El Español
Treintayseis
Cultura

Lugares de leyendas en Galicia: enclaves mágicos de Carnota y alrededores

Nos adentramos en las leyendas que esconden estas tierras de la costa coruñesa
Two Women Talking "Spanish Village", W. Eugene Smith's (1951).
Two Women Talking "Spanish Village", W. Eugene Smith's (1951).

Mitos. Del griego μύθος, mythos, «relato», «cuento»

Desde tiempos inmemoriales los hombres y mujeres buscaron una explicación al misterio del sol, del agua, de la tierra, a los misterios de la vida o de la muerte, y esas respuestas llegaron hasta nuestros días en forma de cuentos, de leyendas, de adivinanzas, cantigas… formando lo que se dio en llamar imaginario colectivo.

Con seis años, viviendo en Carnota, deseaba subir a un monte que veía cada día desde la ventana de mi habitación, un monte con su cruz pequeñita que me aseguraban que era enorme, que ya vería yo lo grande que era en realidad…

¿Qué niña de seis años no desea subir a ese monte que se ve a lo lejos con una pequeña cruz, ese monte que ve cada día desde la ventana de su habitación? ¡Cuando seas mayor! Tanto di la tabarra que una mañana de verano mi madre me puso una mochila a la espalda con un bocadillo, una manzana y un zumo de melocotón para la merienda… y allá que nos fuimos, monte arriba hasta llegar a
la gran cruz.

Y allí comencé a gustar de historias cosidas, como mantas de patchwork, con relates de lo real e imaginario con patrones / símbolos, formas / fórmulas que se repiten.

Carnota es el Monte Pindo habitado por los dioses, por trasnos o por la misma Reina Lupa ―raíña Lopa, raíña Luparia, raíña Luca, raíña Loba― enterrada en Laxe da Moa, un paisaje cuasi lunar en donde algunos vecinos aseguran ver o escuchar aquelarres de meigas y brujos.
Carnota es la playa valorada entre las cien mejores por Traum stände o The Guardian.
Carnota es el hórreo más largo de Galicia con treinta y cuatro metros de largo.
Carnota es sus historias y su Historia, sus paisajes y costumbres…

Cruz do Santo

Cruz do Santo (carnota.gal)

Las tropas de Napoleón destruyeron una pequeña ermita dedicada a San Sebastián situada en lo más alto de este monte. Se dice que la cruz de piedra granítica data de 1935 y que habría sido construida por un vecino para marcar y conmemorar la construcción perdida. Otras historias cuentan que la cruz fue, en
realidad, realizada en honor a una persona desaparecida en el mar
, o como símbolo y recuerdo de todos los que murieron / mueren ahogados en la ―a veces peligrosa― playa de Carnota.

Castros de Mallou y de Miñarzo

Desde finales de la Edad de Bronce y hasta el siglo I se desarrolló la cultura castrexa, con construcciones circulares y rectangulares que aún se conservan hoy en día. Su conservación no es tan buena como se desearía, ya que sus piedras fueron reaprovechadas y la búsqueda de las posibles joyas de mouros y
mouras ha dado lugar a la destrucción de parte del patrimonio arqueológico debido a las incursiones y excavaciones.

Para la tradición, estos castros habrían sido construidos por mouros, seres sobrenaturales de gran fuerza, reconocidos por la tradición oral como los primeros pobladores de Galicia y en ellos habitan los ananos, seres diminutos, inquietos pero trabajadores, que guardan, lavan y cambian de lugar las joyas y
tesoros. En ocasiones salen de la tierra y entran en conversación con las personas que pasean solas y que quizás se vean favorecidas, si así lo deciden estos seres.

Y la leyenda cuenta que el castro fue residencia de la Reina Lupa e incluso se señala uno de los peñascos del recinto como posible trono.
Hay quien dice que en los castros viven también las Aureanas, tres hermanas, donas encantadas… Así que, si visitas un castro lleva contigo tres molletes de pan por si las encuentras, ya que esta es la manera de desencantarlas.

Fervenza do Ézaro

Hay, según el nacimiento, cuatro tipos de aguas: la de las fuentes, la
de los ríos, la del mar y la de los cielos. Tienen consideración de ser
vivo: nacen, comen, duermen, andan y mueren. Dan y quitan vida:
curan, limpian, fertilizan, purifican, pero también exigen vidas, de
personas y animales, inundan villas y matan. Son camino al más allá,
hacen perder la memoria, son la aduana entre el mundo de los vivos
y el de los muertos.


Dicionario dos seres míticos galegos, pág.43

Fervenza do ézaro

El río Xallas, frontera natural entre los ayuntamientos de Carnota y Dumbría, es el único río de Europa con aguas que se precipitan directamente al océano. Esta fervenza resguarda historias de desamores de princesas, de poderes sobrenaturales, de encantamientos, de rituales. Se dice también que, tras sus
aguas que se hunden en el averno, existe una puerta mágica resguardada por brujas que se llevarán a quien se atreva a pasar las aguas…

Lagoa de A Berberecheira

La laguna de A Berberecheira es un espacio natural que forma parte de la Red Natura. No hay una laguna en Galicia que no esconda su propia ciudad inundada. Además, en el origen de todas estas inundaciones hay un cataclismo relacionado con el agua (lluvias intensas y persistentes, diluvios, pozos desbordados…) que son, a modo bíblico, castigo de los pecados colectivos, aunque otras veces el mal tiene relación directa con una mujer o un zapatero. Cuando se trata de una mujer la que causa la inundación, esta suele sobrevivir bajo las aguas convertida en serpiente o sirena, entroncando con la antigua leyenda de Is. Bajo las aguas, las ciudades inundadas siguen vivas y, en días señalados, tocan las campanas que desde arriba podemos escuchar los mortales.

Por eso cuenta la leyenda que bajo la arena de la zona intermareal de Caldebarcos, reposan varios barcos de la Armada invencible que en 1596 partieron a la conquista de Inglaterra. Y la Lagoa de Xalfas o Lagoa de As Xarfas en Louro esconde debajo una ciudad habitada por aquellos que en su día fueron engullidos por las arenas movedizas.

Monte y laguna

El origen de los mitos es oral, las versiones cambiantes y, aunque su recorrido es largo, son susceptibles de desaparecer con la siguiente generación, dejando lugares mágicos huérfanos de historias.

Son, los mitos, aquello que nos contamos para buscar y encontrar en nuestro imaginario las respuestas que nos faltan, que nos fallan. Son también un espacio seguro en el que encontrar quietud, certeza, seguridad; un espacio que no quisiéramos perder.

Sica Romero
Sica Romero
InstagramLinkedIn
Escritora e Historiadora del Arte especializada en el ámbito de la docencia y la museística, le fue otorgado el premio literario Arcebispo Juan de San Clemente por Avelaíñas Eléctricas, su primera obra de narrativa. Colabora en medios de comunicación de prensa escrita y radio. En los diarios Quincemil y Treintayseis publica cada domingo un artículo de divulgación cultural.
TEMAS:
Cultura