24 febrero, 2024 01:40

No, definitivamente en España no había asesinos 'interinos' en la nómina del Servicio de Inteligencia Exterior (SVR) ni del Servicio de Inteligencia Militar (GRU) del Kremlin en permanente alerta para hacer trabajos sucios como el asesinato del desertor Maxim Kuzmínov cometido el pasado día 13 en la localidad alicantina de Villajoyosa.

Lo que sí existía y sigue habiendo es uno de los viveros principales de mafiosos a los que Putin y sus secuaces pueden eventualmente recurrir para dejar expedito su camino al más puro estilo de la época del espía que surgió del frío. Y resulta que el capitán de 26 años que huyó de Rusia secuestrando un helicóptero terminó escondiéndose en lo más profundo de la boca del lobo (o en este caso, el oso) del sicariato de criminales postsoviéticos. Kuzmínov acabó en el paraíso mediterráneo de los vor v zakone o ladrones en la ley, que es como se conoce a los gánsteres de la antigua Unión Soviética. 

Asesinato por encargo

No hay un territorio más densamente poblado por rusos en España que la provincia de Alicante. Y entre esos refugiados, llevan más de veinte años confundidos entre honestos emigrantes algunos de sus mafiosos más peligrosos.

A ellos ha recurrido supuestamente el SVR para asesinar a Maxim Kuzmínov, lo que eleva de entrada una doble pregunta clamorosa a los Ejecutivos de Pedro Sánchez y de Zelensky: ¿cómo se urdieron, gestaron y toleraron la estúpidas decisiones que ha entregado en bandeja a Sergey Naryshkin (responsable del SVR) la muerte del hombre más deseado por el Kremlin? ¿Cómo se le permitió al piloto que fuera encadenando necedades y optara por vivir entre sus potenciales asesinos sin ninguna clase de protección efectiva más allá de la llamada ocasional de los agentes ucranianos que le monitorizaban desde la distancia? 

"Por supuesto que lo ocurrido en España ha sido (directa o indirectamente) obra de los servicios especiales rusos. No existe otra opción y así hay que abordarlo", nos dice Ajmed Zakayev. Si alguien sabe de qué habla es él, y no solo porque sea una de las figuras políticas más reputadas de la no reconocida República Chechena de Ichkeria y uno de los rebeldes opositores de Grozny más odiados por Moscú, sino porque él mismo se ha enfrentado en su entorno a situaciones semejantes.

El checheno Ajmed Zakayev no tiene dudas de la responsabilidad criminal de Rusia en el asesinato del piloto. Hace unos años, él mismo perdió a su amigo Litvinenko. El ex agente fue envenado por el Kremlin cuando colaboraba con la Justicia española. Restos de Polonio aparecieron también en el coche de Zakayev, entrevistado por EL ESPAÑOL | Porfolio

El checheno Ajmed Zakayev no tiene dudas de la responsabilidad criminal de Rusia en el asesinato del piloto. Hace unos años, él mismo perdió a su amigo Litvinenko. El ex agente fue envenado por el Kremlin cuando colaboraba con la Justicia española. Restos de Polonio aparecieron también en el coche de Zakayev, entrevistado por EL ESPAÑOL | Porfolio

Zakayev acompañaba al famoso agente fugitivo ruso Alexander Litvinenko cuando fue asesinado en Londres, hace 17 años. Se dio la circunstancia de que, en aquel momento, colaboraba como confidente con la policía española. El disidente aún vive oculto en la capital británica.

"Residíamos al lado y recuerdo muy bien el día en que lo mataron utilizando una sustancia radiactiva. Fueron sus antiguos colegas los que contribuyeron a su  muerte. Siguió en contacto con uno de ellos porque confiaba en él. La nostalgia por Rusia, por su hogar, por su vida pasada, aparentemente, eclipsaron su vigilancia, y sucumbió. Encontraron restos de Polonio 210 incluso en mi coche. Yo había sacado de la ciudad a Alexánder el mismo día en que le envenenaron y un mes después de su muerte, hallaron restos de la sustancia en el lugar que había ocupado en mi vehículo. Sólo confío en que las autoridades españolas tomen nota de lo sucedido, adopten las medidas oportunas y presenten una nota de protesta por el asesinato político que se ha cometido en su territorio", cuenta Zakayev. 

En realidad, las autoridades de Madrid ni siquiera han reconocido que supiera que Maxim Kuzmínov viviera en nuestro territorio. Según la ministra de Defensa, Margarita Robles, el Gobierno de Kiev no les informó de que el desertor se había mudado aquí con una falsa identidad, lo que contradice otras versiones que sugieren que el hecho era conocido por el Ejecutivo. Se ha denunciado la existencia de claros fallos de seguridad, tanto por parte de los ucranianos que le proporcionaron el pasaporte y una falsa identidad como de los españoles que simplemente se olvidaron de él a sabiendas del enorme valor simbólico que tenía su vida y de que los rusos no habían ocultado que irían a buscarle hasta el infierno.

Maxim Kuzminov.

Maxim Kuzminov.

Los investigadores que rastrean la estela de los asesinos que mataron a balazos a Kuzmínov en la rampa del garaje de su casa parten de la certeza de que el crimen fue cometido por sicarios comisionados con el Kremlin reclutados ad hoc para este asesinato, lo que es perfectamente coherente con las propias nuevas tácticas del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia. 

Según un estudio de la Royal United Services Institute de Londres divulgado esta semana por The Economist, los espías rusos han aprendido "de sus errores, ajustando su oficio y embarcándose en una nueva fase de guerra política contra el oeste". A raíz de la guerra, el SVR perdió a 600 de sus agentes europeos, lo que le obligó a reconfigurar sus estrategias. Se han producido también cambios en el GRU. Tanto uno como otro prefieren ahora abastecer su nueva red de colaboradores ilegales entre refugiados, estudiantes extranjeros y la avalancha de exiliados. Se evita deliberadamente los hombres vinculados al Ministerio de Defensa. Sencillamente, es más fácil ocultar a sus agentes entre un grupo grande. 

Los asesinatos de Nemtsov 

El pasado mes de junio, EL ESPAÑOL | Porfolio ya advertía en uno de sus reportajes de la posibilidad de que internos excarcelados por la Wagner como carne de cañón hubieran eludido la obligación de combatir en el frente a cambio de un soborno y hubiesen huido a España a través de Turquía con la mediación de Ramzán Kadirov, el amigo de Putin. Entre los chechenos supuestamente liberados de las cárceles rusas y en paradero desconocido se encontraban al menos dos de los cuatro kadirovitas acusados del asesinato del opositor Boris Nemtsov, que tuvo lugar el 27 de febrero de 2015 en Moscú. Todos ellos fueron condenados el 13 de julio de 2017 a largas penas de prisión en colonias de régimen estricto. 

El dato es sorprendente y se revela ahora extraordinariamente interesante porque el parecido entre el modus operandi utilizado por los hombres de Kadirov para asesinar a Nemtsov y el patrón seguido por los asesinos del piloto de helicóptero son esencialmente calcados. ¿Podrían estar relacionados los criminales que acabaron con Nemtsov y los de Maxim Kuzmínov? La idea de una conexión no solo no es descabellada, sino que es en parte insinuada por las averiguaciones realizadas hasta la fecha por los agentes españoles que investigan el crimen. Si no son los mismos hombres, se trata al menos de la misma táctica. 

El pasado verano, Olga Romanova, una famosa activista rusa refugiada en Alemania, aseguró a EL ESPAÑOL | Porfolio que desconocía cuántos criminales habían podido llegar a la Unión Europea tras el desmoronamiento de la Wagner, pero tenía datos que sugerían que algunos de ellos podrían haber acabado en nuestro país. "Lo que las autoridades españolas deben entender es que muchos de estos huidos cumplían condenas por dobles o triples asesinatos", nos dijo.

A la izquierda, el dirigente checheno y amigo de Putin Kadyrov, junto a Ruslan Geremeyev, uno de los hombres a los que se acusa de organizar el asesinato de Boris Netmsov. El modus operandi de los sicarios que mataron al piloto es calcado del usado para acabar con la vida del político ruso.

A la izquierda, el dirigente checheno y amigo de Putin Kadyrov, junto a Ruslan Geremeyev, uno de los hombres a los que se acusa de organizar el asesinato de Boris Netmsov. El modus operandi de los sicarios que mataron al piloto es calcado del usado para acabar con la vida del político ruso.

Los disidentes rusos creen que la Justicia de su país se ha reído de España desde los años 90 ayudando a gánsteres de la peor calaña en sus litigios con tribunales españoles; poniendo trabas en las ruedas de las investigaciones españolas de grupos criminales cercanos a Putin y, más recientemente, fabricando casos policiales contra disidentes refugiados en la Península a los que luego trataba de monitorizar con la mediación de Interpol. ¿Y cuál era el feudo principal de todos estos delincuentes? ¡El área a la que se mudó el piloto de helicóptero! 

En Alicante vivieron, por ejemplo, el mafioso ruso Vladímir Anatolyevich Tyurin y el georgiano Tariel Oniani. Este último terminó en prisión en el transcurso de la 'Operación Avispa', pero Tyurin no pudo ser encarcelado, gracias, entre otras cosas, a que la Justicia rusa se negó a extraditarlo en 2008. Con posterioridad, se proporcionaron indicios consistentes de los vínculos de ese mafioso con los Servicios Federales de Seguridad (FSB), el KGB de Putin.

Existen numerosos precedentes de la utilización de ladrones en la ley para ejecutar a enemigos del Kremlin y todo apunta a que esto es lo que ha sucedido nuevamente en Villajoyosa. Es un hecho probado que el Gobierno ruso lleva más de veinte años sirviéndose del lumpen para hacer trabajos sucios en las alcantarillas extranjeras de su criminalizado estado, y los chechenos son sus preferidos.

Alicante y la Costa Blanca son unas de las zonas con mayor presencia de mafiosos rusos. En la foto, la cantante de ópera María Maksakova fotografiada hace veinte años junto al gánster Vladímir Tyurin, en su casa de Orihuela.

Alicante y la Costa Blanca son unas de las zonas con mayor presencia de mafiosos rusos. En la foto, la cantante de ópera María Maksakova fotografiada hace veinte años junto al gánster Vladímir Tyurin, en su casa de Orihuela. Cedida

 

Vladimir Osechkin, Mark Feygin o Yulia Latinina son tres ejemplos paradigmáticos de disidentes reconvertidos en influencers que han tenido que escapar a Europa para no correr la misma suerte que el recientemente fallecido Alexey Navalni. Y el último caso conocido de intento de asesinato de Osechkin involucraba a unos chechenos detectados en Biarritz (País Vasco francés), su ciudad de residencia.

Supuestamente estaban financiados por el citado Ramzán Kadirov. Los sicarios procedían de Niza, ciudad gala de la Riviera considerada como el bastión francés de los kadirovitas. Por aquellas mismas fechas fue detectado en Estambul el gángster checheno más peligroso y poderoso de Grozni: Ajmed Dombaev, conocido también como Shalinsky, cuando posiblemente se dirigía a Europa para organizar un asesinato político.  

No es la primera vez que Kadirov se ocupa de algún trabajo para Putin recurriendo a alguno de sus compatriotas en la diáspora. Uno de los asesinatos más sonados que se le atribuyen es el de la periodista rusa Anna Politkovskaya, abatida a las afueras de su apartamento en Moscú en 2006. También ella había visitado nuestro país.

Taro Oriani es otro de los 'insignes' mafiosos y conocidos de la policía española que frecuentaba la zona a la que se mudó Maxim Kuzmínov.

Taro Oriani es otro de los 'insignes' mafiosos y conocidos de la policía española que frecuentaba la zona a la que se mudó Maxim Kuzmínov.

España sigue siendo, tras Alemania, el segundo destino favorito de los rusos y también uno de los estados europeos donde más duramente trabaja el FSB y el GRU para neutralizar a la oposición. Periodistas, artistas, empresarios y activistas como Tatiana Lazareva, Alexei Panin o Anatoli Fursov han vivido o viven todavía en la Península. Este último hombre de negocios tuvo que abandonar junto a su familia la casa que ocupaba en Sitges tras descubrir hace algo más de un año que los espías rusos habían detectado su domicilio y elaborado un dossier sobre sus rutinas. Ahora vive escondido en algún lugar del norte y recibe alguna clase de vaga protección de nuestro estado. Recientemente, solicitó el asilo en la ciudad de Valencia. 

La labor de todas estas redes de espías no se restringen a las actividades de inteligencia o la eventual comisión de delitos como el asesinato de Kuzmírov. Todas las granjas de trolls y los nodos de propagandistas se hallan emparentados con las agencias rusas, de las que eventualmente han recibido financiación. Los perseguidos tienen miedo aunque se nieguen a admitirlo. 

A finales de noviembre, el sacerdote ortodoxo Andrey Kordochin tuvo que abandonar España con destino a Alemania. El antiguo deán de la catedral ortodoxa de Madrid le resta importancia al acoso que sufrió en las redes y responde con monosílabos a nuestras preguntas, pero es un hecho comprobado que algunas influencers que residen en nuestro país le convirtieron en uno de los blancos predilectos de sus críticas, lo que unido a las presiones que recibió del Patriarcado Ortodoxo de Moscú, lo han echado de España. "Simplemente, ahora es imposible estar en el patriarcado de Moscú con mis credenciales públicas", expresó en conversación con este periódico el pasado jueves.

El antiguo deán ortodoxo de la catedral ortodoxa de Madrid, fotografiado en Aranjuez. En noviembre, debido a que su situación se hizo insostenible, abandonó el Patriarcado de Moscú y España y se trasladó a Alemania.

El antiguo deán ortodoxo de la catedral ortodoxa de Madrid, fotografiado en Aranjuez. En noviembre, debido a que su situación se hizo insostenible, abandonó el Patriarcado de Moscú y España y se trasladó a Alemania.

 

Kordochkin se fue de Madrid el pasado mes de noviembre y al igual que otros colegas, ejerce actualmente a instancias de Constantinopla. "Samoylova sigue escribiendo cosas en Telegram, pero no me molesta. Percibí que mi suspensión definitiva era algo inevitable y di el paso de irme". Pero no, eso no es todo. Sin duda hay mucho más en la ecuación del espionaje ruso.

La mujer que menciona, Tatiana Samoylova, es una de las propagandistas que, junto a Aliona Bocharnikova y Evdokimova amplifican la basura ideológica del Kremlin y envenenan a los refugiados rusos en nuestro país. Han reemplazado a RT. Sabemos igualmente que la titiritera madre que agita a las jaurías españolas es Kristina Andreevna Potupchik (antigua propietaria de un inmueble en Barcelona). 

¿Hay más disidentes en nuestro país en la diana del Kremlin? Más de una docena conocidos, además de los que, eventualmente, podrían estar ocultos. Claro que el interés que despiertan en Moscú es variable. El citado Fursov es uno de los más odiados y, por lo tanto, también el más comprometido.

La vivienda de Sitges de la que tuvo que salir huyendo el disidente Anatoli Fursov debido a que su presencia fue detectada en Cataluña por espías rusos.

La vivienda de Sitges de la que tuvo que salir huyendo el disidente Anatoli Fursov debido a que su presencia fue detectada en Cataluña por espías rusos. Cedida

Hay asimismo un desertor de la Yakutia llamada Nikita Chibrin que sirvió a las órdenes de Azatbek Omurbekov en la infame Brigada Motorizada de Fusileros número 64 a la que se atribuyó la masacre de Bucha. Su valor objetivo es muy escaso porque es uno de los cientos de soldados que han huido y lo hizo, además, de una forma discreta. "A mí el FSB me tiene por un tonto y confío sinceramente en que eso me salve", expresó el refugiado durante una entrevista publicada por EL ESPAÑOL | Porfolio a principios de semana. 

Los rusos pretendían y han logrado asesinar al capitán para que su huida no sentara un precedente y alentase a otros oficiales a escapar a bordo de costosas maquinarias bélicas. El tentador medio millón de euros que recibió el desertor abatido no le sirvió para conservar la vida debido, entre otras cosas, a todas las negligencias cometidas por el Gobierno y a sus propias malas decisiones.

Los ucranianos ahora se disculpan diciendo que fue el propio Kuzmínov quien rechazó su protección para mudarse entre las fauces de la bestia y el Ejecutivo de Sánchez echa balones fuera alegando una ignorancia que ha sido puesta en duda.