El Español
Treintayseis
Actualidad
|
A Coruña

Las dos caras de la plaza San Andrés de A Coruña: "En esta calle cerraron todos los locales"

Los vecinos de la plaza se quejan de la cantidad de basura que se deja fuera de los contenedores, mientras que algunos comerciantes se trasladan de local y ven como otros cierran
Calle Arco y Calle Álvaro Cebreiro de A Coruña
Quincemil
Calle Arco y Calle Álvaro Cebreiro de A Coruña
Ofrecido por:

Resulta curioso que en la calle Arco de la plaza de San Andrés de A Coruña estén todos los locales cerrados, mientras que en la de enfrente, la de Álvaro Cebreiro, haya tantos negocios de todo tipo funcionando: una floristería, una tienda de ropa, otra de productos para el cabello... Los vecinos opinan que es pura casualidad, pero a su vez se quejan de que "no es normal tener contenedores de basura en medio de una plaza".

Los residentes en la plaza de San Andrés de A Coruña llevan meses quejándose, "por no decir años", de la acumulación de basuras en la plaza. "Es un lugar precioso, con una fuente que es patrimonio cultural, pero lo están echando a perder", asegura una vecina que reside en el lugar.

"Aquí no hay ni un solo local de hostelería, y aún así vienen a tirarnos los residuos aquellos que trabajan por la zona", reitera la residente. Cabe mencionar que en la explanada no hay ni un solo bar o restaurante, mientras que en las calles paralelas, la de San Andrés y la Calle Olmos, se caracterizan por su amplia gama de locales gastronómicos. Los cuales, afirman las vecinas, únicamente disponen de sus puntos de reciclaje para depositar los residuos.

"Para mí el problema de fondo es que está mal planificado poner en medio de una plaza unos contenedores, al final hipotecas toda la explanada, hablando de un sitio con cierto encanto", asegura Pedro Pedreira, un vecino afectado. "La gente no mira si está lleno o no, y las bolsas de hostelería son grandes y atascan los cubículos. De hecho, el ayuntamiento había planteado quitarlos hace años, pero no se hizo", añade.

Cierre de los locales

María José, trabajadora de Rivsel, una tienda de productos de peluquería y cosmética, ha visto como otros vecinos comerciantes han desaparecido a lo largo de los años. "En lo que va de año han cerrado todos los negocios de enfrente, en esa calle ya no queda ni uno abierto", asegura. Y es que el único negocio que quedaba en la acera de enfrente era el suyo familiar, pero se trasladaron a principios de año.

Parece todo un misterio que en el lado derecho de la plaza, la de la calle Arco, estén todos los locales cerrados, mientras que en el derecho, la de la calle Álvaro Cebreiro, tenga hasta cuatro negocios abiertos. "Este año cerró la grelería y la joyería, además de nosotros, que a pesar de que no nos hemos ido de la plaza, nos mudamos de local a la acera de enfrente", apunta María José.

"Llevamos aquí desde el año ochenta y algo, y hubo una época en la que todo estaba abierto", apunta la trabajadora de Rivsel. Aun así, en este lugar hay diversos locales comerciales según lo que busques.

Sin hostelería

Alba Barreiro, que trabaja en una productora en un edificio de la plaza, asegura que el otro día vio una discusión entre un vecino y un hostelero. Este último, cuenta, depositó los residuos fuera del contenedor. "Siempre hay problemas de este estilo, ya que son muchos los bares de la zona los que vienen a tirar aquí la basura", explica.

Aunque, por otro lado, piensa que la presencia de hostelería en la plaza daría "más vida" al lugar, ya que en su opinión está un poco "desolada". "El restaurante cerrado de enfrente recibió muchas llamadas para comprarlo, pero, que yo sepa, no ha habido ninguna venta", apunta María José.

Eso sí, los vecinos de la zona reiteran que lo que faltan son más contenedores en otras zonas que no fueran necesariamente la suya. Así se solucionaría el problema de la basura y daría pie a que otros comercios se situaran en el lugar.

Reurbanización de San Andrés

Stella Pernas es dueña de The Mint, una tienda de ropa colindante a la floristería, que dice estar "encantada" con la zona. Escogió el lugar por la gente del barrio y la ubicación céntrica. Sin embargo, se va a mudar a un local próximo a la calle San Andrés. "Nos gusta este lugar, pero el espacio se nos está empezando a quedar pequeño y necesitamos uno más grande", apunta.

El traslado de un local a otro coincide con la obra de reurbanización de la calle San Andrés. Un trabajo que tendrá una duración de 12 meses aproximadamente y que convertirá toda la avenida para dar protagonismo al peatón y potenciar el frente comercial. "La zona es perfecta, sin embargo deben reforzar el número de contenedores disponibles para los diversos negocios de la zona", repiten vecinos y comerciantes.

Actualidad