Ferrol acapara elogios en un hilo viral en Twitter sobre las 'Meninas de Canido'
"¿Te imaginas que las Meninas se convirtieran en un símbolo gallego? Pues está ocurriendo en Ferrol", así se iniciaba el hilo viral sobre 'street art' en Twitter, a través de la cuenta de @GodPikasso. Una fotografía del mural de gran formato que SFHIR regaló a la ciudad de Ferrol este septiembre y que se emplaza en las inmediaciones del Sánchez Aguilera reavivaba la llama del festival 'Meninas de Canido', en pleno mes de noviembre.
En la conversación se hizo mención a la gran diversidad de estilos y formatos que pueden encontrarse en un periplo por el barrio, sin olvidar obras tan comentadas como la de los guardias civiles, en la pared reservada para Banksy.
Se cerraba la intervención con un interesante alegato final, en favor del promotor del evento, Eduardo Hermida. "Es a él a quien hay que reservarle una pared", destacaban en esta cuenta especializada en arte.
A Hermida, que ya dispone de su propio mural en una de las paredes de la calle Alegre, lo define este 'twittero' como "un crack, con cara de buen gente" y le agradecía el haber "salvado, gracias al arte, a todo un barrio".
Han sido muchos los usuarios de la red social los que han querido agradecer este "descubrimiento" y el propio Hermida ha ido aclarando todas las dudas que iban surgiendo en la conversación virtual.
Ha explicado, entre otros aspectos, que las intervenciones se hacen con permiso de los propietarios y que no son eliminadas anualmente, sino que persisten en el tiempo hasta que se deterioran o los propietarios necesitan llevar a cabo alguna reparación en la fachada.
A las críticas sobre una posible gentrificación, ha respondido tajante Hermida: "¿Qué debemos hacer entonces? ¿Expulsar a todos los que deseen vivir aquí? En el barrio no hay espacio para el odio, todo absolutamente todo, es fruto del amor".
Este hilo de Twitter ha conseguido que locales y visitantes regresaran, por unas horas, al cálido mes de septiembre y a un Canido lleno de color, de música y de gente. Lo que, conociendo a Eduardo, le habrá insuflado esos ánimos tan necesarios para ponerse a trabajar en la próxima edición y disipar cualquier duda sobre la necesidad de continuar con este proyecto que arrancaba en 2008 en compañía de su hija y que retoma, cada año, arropado por todo el barrio.
