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Condenan a tres empresarios de Culleredo (A Coruña) por estafar a la Xunta en la venta de GPS

Los tres administradores de la empresa con sede en Culleredo han admitido los hechos y han aceptado penas de entre tres y cinco meses de prisión
Sede de la Audiencia Provincial de A Coruña.
López
Sede de la Audiencia Provincial de A Coruña.
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Tres empresarios de Culleredo (A Coruña), acusados de un estafa y un delito continuado de falsedad de documento mercantil en relación con la venta de 80 dispositivos GPS a la Consellería de Medio Rural, ocurrido en 2007, han aceptado penas de entre tres y cinco meses de prisión.

Los tres administradores de la empresa Satdata Telecom, con sede en Culleredo (A Coruña), ha alcanzado un acuerdo con la Fiscalía y han evitado así el juicio previsto para este lunes en la sección primera de la Audiencia Provincial coruñesa. Los procesados, según recoge la agencia Europa Press, han reconocido los hechos y, por tanto, se les ha rebajado la condena por las atenuantes de reparación del daño y dilación indebida que los encausados aceptaron. El Ministerio Público solicitaba, inicialmente, penas de prisión de cinco años para cada uno de ellos.

Según informa esta misma agencia, los letrados pidieron la suspensión de las penas de cárcel impuestas y la fiscal aceptó la petición. El juez acordó la suspensión firme de las condenas con la condición de no cometer delitos en un plazo de dos años.

Los hechos

Los tres empresarios defraudaron más de un millón de euros al Banco Espírito Santo mediante el uso de un contrato conocido como 'factoring', un mecanismo por el cual un cliente cede a una entidad financiera su facturación para que esta se encargue de cobrarla a sus acreedores y el banco le adelanta ese dinero a cambio de unos intereses.

En febrero de 2008, los administradores de la mercantil sellaron el contrato de 'factoring' con el banco, cuando ya en diciembre de 2007 y enero de 2008 habían cobrado a la Xunta las facturas por sus servicios, que incluían dispositivos GPS para motobombas y mantenimiento de las aplicaciones.

Por ello, la Fiscalía apunta que, "mediante la confección de esa facturación ficticia", se buscó "hacer creer el banco que esta era real".

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