El cambio climático no tiene ideología política
El pasado 24 de octubre fue el Día Internacional contra el Cambio Climático.
Ya se ha escrito todo sobre la gravedad de la situación y la necesidad de cambios urgentes e inmediatos. Por eso en este artículo solo quiero dejar una reflexión clara y directa: el cambio climático no tiene ideología política.
Desde hace años vivimos en una sociedad cada vez más polarizada hacia los extremos donde los discursos intermedios no son generadores de likes, clicks, atención y tampoco de votos. Nuestra vida digital ha incrementado estos sesgos con plataformas que refuerzan nuestra manera de pensar y nos conectan con gente similar a nosotros mismos.
Si eres de derechas apoyarás una economía de libre mercado y la privatización, si eres de izquierdas apoyarás una mayor intervención y liderazgo público en sectores estratégicos de la economía. Igual que este ejemplo, podríamos pensar en cientos de dualidades relacionadas con cualquier tipo de política o decisión de ámbito público.
El colmo de esta polarización es que parece que también el cambio climático es una cuestión de ideología y política, y esto me preocupa gravemente. Cuando parecía que habíamos superado lo de que “reciclar es de hippies”, siento que volvemos a cometer errores similares.
Aunque el cambio climático ya es una realidad política en todos los partidos, vemos grandes diferencias. Los partidos políticos más asociados a la izquierda cada vez son más activos en su lucha para frenar el cambio climático, mostrando un discurso directo y radical. Por otro lado, los partidos políticos más asociados a la derecha se muestran más cautos y con un discurso menos radical, rebajando en ocasiones la sensación de urgencia en la sociedad.
Por un lado, unos no son capaces de reconocer las dificultades económicas y sociales de una transición sin precedentes en nuestra historia y por otro lado, otros rebajan la gravedad del problema y la necesidad de cambios radicales.
En este día del cambio climático, mi mensaje es que dejemos las ideologías, los extremismos y el fanatismo para entender el cambio climático desde la razón, el rigor científico y el pensamiento crítico.
Durante los últimos años hemos conseguido un enorme progreso en despertar conciencias sobre esta realidad. Ahora es momento de pedir a los líderes políticos que no politicen con un asunto como este y a los ciudadanos que sea cual sea su ideología, piensen y opinen siempre desde el pensamiento crítico.
La sostenibilidad es una oportunidad y la buena noticia es que si conseguimos transformar nuestro modelo económico ganamos todos. Crearemos un sistema económico lleno de oportunidades y más justo, un mayor bienestar en la población, una mejor calidad de vida en los territorios y una menor vulnerabilidad en todas las personas.
Por mucho que la tecnología avance, no vamos a colonizar Marte pronto. El futuro de todas las personas y sus ideologías sigue estando en proteger nuestro único planeta.
Mientras cada uno sigue defendiendo sus ideologías, un planeta con más de 4.500 millones de años sigue solicitando ayuda.
No nos olvidemos de que lo que nos jugamos es mucho más importante que la política.
