¿Cuál es el municipio más frío y más cálido de Galicia?
En España contamos con un gran número de microclimas y Galicia es una de las regiones donde predomina la diversidad climática debido, en gran medida, a la peculiaridad de su orografía entre otros factores. Desde el punto de vista climático, el territorio gallego entraría dentro de la España húmeda (al igual que Asturias, Cantabria o País Vasco entre otros), ya que presenta unas características típicamente atlánticas que van suavizándose a medida que avanzamos desde el litoral hacia el interior, donde se manifiesta una creciente continentalidad ―efecto que se produce por la distancia del mar. Es importante destacar que estos climas del interior, en las latitudes templadas, se caracterizan por una amplia oscilación térmica tanto diurna como anual, con inviernos muy fríos y veranos extremadamente calurosos.
Según explica Francisco A. Infante Alonso, Delegado Territorial en Galicia de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), con cálculos para el período de 30 años entre 1991-2020, "la temperatura media de Galicia se sitúa en los 13,3 ºC". Con todo, es importante señalar asimismo que existen importantes variaciones dentro de la propia comunidad gallega incluso entre provincias: Pontevedra es la provincia que alcanza una media mayor, con 14.4 ºC; seguida de A Coruña con 13.7 ºC y Lugo y Ourense con 12.4 ºC y 12.3 ºC respectivamente.
A la hora de hablar de los lugares más fríos y cálidos de Galicia hay que tener en cuenta tanto los episodios extremos como las temperaturas medias, ya que pueden darse pequeñas diferencias entre unos y otros datos. Así, diciembre de 2001 y julio de 2022 registraron los episodios más extremos de frío y calor en el conjunto de la comunidad gallega: Monforte de Lemos, al sur de la provincia de Lugo, registró una mínima de -13.3 ºC y la ciudad de Ourense batió récord al alcanzar los 44,1ºC de máxima "en el julio más cálido de la serie histórica", según apunta Francisco Infante.
Las temperaturas más frías
Según los datos recogidos por la Agencia Estatal de Meteorología en Galicia, desde el año 1970 el período de tiempo más frío registrado hasta la fecha se produjo "entre los días 15 y 25 de diciembre de 2001, con mínimas menores de -10ºC en varias estaciones del interior". Destacan los casos concretos del municipio lucense de Monforte de Lemos que llegó a alcanzar los -13.3ºC y de la localidad ourensana de Xinzo de Limia, con -11.6ºC. "Los primeros cuatro días de enero de 1971 también fueron excepcionalmente fríos, pero los datos son algo más dudosos", añade Francisco Infante.
Estos registros históricos de episodios extremos de frío coinciden en gran medida con las temperaturas medias calculadas en Galicia. Aparte de las estaciones de montaña, los lugares más fríos según apunta el Delegado Territorial gallego de AEMET "son las zonas de altitud media del interior". Este es el caso particular de Xinzo de Limia, ubicado a unos 600 metros de altitud y cuyas mínimas durante el grueso de los inviernos se sitúan en muchas ocasiones por debajo de los -10ºC. "Hay datos de cerca de -15ºC en esa zona", agrega Infante sobre este municipio perteneciente a la comarca da Limia.
Las temperaturas más cálidas
Sobre los períodos más calurosos en la comunidad gallega, el meteorólogo explica que cada vez se dan más episodios que superan los 40ºC de máxima, destacando dos momentos concretos desde 1970: uno en el año 1990 y otro el pasado 2022. En el período más alejado en el tiempo, O Barco de Valdeorras y Monforte de Lemos llegaron a registrar máximas de hasta 43ºC entre el 18 y 21 de julio y del 2 al 4 de agosto de 1990. En el caso del pasado verano de 2022, en el transcurso del 12 al 17 de julio Ourense llegó a alcanzar los 44,1ºC de temperatura ―registrada el día 14 de julio―, seguido de cerca por Ribadavia con 43,5ºC. "Este es el julio más cálido de la serie histórica de Galicia (1961-2022)", advierte Francisco Infante.
Los lugares más cálidos no se encuentran muy lejos de los episodios extremos de temperatura en Galicia, coincidiendo en ambos casos el tándem Ourense-Ribadavia. "Esta zona es de menor altitud que la anterior (está a algo más de 100 m sobre el nivel del mar). La baja altitud, la configuración del entorno, que favorece el estancamiento de una masa de aire que se va recalentando día tras día, y la relativa lejanía del efecto moderador del océano justifican estos altos valores de temperatura", aclara Infante. "La mayoría de los veranos superan los 40 ºC".
Los datos más recientes
El 2023 ha empezado con una borrasca que ha azotado con fuerza a Galicia. "Los días pasados se registraron mínimas por debajo de los 0ºC en las zonas altas y de media altitud del interior de Galicia", comenta Francisco Infante. Esta bajada de las temperaturas ha traído consigo un descenso de la cota de nieve en todo el territorio, que esta semana se prevé que baje hasta los 800 metros. La madrugada del domingo 22 al lunes 23 ha sido la más fría de este período reciente, "con numerosas heladas en también en puntos cercanos a la costa como el Aeropuerto de A Coruña, con una mínima de -1ºC. Cabe destacar las temperaturas registradas es uno de los puntos más fríos de Galicia, Xinzo de Limia, que alcanzó en estas fechas los -6.4ºC; o el caso particular de O Páramo, en el interior de la provincia de Lugo, cuyas mínimas fueron de -5ºC. Asimismo, en comparación con el mismo período del año pasado, este invierno está siendo mucho más lluvioso.
También resultan significativos los datos registrados la pasada temporada estival, una de las más secas y cálidas de la serie histórica de 1961-2022. De hecho, la temperatura media de cada uno de los tres meses superó los valores normales. Según indica el meteorólogo, "junio fue cálido (anomalía +0.4 ºC) y agosto muy cálido (anomalía +2.3 ºC, el segundo más cálido de su serie, tan sólo superado por el de 2003) pero hay que destacar el carácter extremo de un mes de julio que, con una temperatura media de 21.5 ºC (anomalía +3.0 ºC) es el más cálido de la serie de Galicia". Unas líneas más arriba ya mencionamos el caso del municipio de Ourense, que el 14 de julio registró una máxima absoluta de 44.1ºC.
En cuanto a las precipitaciones, el pasado verano gallego fue ligeramente seco, con un porcentaje de precipitación que se situó en torno al 86% respecto a la media. "Comenzó con un mes de junio húmedo (porcentaje con respeto a la media del 141 %) que se vio compensado con un mes de agosto seco (porcentaje 66 %) y, especialmente, un mes de julio muy seco en el cual las cantidades acumuladas resultaron ligeramente inferiores al 30 % del valor normal", destaca Infante.
