda la cosa, ya que también trabajan con miel de castaño, un producto con un aroma más vegetal y que sorprende por sus ligeros toques salados; reconocida como la mejor miel de castaño de Galicia en el III Concurso Mel 5 estrelas del año pasado.

Sin embargo, la reina de la corona es la miel multifloral, que abarca la combinación de mieles de flores, árboles frutales, castaños, silvas, brezo, eucaliptos… Es la miel que más tiempo dejan madurar dentro de los paneles, ya que suele recolectarse en octubre. Al agrupar toda una temporada de trabajo de las abejas, esta miel tiene un cariz sensorial muy completo, con un fuerte aroma floral y un sabor dulce, en el que puede encontrarse un retrogusto de aromas a frutos secos y pasas.

De cara al futuro, Javier nos comenta que están probando más productos alrededor de las colmenas, como propóleo y derivados como el polen, buscando aprovechar todo el proceso productivo de la miel. Aunque ninguno de los hermanos se dedica profesionalmente a este proyecto, Javier nos cuenta que toda la familia participa y aporta su pequeño granito de arena. Está claro que, con proyectos como este, a la apicultura gallega le espera un futuro (casi) tan dulce como la miel de eucalipto.