La escritora Alba Carballal “Mis ladrillos son mis lecturas”
Si les decimos que Alba Carballal (Lugo, 1992) es arquitecta y escritora podría parecer que deseamos jugar con su atención para aludir a la construcción de historias que ejecuta con brillante maestría. Pero no, nada más lejos de la realidad. Carballal estudió Arquitectura y después se convirtió en escritora. O igual ya lo era desde que siendo bien pequeña era una gran lectora, quién sabe.
La lucense publicó su primera obra en 2019, Tres maneras de inducir un coma (Seix Barral) y desde entonces su vida cambió de muchas formas. En 2023 verá la luz su nueva novela ambientada en nuestra tierra, Galicia. Hoy hablamos con Alba Carballal Gandoy de creación, del oficio de ser escritora, de honestidad y de las puertas que le ha abierto la literatura.
Tres maneras de inducir un coma fue tu primera novela y con ella llegaste a un buen número de lectores ¿ Qué nos vamos a encontrar cuando tengamos entre manos el nuevo libro?
Acabo de terminar de escribir la novela y aunque no puedo adelantar mucho hasta que salga, en la primera mitad de 2023, sí puedo decir que esta vez cambio el escenario de Madrid por Galicia y el espacio-tiempo que se va a ver reflejado tiene que ver con los años que van desde 1978 al 2002.
Se trata de una historia familiar y de afectos que tiene como marco referencial los tres últimos grandes desastres ecológicos que sufrimos en Galicia con el Andros Patria, Mar Egeo y Prestige. A través de esos tres grandes hitos se van tejiendo muchos temas y lugares de tránsito.
¿Tiene algo de morriña lo de localizar la nueva novela en Galicia?
Soy poco chovinista con el tema de Galicia, la verdad. Pero indudablemente creo que los lugares que habitamos nos marcan y siempre están ahí, a la vista está con esta novela. Para mi Galicia es el sitio al que siempre vuelvo cuando necesito comprenderme o entender lo que pienso de las cosas.
Mientras estaba escribiendo fui más consciente de como me marcaron acontecimientos políticos como el del Prestige, de qué forma lo vivimos los gallegos, mi entorno, mi familia… .
Supongo que terminar una novela debe producir satisfacción y alivio pero a la vez una especie de vacío…
Ahora mismo estoy disfrutando y descansando de la narrativa. Estos últimos cinco años han sido muy duros porque además de trabajar en mis proyectos propios como es esta
nueva novela lo he estado haciendo en las diferentes ocupaciones a las que me he ido sumando y he tenido que robar horas a los días para llegar a todo. Esto es así y aunque intento parcelar mi vida y desconectar por fortuna me dedico a algo que me gusta, que ya es mucho decir.
¿Y cómo llegas a firmar libros en lugar de proyectos de arquitectura?
Comencé a escribir la primera novela (las primeras 10 páginas) estando de Erasmus en París en el año 2015, mientras estudiaba la carrera. Después de eso, ya de regreso en España, empecé a escribir para una revista especializada en arquitectura.
En 2016 gracias a la beca de residencia literaria tuve la suerte de poder estar un año en Córdoba en la Fundación Antonio Gala escribiendo la novela, dedicando esos meses a tener el espacio y el tiempo para hacerlo. Tras esa experiencia volví a Madrid, estudié el Máster para poder firmar proyectos arquitectónicos mientras seguía escribiendo en la revista y llegó el momento de que la novela saliese a la luz, en febrero de 2019.
Esa primera novela me regaló un oficio, el poder vivir de escribir y un camino repleto de cosas realmente ilusionantes.
¿Qué dirías que es lo mejor que te ha traído esta aventura literaria?
Como digo, el ser escritora. Vivir de escribir novelas es algo reservado para muy pocos,pero sí vivo del oficio de ser escritora en diferentes programas, series… . Poder estar en proyectos como Esto no es una serie (Vodafone TV), Días mejores (Amazon), trabajar para el Terrat…
Y por supuesto ha sido impresionante y muy emocionante la acogida de la primera novela, muy intensa. Me parece que saber que los lectores dedican su tiempo a tu obra es de las mejores cosas de todo esto.
Entonces debes de sentir mucha responsabilidad cuando te sientas a escribir
Siento un profundo respeto por el lector, sobre todo. Creo que uno tiene que hacer las cosas lo mejor que sabe hacerlas por ese respeto a quien lo va a leer pero también por uno mismo. Ante todo me preocupa que se me reconozca en lo que hago, intento que en lo que doy haya siempre honestidad, que es lo mismo que yo espero de los autores a los que leo. Me gusta que arriesguen, que no engañen, que propongan lo que les apetezca. Eso mismo intento yo.
En algún lugar he leído que no crees demasiado en eso de ser “ La voz de una generación”
Es que no me gusta esa forma de encasillar. Por supuesto entiendo lo que se quiere transmitir y es innegable que hay escritores de una misma época, con unas mismas vivencias, con unos mismos temas… Pero creo más en las corrientes y en prestar atención en lo que cada uno está creando o sobre lo que está escribiendo.
Por otro lado y teniendo en cuenta que escribo la novela en cinco años tampoco soy de modas o de subirme a ningún carro porque me resultaría imposible, estoy blindada en ese sentido.
Yo soy de las que me gusta hacer una escritura en la que se vean las costuras, donde queden en evidencia mis referentes porque para mi es de nuevo un acto de honestidad en el que muestro de donde vengo. Soy muy constructora y mis ladrillos son mis lecturas.
Yo quiero seguir haciendo esto, contar las cosas de la forma que a mi me apetece, con total libertad e independencia.
Sabemos que es difícil que nos reveles demasiado pero… ¿ Algún proyecto que tengas entre manos?
Hay cosas en las que estoy trabajando pero lo que puedo adelantar es que he estado trabajando en un proyecto de una serie con Aitor Gabilondo, creador de series como Vivir sin Permiso o la adaptación de Patria.
