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¿Qué pasa con los murales de Lugrís de A Coruña? La Xunta avanza posiciones en la puja

La incoación del expediente de Bien de Interés Cultural ha cambiado el tablero de juego y podría ser clave para que la Administración se haga con los frescos
Edificio con murales de Lugrís en la calle Olmos.
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Edificio con murales de Lugrís en la calle Olmos.
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Las últimas semanas han estado cargadas de actualidad informativa en relación con los 12 murales que descansan en el número 25 de la calle Olmos de A Coruña. Tras vivir un largo abandono por parte de los propietarios del inmueble, así como por parte de las administraciones, los frescos del artista coruñés fueron puestos a la venta el pasado 15 de febrero, según publicó el propio Boletín Oficial del Estado.

La primera oferta fue de 30.000 euros, una cantidad que asociaciones como O Mural criticaron por ser "precio de saldo". Sin embargo, la puja continuó y el Juzgado de lo Mercantil número 3 de A Coruña llegó a recibir cuatro propuestas: dos de empresas gallegas, una de la Xunta de Galicia y una cuarta de un particular. Todas ellas estaban entre los 30.000 y los 40.100 euros.

No obstante, el tablero de juego ha cambiado de forma drástica en las últimas horas. El Gobierno gallego ha publicado en el DOG este martes 5 de marzo la incoación del expediente para la declaración de los murales como BIC y, por otra parte, la oferta más elevada hasta el momento ha sido retirada. En este nuevo escenario, la Xunta de Galicia avanza posiciones en la puja y se coloca como favorita para hacerse con los frescos.

¿Quién es Lugrís y cuáles son los frescos de la calle Olmos?

'Vista histórica de A Coruña', de Urbano Lugrís

Urbano Lugrís es un reconocido pintor coruñés. Nació en 1908 en la ciudad herculina y, tras una vida dedicada al arte, falleció en 1973 en Vigo. Se crió en el seno de una familia con gran bagaje político y cultural, algo que sin duda influyó en su obra y que continuó en su vida adulta, relacionándose con contemporáneos como Rafael Dieste, Lorca o Alberti.

Su obra se caracteriza, entre otras cuestiones, por sus murales centrados en el mundo marinero, lo onírico y la mitología. A lo largo de los años elaboró diferentes exposiciones y piezas por encargo. Entre su obra encontramos los 12 murales que actualmente descansan en los números 25 y 27 de la calle Olmos. Durante un tiempo la ciudadanía disfrutó de ellos, ya que eran uno de los principales reclamos del antiguo restaurante Fornos.

En las paredes de este viejo local de A Coruña pueden verse obras del artista como Vista histórica de A Coruña (1951). Y es que las piezas de Lugrís para el restaurante Fornos muestran paisajes de La Marina, la Torre de Hércules y el Castillo de San Antón, entre otros. Además, incluyen multitud de elementos marineros como anclas, barcos, veleros, etc.

Más allá de la calidad artística de los frescos, estas piezas fueron hechas específicamente para las paredes del 25 de la calle Olmos. Ahí reside su relevancia y alto valor patrimonial, lo que en los últimos años ha propiciado protestas ciudadanas y que asociaciones como O Mural se movilizasen para su declaración BIC durante meses.

¿En qué estado se encuentran los murales?

Mural de Lugrís.

El local que alberga los murales tuvo mucha actividad hostelera durante los años 60, lo que también afectó a su conservación. El bajo primero abrió como restaurante Fornos, luego como La Bottega y finalmente Brasa y Vino. Sin embargo, este no acoge actividad desde hace, aproximadamente, cuatro años.

Actualmente, los murales de la calle Olmos se encuentran en mal estado, según ha constatado el informe encargado por el Concello sobre el estado de los frescos que se hizo público en 2023. En el documento se apuntaba a que de los 12 murales, uno tiene estado supercrítico, dos están críticos, otros dos en estado pésimo o muy malo y siete en regular o malo. Oxidación, grietas, una capa amarillenta, humedad, acidificación, roturas, presencia de escamas o lagunas son algunos de los daños que pueden apreciarse en las paredes del local.

Y es que la actual propietaria es una empresa que se encuentra en concurso de acreedores que se ha visto obligada a deshacerse de sus bienes para pagar su deuda. Ahí es donde entra en juego la puja por los frescos de Lugrís.

¿Quién ha pujado por los murales?

A mediados de febrero el Boletín Oficial del Estado publicaba la oferta de la compra de los murales con un valor de salida y una propuesta inicial de 30.000 euros. Ante la noticia, la Xunta de Galicia anunció que pujaría por valor de 35.000 euros. Sin embargo, su oferta fue superada por un particular que ofreció 36.000 euros y una galería de Vigo que llegó a alcanzar los 40.100 euros.

Finalmente, esta última se retiró del procedimiento para no "interferir en el desarrollo de la operación". De esta forma, la oferta más elevada queda fuera de juego. Así, tan solo 1.000 euros separan la puja de la Xunta y del particular.

No obstante, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ya ha aclarado que la cantidad oferta no es la única cuestión a tener en cuenta a la hora de elegir al ganador. Desde el alto tribunal aseguran que el Juzgado tomará la decisión de quién se hace con los murales basándose en los informes emitidos por la administración concursal, que tendrá en cuenta las circunstancias y aspectos legales de la venta de los murales, entre ellos la posibilidad de que se trasladen o la incoación de Bien de Interés Cultural.

¿Por qué es tan importante que se declaren BIC?

La declaración de los murales de Lugrís como Bien de Interés Cultural estuvo estancada durante meses —la asociación O Mural presentó en diciembre de 2022 una petición para que se declarase BIC el conjunto de murales—. No obstante, el proceso se aceleró desde que hace unos días Xunta y Concello anunciaban plena colaboración para hacer posible la incoación del expediente.

Ayer mismo, la Xunta de Galicia anunciaba que este martes 5 de marzo se publicaría en el Diario Oficial de Galicia la incoación del expediente, el primer paso para decretar los murales Bien de Interés Cultural. La Administración cuenta con un plazo máximo de 24 meses para completar el expediente.

Firma de Lugrís

Sin embargo, la incoación es un paso sumamente importante, pues las medidas que afectan a cualquier BIC son de aplicación desde el momento de la publicación del proceso de incoación en el DOG. En este sentido, la Lei do patrimonio cultural de Galicia recoge cuales son las medidas que afectan a este tipo de bienes y, en el caso de estos frescos, las ventajas administrativas pueden ser claves para que la Xunta se imponga como ganadora.

Un ejemplo de ello es el derecho a tanteo y retracto, recogidos en el artículo 49 de la norma que permitiría al Gobierno gallego igualar la oferta ganadora y hacerse con los murales. "Tendo preferencia a Xunta de Galicia en caso concorrencia de intereses. Obrigarase a pagar o prezo convido ou o de remate da poxa", recoge la ley.

Asimismo, la futura declaración como BIC garantizaría el acceso de la ciudadanía a la obra de Lugrís. La norma gallega también incluye que los propietarios de cualquier Bien de Interés Cultural "permitirán a súa visita pública gratuíta un número mínimo de catro días ao mes durante, polo menos, catro horas ao día, que serán definidos previamente".

¿En qué se basa la propuesta de la Xunta de Galicia?

La Xunta de Galicia apuesta por hacerse con los murales para restaurarlos y exponerlos en el Museo de Bellas Artes de A Coruña. Esto conllevaría el traslado de los frescos a un lugar diferente para el que fueron creados, un movimiento de suma complejidad que debe completarse con la máxima delicadeza y cuidado.

En caso de que la Xunta resultase ganadora, el coste de la oferta se vería sustancialmente incrementado, puesto que también se requeriría de una gran inversión para su restauración y traslado.

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