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¿De dónde viene el nombre de Carballo? El origen del topónimo

Las primeras documentaciones que datan del siglo XV sitúan a Carballo en la actual parroquia de Cernide, donde al lado de la antigua iglesia había un imponente carballo que dio origen al topónimo de la capital de la comarca de Bergantiños
El Río Anllóns a su paso por Carballo.
El Río Anllóns a su paso por Carballo.

Los orígenes del municipio coruñés de Carballo, como cabría esperar por su nombre, provienen un árbol que había al lado de la antigua iglesia parroquial, un 'roble' (Quercus robur, en gallego 'carballo'). Habitualmente suelen ser varias las teorías existentes acerca del origen de un topónimo, sin embargo en el caso de Carballo tales teorías y/o mitos no existen, tal y como nos cuenta Fernando Cabeza Quiles, experto en toponimia y habitante, además, del municipio de Caraballo.

El nombre de Carballo pudo haberse empleado desde antes del siglo XV, sin embargo es en esa fecha cuando comienza a estar documentado la existencia de dicho topónimo. Los documentos de aquella época empiezan a hacer referencia a la villa de Carballo, que por aquel entonces se ubicaba en el actual lugar de Cernide.

"El topónimo Carballo no nació en la actual ubicación de Carballo, sino en la parroquia de Cernide que está en la orilla izquierda del río", comenta Cabeza Quiles.

Cernide es un pequeño lugar -en 2019 apenas tenía 24 habitantes- ubicada al otro lado del río Anllóns, justo enfrente del territorio donde se encuentra la mayor extensión de la villa de Carballo. En este pequeño lugar había un cementerio y una iglesia, al lado de la cual se levantaba un imponente carballo. Este árbol es el artífice del topónimo de la capital de la comarca de Bergantiños.

"En Carballo, los más viejos todavía recuerdan ver el cementerio viejo", asegura Fernando Cabeza Quiles, quien nos avanza un dato que, asegura, pocos conocen. Y es que el cruceiro que había junto a la iglesia antigua, en Cernide, se trasladó a la iglesia actual.

Estos primeros documentos del siglo XV situan a Carballo en el actual Cernide y no será hasta el siglo XVIII cuando Carballo se traslade a su ubicación actual, a la otra orilla del río, donde hoy en día se encuentra el centro urbano de la capital de la comarca de Bergantiños.

¿Por qué se decide cambiar la ubicación de Carballo? A finales del siglo XVIII, según Cabeza Quiles, "se redescubrieron las aguas medicinales", que datan de la época romana. Este hecho histórico supone una auténtica revolución para la villa, que vio en estas aguas una fuente económica y social. Y, por ello, se decidió trasladar el centro de Carballo a la ubicación que ocupa en la actualidad.

El carballo que dio nombre al municipio se quedó a la otra orilla del río, junto con otros muchos carballos que había en dicho lugar, según recoge el catastro del marques de Ensenada. Pero solo este, el ubicado junto a la iglesia tuvo el honor de dar nombre a esta importante villa que hoy es Carballo.

Carballo pudo llamarse Caldas

El topónimo de Carballo no gira alrededor de ningún mito ni teoría conspiratoria, pero sí que ofrece una curiosidad que recoge Fernando Cabeza Quiles en el libro que está a punto de publicar bajo el título de 'Toponimia de Carballo'. En él, cuenta que el municipio de Carballlo pudo haberse llamado Os Baños o Caldas.

Y es que, cuando se redescubrieron las agua medicinales en el siglo XVIII los documentos de aquella época se referían también a Caldas y Os Baños. De hecho, este topónimo todavía se sigue manteniendo en el jardín de Carballo, pues una parte de este parque se llama el Agra de Caldas. "De tener más fortuna que Carballo, hoy estaríamos viviendo en Caldas", afirma Fernando Cabeza Quiles.

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