¿Por qué colapsan los hospitales gallegos en verano? 900 camas cerradas

Los profesionales de la sanidad pública llevan meses denunciando la escasez de médicos y enfermeras para dar un servicio adecuado en centros de atención primaria y hospitales. Una situación que se agrava con la llegada del verano, cuando las plantillas se reducen debido a las vacaciones del personal sanitario.

No es un problema de hace un mes, sino que es algo que viene de atrás, "en estos años con la reducción de la tasa de reposición las plantillas o bien se redujeron o no crecieron" explica Tito Garnelo, médico pediatra en Atención Primaria.

Desde el Sindicato de Enfermería (SATSE) en A Coruña explican que llueve sobre mojado, porque "el personal ya está al límite, y en cuanto sobreviene algún imprevisto, véase las vacaciones de parte de personal o de una epidemia de gripe, todo se satura".

El SATSE ha cuantificado la reducción de servicios en el área de A Coruña: "En total en los cuatro hospitales de A Coruña contabilizamos 212 camas cerradas en verano". Sostienen que el problema es "la pescadilla que se muerde la cola: las listas de espera están colapsadas, entonces las personas a veces acuden a Urgencias para tratar de acortar la lista de espera, así se colapsa el sistema".

Cierre de plantas en hospitales

En verano los hospitales gallegos tienen por norma cerrar algunas de sus plantas. En principio, se debe a un criterio de eficiencia. "Los quirófanos no están a pleno rendimiento debido a las vacaciones, entonces se cierran algunas plantas; otras veces es porque se aprovecha para hacer reformas", dicen en el SATSE.

En el caso concreto de A Coruña, "hay dos plantas de medicina interna cerradas, que tanta falta hacen para atender a nuestra población de mayores. En el Hospital Abente y Lago están cerradas la cuarta planta y la tercera norte, ambas de medicina interna, lo que ya representa 51 camas cerradas".

A esto se suma que en el CHUAC están cerradas otras plantas por reformas. Unas reformas que, según el SATSE, son muy necesarias ya que van a adecuar unas "habitaciones en las que había hasta tres pacientes recién operados, en una situación en la que no podía haber acompañamiento y una de las las personas en la habitación quedaba entre dos cortinas".

Listas de espera y urgencias en pasillos

En cuanto a la atención vía Urgencias, el SATSE denuncia que se han dado casos de esperas de hasta 12 horas en hospitales coruñeses últimamente. En otras ocasiones, los pasillos se habilitan como sitio habitual de atención en Urgencias. "Eso es algo que genera una tremenda incomodidad a los pacientes, una falta de intimidad absoluta", denuncian.

"Si los quirófanos en verano están al 85% vamos sumando esperas, que en caso de no incrementar el número de personal sanitario no se podrán llegar a reducir", explican desde la sede de SATSE en A Coruña.

Déficit de personal

Desde el SATSE llevan meses pidiendo que se incremente el ratio de enfermeras por paciente, al mismo nivel que en otros países europeos: "Todo el año ya estamos justitos, pero cuando hay vacaciones, o picos de enfermedad, la situación se desborda". Se hace necesario que muchos profesionales "doblen turnos o amplíen su horario de trabajo sin que se les pague", denuncian desde el sindicato.

La principal demanda es que se incrementen las tasas de reposición de los profesionales de la sanidad. La plataforma SOS Sanidade Pública solicitó en su Manifiesto en defensa de la Atención Primaria en Galicia, publicado el pasado mes de junio, "Reponer e incrementar las plazas de todas las categorías profesionales y laborales perdidas por los recortes en los Centros de Salud y Servicios de Urgencias (PAC)".

Desde la Plataforma, que lleva muchos meses movilizándose, argumentan que incrementar el número de profesionales es "lo único que en definitiva podría acabar con la masificación y garantizar la calidad de la atención".

Fidelizar al personal sanitario

Otra problemática que va más allá de la punta visible del iceberg es el problema de la emigración de algunos profesionales sanitarios. "Lo grave es que formamos a médicos que una vez han terminado la especialización deciden irse en busca de una estabilidad laboral. Eso ha pasado sistemáticamente todos estos años", cuenta Garnelo.

Unos datos que se pueden confirmar a través de las solicitudes de certificados de idoneidad a la Organización Médica Colegial. "En los cinco últimos años se han solicitado más de 15.000 certificados de idoneidad por parte de médicos españoles, unos datos que ponen de manifiesto la fuga de talento fuera de nuestras fronteras", explicaban en un comunicado ya hace un año.

"La solución pasa por invertir en la sanidad pública y en fidelizar a los médicos jóvenes en el sistema sanitario, con buenos contratos, buenos sueldos y buenas perspectivas de futuro", indica uno de los médicos consultados. Por su parte, el SATSE habla de contratos "breves, por acumulación de tareas" que van en detrimento también de la atención a los pacientes. "Cada día estás en un sitio y nuestro trabajo es volcarnos en el bienestar de los pacientes. De esta forma es muy difícil".

Un año de protestas en los Centros de Atención Primaria

Los médicos de Atención Primaria han realizado paros semanales en toda Galicia este curso. "No se puede continuar con la dinámica de ver a un paciente en cinco minutos, seguiremos con las reivindicaciones hasta que esto se solucione", asegura el doctor Garnelo.

"Muchas veces en los centros de salud hay solo un médico y una enfermera y eso no es seguro para los pacientes". Desde el SATSE también apuntan a que en A Coruña se están produciendo situaciones en las que "a veces desplazan a médicos de urgencias de Primaria otros puntos donde no hay médico".

"Estamos teniendo citas en primaria a 15 días en A Coruña, y es algo que no se puede entender porque cuando pides una cita es porque estás preocupado, y si no te la dan pronto terminas yendo a urgencias, donde son muchas las horas de espera", lamentan desde el SATSE.

De esta forma, se vuelve al inicio del círculo. "Lo único que queremos es garantizar una buena atención; somos conscientes de que, aunque llevemos la bata verde, en cualquier momento podemos vestir la azul como pacientes", concluyen desde el Sindicato de Enfermeras.