La refinería de A Coruña instala un compresor para reducir las emisiones de CO2
La refinería de A Coruña hace una clara apuesta por la innovación ambiental con el objetivo de reducir la emisión de 18.000 toneladas anuales de CO2. La principal acción que ya está en marcha dentro de esta Parada programada de la empresa en la ciudad que cuenta con un presupuesto de 43 millones de euros, es la instalación de un compresor de alta tecnología que supondrá una mayor eficiencia. Además, se suman a este plan otras dos estrategias centradas en la unidad de FCC (Craqueo Catalítico Fluido) donde se transforma gasoil procedente de la destilación atmosférica en productos más ligeros y de calidad con la meta de elaborar combustibles.
La implantación del equipo en el que se integra el compresor (además de paneles auxiliares y un motor eléctrico) en la planta de recuperación de gases 3, unida a la sustitución de la turbina de vapor por un motor eléctrico de alta velocidad con cojinetes magnéticos (el primero instalado en un complejo industrial de Repsol) logrará una disminución de las emisiones de CO2 de hasta 12.506 toneladas al año. La llegada de la maquinaria, de 65 toneladas, ha requerido un transporte especial desde Ferrol, donde fue desembarcada para trasladarla posteriormente a la refinería de la ciudad herculina. El funcionamiento comenzará cuando todo el proyecto esté concluido.
Una estrategia de progreso
La Parada programada comenzó el 11 de enero con el cese de la actividad en escala y en distintas fechas de seis unidades de Conversión. Además habrá puntas de 450 trabajadores de empresas auxiliares diariamente y los trabajos se alargarán hasta marzo.
A su vez, Repsol destinará 17 millones de euros para llevar a cabo diversas actuaciones de inspección, mantenimiento y mejora en las seis unidades de la refinería con la intervención en 95 equipos. Casi 5 millones de euros irán destinados a 33 acciones para mejorar la seguridad, fiabilidad y competitividad de las instalaciones.
