El otoño en Galicia será algo más cálido de lo normal
Tras vivir un verano "normal", el otoño en Galicia traerá temperaturas “algo un poco superiores a lo habitual” y será "normal" en cuanto a las precipitaciones, según el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que califica de “normal” el verano que está a punto de terminar.
Pese a ser un verano con registros dentro de lo habitual, en A Coruña llovió algo menos de lo habitual, pues "se registró un 88% de las precipitaciones normales" para esta época, y en cuanto a temperaturas tuvo una anomalía de "una décima superior"a los valores habituales para esta época del año.
Rafael Sánchez, meteorólogo de Aemet en Galicia, ha informado este jueves en una rueda de prensa en A Coruña del resumen climático del verano y la predicción estacional para el trimestre octubre-diciembre.
Del otoño, ha dicho que se espera que traiga temperaturas “algo un poco superiores” a lo habitual, mientras que en el caso de las precipitaciones ha dicho que serán “normales”, con valores cercanos a los registros de la época.
En cuanto al verano ha dicho que fue “normal”, pero ha matizado que en las temperaturas del verano gallego ha habido diferencias entre comarcas, pues el suroeste fue más frío mientras que el noroeste fue más cálido, pero en cualquier caso se ajustaron a los valores normales de temperatura.
Un verno que rompe la racha de calor
Tras vivir seis veranos consecutivos de altas temperaturas, este año “se ha roto la racha” de calor al registrar temperaturas con valores “normales”. De hecho, en Galicia no se han registrado “temperaturas excesivamente altas” este verano, pues no se llegó a rebasar el umbral de los 40 grados.
En cuanto a las precipitaciones, los valores también han sido normales, aunque ha llovido algo más en Ourense, según ha indicado este Meteorólogo de la Aemet, que señala que en Galicia este verano “llovió ocho días más de lo que suele llover”
"El mes de junio fue el más frío desde el 1997" en Galicia, y además resultó un mes “bastante lluvioso” e incluso se llegaron a registrar heladas, según la Aemet.
Sin embargo, julio resultó ser un “mes más cálido de lo normal” y con precipitaciones escasas. La temperatura más alta del verano se registró el 11 de julio en Ribadavia, donde se alcanzaron los 38.9 grados.
