Publicada
Actualizada

Este martes, la sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña juzga a un hombre  de Cambre para el que se piden 13 años de cárcel por golpear, vejar y controlar a su mujer durante 15 años de relación.

El escrito de la acusación, recogido por Europa Press, detalla que el acusado "instauró de esta forma en el hogar un ambiente presidido por el temor y la sumisión, donde no dudaba en evidenciar con su comportamiento el desprecio que su pareja le merecía, por el mero hecho de ser mujer".

El hombre, nacido en 1966, convivió durante 15 años con la mujer en su domicilio de A Coruña y con una hija menor de edad, quien presenció en numerosas ocasiones la violencia de género hacia su madre.

La Fiscalía asegura que "desde el principio" de la relación el acusado "hizo objeto a la mujer de un trato vejatorio y humillante, con desvalorizaciones e insultos que profería frecuentemente y que solían ir acompañados de empujones, golpes, agarrones del pelo o inmovilizaciones por el cuello".

También instauró en la relación "un control sistemático" de la vida de la mujer, "llegando a interferir negativamente en las relaciones con su propia familia para mantenerla lo más aislada posible, o tratando de influir en ella para que no trabajase fuera de casa".

Además, el acusado amenazaba a la mujer afirmando "que la iba a matar" o "que la iba a echar de casa y que se buscase otro sitio", expresiones que profería ante su hija también.

Entre otras agresiones que se detallan, en enero de 2016, el acusado agarró del pelo a la mujer, la zarandeó y le dio un puñetazo en la nariz. Ella no acudió al médico ni denunció, pero sí le pidió ayuda a su hija, que le compró un billete para viajar a Alemania, adonde se trasladó, aunque regresaron a las pocas semanas, tras insistentes llamadas del hombre en las que le pedía perdón.

En junio de 2018, en la planta baja de la casa, el individuo le rompió varios dientes de un puñetazo en la boca a la mujer. La hija bajó de su habitación y pudo ver a su madre ensangrentada. En este caso la mujer tampoco llegó a presentar una denuncia.

En abril de 2019, en el parque del Alvedro, en Cambre, el hombre dio dos bofetadas a la mujer, quien negó los hechos ante una patrulla de la Guardia Civil que se personó en el lugar y no fue a centro médico alguno.

La víctima presentó denuncia en abril de 2020.

El acusado niega haber maltratado a la mujer y alega que ella era toxicómana

Durante la celebración del juicio, el hombre acusado ha asegurado que el respeta a la mujer "como a cualquier persona", a lo que ha añadido que "si quieres a una persona no le haces eso".

El acusado, que se enfrenta a  penas por delitos como, entre otros, malos tratos, lesiones con deformidad, amenazas y vejación/injurias y una indemnización de 10.000 euros por daño moral, ha alegado sobre la mujer que era "toxicómana" y que le "cegaba el dinero" además de que "todos los días estaba faltando dinero de casa, yo ya no sabía dónde esconderlo".

La defensa ha solicitado su su libre absolución o, en su defecto, que se aplique la circunstancia atenuante de reparación del daño causado y dilaciones indebidas.

En el juicio, la mujer presuntamente maltratada ha declarado que "él empezaba por toda clase de insultos, seguía por cogerme del pelo, luego empujones y de ahí ya lo que surgiera". La víctima ha asegurado también que la amenazaba con que la "iba a matar".

"La habitación donde me solía pegar llegó a ponerle un nombre, la habitación del terror", ha señalado.

En la misma línea, la madre, una de sus hijas, una hermana y una compañera de trabajo de la presunta víctima han indicado que la mujer iba "marcada" por los golpes que el marido le profería.

"En verano, venía con cuello subido", han concretado para recalcar que "estaba enamorada y lo escondía todo". No obstante, han aclarado que "nunca" han visto "a esa persona pegarle", en alusión al acusado.