Radares camuflados en A Coruña y Santiago tras la reducción del límite de velocidad
Las ciudades gallegas están siendo especialmente vigiladas por las autoridades policiales estos días debido a la entrada en vigor de la nueva normativa de la Dirección General de Tráfico. Los límites de velocidad en términos municipales se actualizan y una gran mayoría de las calles pasan a ser de 30 kilómetros por hora. Se trata de aquellas vías con un solo carril de circulación en cada sentido.
En las ciudades gallegas se han promovido campañas informativas y divulgativas sobre estas medidas. Por ejemplo, en A Coruña la Policía Local está informando de ello a los conductores que exceden el límite. Sin embargo, estos días ya se han podido ver radares camuflados en vías que bajas de 50 a 30 kilómetros por hora su límite de velocidad.
Es el caso de Santiago de Compostela, donde usuarios de la plataforma Social Drive han identificado un Citroën Xantia con un radar de velocidad en su interior. Es un caso curioso, pues se trata de un vehículo de más de 20 años de antigüedad. Fue visto en las inmediaciones de Santa Marta.
Por otro lado, en A Coruña también se pudo ver a un coche policial camuflado tomando datos de la velocidad a la que circulan los usuarios. Se trata de un Peugeot 307 gris, que se colocó hace unos días en uno de los márgenes de la avenida de Arteixo, junto al Palacio de la Ópera.
Las multas por superar el límite de 30 kilómetros por hora pueden ser de 100 a 600 euros. Una infracción muy grave supondría, además, la retirada de seis puntos del carnet de conducir. El objetivo principal de esta medida impulsada por el Gobierno es reducir hasta cinco veces el riesgo de fallecer atropellado. El texto fija, de esta manera, tres límites genéricos de velocidad en las vías urbanas: 20 kilómetros por hora para las calles de plataforma única de calzada y acera; 30 kilómetros por hora para las de un único carril por sentido de circulación y 50 kilómetros para las de dos o más carriles por sentido.
