El ocio nocturno de Santiago, listo para volver: "Cerrar de nuevo sería desastroso"
A partir de las 00:00 horas de este jueves 1 de julio el ocio nocturno dejará de ser el único sector totalmente cerrado en Galicia. Se pone fin así a un año y medio muy duro para estos negocios, que ahora afrontan con cautela un regreso que será "escalonado".
"Teníamos ganas de reiniciar la actividad, pero será de forma escalonada: algunos esperarán a que empiece a llegar más gente en verano y otros lo harán hasta el comienzo de curso", explica en una entrevista concedida a Quincemil Sergio Fernández, portavoz de la Asociación de Bares, Pubs e Discotecas de Compostela.
El principal impedimento para los locales de ocio nocturno está en el horario de cierre, a las 3:00 horas, tan solo dos después del límite para otros locales de hostelería como bares o restaurantes. "Tiene que haber una diferenciación: hay que dar un margen de trabajo para hacer rentable un establecimiento y estos horarios son más bien de bar, por eso hay muchas discotecas que se están pensando la apertura", explica Fernández.
Pese a entenderla como insuficiente, la apertura hasta las 3:00 horas fue una de las últimas pequeñas concesiones al ocio nocturno: hasta la última reunión entre el sector y la Xunta de Galicia, la cifra que estaba sobre la mesa era dos horas menor.
Otro problema al que se enfrenta el sector en Santiago es el aforo: aunque se permite el 50% del aforo en el interior y el 100% en la terraza, son pocos los locales que cuentan con mesas en el exterior, de modo que tendrá que trabajar a medio gas.
"Habrá establecimientos que esperen a que se aumente un poco el aforo: con el 50% tienen que estar con la calculadora en la mano, haciendo cuentas para ver si es rentable sacar a la gente del ERTE", explica el portavoz de la asociación.
Así, además de los locales que no volverán a abrir sus puertas, como el Retablo, el Fonte Sequelo o el Fraggle Rock, algunos clásicos como Tarasca o Capitol todavía esperarán para regresar. Sí lo harán otros, como Ruta o el Bloom.
Situación del sector
El ocio nocturno en Santiago se enfrenta a una situación muy delicada: tras más de un año cerrado y con "muy pocas ayudas", la reapertura llega "con unas condiciones tan limitadas" que todavía hay quienes se preguntan "si es viable o si supondría ahondar y meterse más en el agujero".
"Para algunos no es viable abrir: es muy complicado estar un año y medio sin ningún ingreso, teniendo que hacer frente igualmente a muchos de los gastos del establecimiento", lamenta Fernández.
En este sentido, el directivo de la Asociación de Bares, Pubs e Discotecas de Compostela insiste en que, "para abrir en estas condiciones", los pubs "podrían estar abiertos desde hace meses" con normas similares a las del resto de la hostelería.
Ahora toca iniciar una apertura muy escalonada, "desarrollando nuestra actividad y haciendo que se cumplan las normas" y esperando que la situación permita seguir dando pasos adelante.
"Esperamos que esta sea la definitiva y que no haya un paso atrás: volver a cerrar sería desastroso y muchos establecimientos no lo resistirían", concluye.
