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El Concello de A Coruña propone dar una segunda vida a las naves del puerto interior

La alcaldesa de A Coruña convocará esta semana a las administraciones para abordar el futuro de la fachada marítima
Vista área de la Lonja de A Coruña.
Puerto de A Coruña
Vista área de la Lonja de A Coruña.
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El Gobierno local de A Coruña propone llevar a cabo una apertura progresiva de los muelles desafectados de Calvo Sotelo y Batería tanto a nivel urbanístico como en el ámbito de la modalidad. El ejecutivo de la socialista Inés Rey quiere darle una segunda vida a las naves ubicadas en estos terrenos y permitir el transito de vehículos de transporte colectivo.

Esta propuesta será presentada en la reunión que la alcaldesa, Inés Rey, convocará esta misma semana para reunir a todas las administraciones implicadas en la transformación de la fachada marítima.

La idea del Gobierno local, explicó a alcaldesa, es "liberar los primeros muelles que ya no tendrán actividad este mismo año y permitir el tránsito de vehículos de transporte colectivo de Entrejardines en el interior portuario y permitir de este manera que los autobuses metropolitanos entren en la ciudad por el puerto usando las vías interiores que transcurren paralelas a las avenidas del Ejército, Primo de Rivera, Linares Rivas y del Puerto”, dijo.

Se trataría, según la alcaldesa, de una "apertura gradual", para mejorar la movilidad en la ciudad. También pretende que los aparcamientos ubicados en esta zona puedan ser utilizados por los residentes de la zona.

Por otro lado, Rey apuntó que las construcciones que existen en el muelle de Batería, que será el primero en quedar sin actividad, podrán ser utilizadas por los vecinos. Para ello, proponen que las naves vacías sean utilizadas como instalaciones deportivas. Para el Gobierno local, esas
naves pueden convertirse en equipamientos deportivos provisionales y a cubierto con una inversión mínimas. Además, señalan, en un futuro podrían habilitarse como salas de conciertos, ferias o salas de exposiciones.

El proyecto que baraja el Concello pasa por trasladar el vallado que ahora cierra el muelle y que lo separa de la vía interior en el límite en el límite entre Batería y Calvo Sotelo. Así, podrían obtenerse un espacio con una superficie de 17.000 metros cuadrados.

También se pretende conservar estructuras existentes en el muelle de Calvo Sotelo para que puedan ser utilizadas por la ciudadanía. "Las naves de mayores dimensiones se podrían transformar en un recinto ferial, sala de conciertos, instalaciones deportivas o incluso podrían habilitarse espacios destinados a actividades económicas o centros vinculados a la universidad", añade.

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