Así es 'O Corpo Aberto', la nueva ficción de terror ambientada en la Galicia rural de antaño

Por suerte, parece que el género Galician noir ha llegado para quedarse y este diciembre llegará a los cines 'O Corpo Aberto', un largometraje de terror folk dirigido por Ángeles Huerta y basado en uno de los relatos del escritor gallego Xosé Luis Méndez Ferrín.

Galicia. Año 1909. Miguel, un joven maestro, recibe como primer destino la pequeña localidad de Lobosandaus, dónde se dará cuenta que su racionalismo choca con las creencias locales, altamente influenciadas por la frontera entre la vida y la muerte. Así, una Galicia misteriosa y terrorífica se nos presenta en la gran pantalla con esta ficción protagonizada por Tamar Novas, uno de los rostros más conocidos del audiovisual actual por su aparición en conocidas producciones (Fariña, Alta mar, El desorden que dejas, Elisa y Marcela, El juego de las llaves…).

Hablamos con el actor para descubrir un poco más (sin spoilers) sobre esta película que promete desconcierto, intriga, drama y terror en una trama protagonizada por un gran elenco y ambientada en un territorio mágico a medio camino entre Galicia y Portugal. Si te quedas con ganas de más... el 9 de diciembre en cines.

¿Qué nos vamos a encontrar en O Corpo Aberto?

Pues mira: una película que no te suelta como espectador, que os va a dejar muy desconcertad@s al final y con ganas de volver a verla (risas). Esto es lo que dice gente que ya la ha visto.

¿Cómo llegaste a este proyecto y qué fue lo primero que pensaste cuándo lo tuviste delante?

Todo empezó con una llamada de Jorge Coira, productor de la peli. Me mandaron el guion y me atrapó por completo. Más adelante Ángeles Huerta, la directora, me confesó que lo escribió pensando en mí directamente, que no tenía otra opción; eso es un lujazo, un regalo como actor. Le estoy inmensamente agradecido y me encantaría volver a  trabajar con ella en todo lo que haga. Tiene mucho que contar.

Por lo que he podido informarme, la película explora el concepto de “frontera”: geográfica, lingüística…. e incluso entre la vida y la muerte. ¿Cuál es tu punto de vista sobre el significado de ese término, “frontera”?

Es un concepto muy amplio e interesante creativamente. Creo que las fronteras, los límites y las líneas que separan territorios, tanto físicos como abstractos, son claves para entender uno y otro lado. Al final en las fronteras deberíamos encontrarnos y convivir identidades, culturas o fenómenos que pueden estar muy enfrentados aparentemente. Me refiero tanto a la “Raia” galego-portuguesa donde sucede esta historia y conviven culturas, como a ese espacio que está entre la vida y la muerte o lo masculino y lo femenino. Esta película habla de eso, que es un tema universal y actual.

En el proceso de caracterización del personaje así como de rodaje del largometraje. ¿Has descubierto algo sobre ciertas creencias relativas a la vida y la muerte que había antiguamente en Galicia?

Absolutamente. Me parece que hay un tipo de sabiduría popular que ha tenido que dar respuesta a fenómenos muy misteriosos. El profesor que me ha tocado interpretar llega a un lugar remoto donde suceden cosas que la razón no alcanza. Él mismo tiene que descubrir impulsos y comportamientos que no son racionales. Creo que en los pueblos, que se suponen lugares menos civilizados o donde llega el progreso y la ciencia más tarde, irónicamente, se encuentra una mayor comprensión o aceptación de comportamientos humanos muy complejos. Las propias fiestas populares pueden ser una forma de vivir eso o exorcizar esa parte a veces violenta o irracional, en forma de celebración y juego.

¿Hay algo real, aunque ficcionado, en O Corpo Aberto?

Pretendíamos que todo fuese no solo verosímil, sino familiar y comprensible para cualquier espectador. Todos hemos vivido situaciones que superan a la razón, porque al final somos más que eso. Los espíritus son una realidad que hemos construido entre todos, sabemos de qué hablamos, más allá de creer o no en fantasmas y meigas. 

Tu personaje lleva el racionalismo y la ciencia a un lugar en el que prima la intuición, emociones y creencias. ¿Cómo es ese personaje, Miguel?

Tiene algo del arquetipo del viajero del western que llega a un lugar inhóspito, o como sucede en Drácula y otros cuentos góticos. Aparentemente es alguien un tanto ingenuo, con una misión luminosa, pero se encuentra en un lugar con muchas sombras… y hasta aquí puedo contar (risas).

¿Qué nos puedes contar sobre tus compañeros de reparto y sus respectivos personajes?

Ha sido un lujazo trabajar de nuevo con Federico Pérez, con María Vázquez… Y el resto han sido un descubrimiento para mí: Nicolás Otero, Miquel Insua, Elena Seijo. Izan, el niño, que es un crack. Y por la parte portuguesa lo mismo, tanto Jose Fidalgo como Victoria Guerra, de la que es imposible no enamorarse.

¿Y sobre trabajar mano a mano con Ángeles Huerta?

Sólo puedo estar agradecido a esta mujer tan brillante.  Espero que pueda seguir contando historias, porque tiene una visión fascinante.

¿Qué tiene Galicia que tanto invita a crear audiovisual?

Yo creo que simplemente tiene magia.

La película ya ha tenido sus primeros espectadores. ¿Habéis recibido las primeras dosis de feedback?

Sí, está siendo increible. Es una película que deja muchas preguntas e interpretaciones, es fantástico ver reacciones tan diversas. Ojalá haya boca a oreja y la pueda disfrutar mucha gente, tanto en Galicia como en el resto de España. Ha sido un año muy prolífico para el cine español, nosotros llegamos al final y sería estupendo estar en esta ola de tantos espectadores que disfrutan de historias de aquí, tan diversas. ¡Merece la pena acercarse al cine el 9 de diciembre!