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La hostelería de A Coruña, preocupada por Semana Santa, ya busca personal para verano

La previsión de mal tiempo hace que el sector empiece a tener las expectativas bajas para los festivos de la próxima semana. Los hosteleros continúan teniendo dificultades para encontrar personal
Las terrazas de varios bares de A Coruña.
M. Dylan – EP
Las terrazas de varios bares de A Coruña.
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La hostelería de A Coruña encara la Semana Santa con preocupación. Los negocios no tienen previsto ampliar el personal de cara a las próximas vacaciones y muestran sus peores temores por el mal tiempo, que puede provocar una mala recaudación en una de las épocas más importantes del año.

"Estamos preocupados porque puede venir otro temporal y la previsión da un tiempo bastante malo", señala a Quincemil el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña, Héctor Cañete.

Hace unas semanas, el hostelero ya advertía en este medio que estaban pendientes de la climatología, ya que esto podía afectar al número de visitantes. En esa línea hablaba también el presidente de Asociación Empresarial de Hospedaje de Galicia, Agustín Collazos.

Primeras contrataciones para verano

El sector ya empieza mirar hacia el verano con las primeras contrataciones, según expone Cañete. Cabe recordar que el año pasado la campaña fue buena, recuperando cifras de antes de la pandemia, por lo que en este caso sí que será necesario reforzar el personal.

El problema que se volverán a encontrar los hosteleros es la falta de personal. "La gente no quiere trabajar", advertía Cañete hace un año al ser preguntando por esta cuestión durante el verano de 2023.

La situación no ha cambiado. El hostelero señala que la falta de personal "sigue igual que siempre" y expone que es un "problema general" que viven todo el año, no solo en las épocas en las que hay mayor afluencia de público.

A todo esto hay que añadir la subida del salario mínimo que ha incrementando los costes para los hosteleros. El sector está preocupado por si este se vuelve a incrementar. "Si se vuelven a subir los salarios, volverá a repercutir en el precio. El problema no es el salario en sí, sino los costes salariales, ya que hay que pagar más impuestos", apuntaba Cañete a principio de este año.

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