15 junio, 2022 02:45
Córdoba

Noticias relacionadas

Jesús Aguirre Muñoz (Córdoba, 1955) empezó a trabajar como médico de familia rural con 23 años, recién licenciado en 1979 en la facultad cordobesa. Cuatro décadas después, le tocó ponerse al frente de la lucha contra la pandemia de covid-19 como consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, la comunidad más poblada de España, con 8,5 millones de habitantes.

En ese puesto, Aguirre se ha convertido en uno de los rostros más conocidos del saliente gobierno andaluz de Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs): por la responsabilidad de su cargo, por su forma llana de hablar con "culillos" y por los memes que explotan en las redes sociales su supuesta glotonería. Hoy es de los políticos más populares.

En vísperas de las elecciones de este domingo, en las que el PP de Juanma Moreno se juega su reválida, el consejero Jesús Aguirre cuenta a EL ESPAÑOL | Porfolio que ha llorado de pena y de alegría más de una vez desde que empezó la mayor emergencia de salud pública que ha conocido España en un siglo: "Lo he pasado, lo hemos pasado, muy mal, muy mal".

Pregunta.−¿En qué situaciones ha llorado?

Respuesta.−Lloré cuando estaba en el Parlamento y me pasaron una nota diciéndome que había muerto [de covid] mi compañero Manolo Barragán. En ese momento me estaban atacando. Me rajé delante de las cámaras, me puse a llorar. Ese día me rompí. Eso de que los hombres no lloran es una tontería. Mi padre nunca me dijo eso. Yo soy muy sensible. 

P.−¿Y de alegría?

R.−El día que estaba con May [su jefa de prensa] en la planta de Bifarma en Granada y cogí en las manos la primera cajita de vacunas. Sabía que era la solución. Nos pusimos a llorar como una Magdalena.

El médico de familia y consejero andaluz de Salud Jesús Aguirre Muñoz, en la orla de licenciado en Medicina por la Universidad de Córdoba, en 1979.

El médico de familia y consejero andaluz de Salud Jesús Aguirre Muñoz, en la orla de licenciado en Medicina por la Universidad de Córdoba, en 1979. Álbum personal de Jesús Aguirre

En ese momento, dice, se acordó de las noches sin dormir del principio de la pandemia, cuando "el mercado estaba roto, se vendía al mejor postor" y faltaban mascarillas y respiradores. Luego, destaca, la sanidad pública andaluza se puso a fabricar con Fujitsu respiradores que ha exportado a otros países.

Es previsible que Jesús Aguirre continúe de consejero de Salud si el presidente Moreno Bonilla gana las elecciones de este domingo 19 de junio en Andalucía. El médico es cabeza de lista del PP por Córdoba. El 29 de agosto cumplirá 67 años.

Llega contento a la entrevista en la sede provincial del PP en Córdoba capital, este lunes a las cinco y media de la tarde y con el termómetro marcando fuera 42 grados a la sombra. Contento porque, a pesar de "la caló", su hija mayor le ha dado hace unos minutos la buena noticia de que está embarazada y él va a ser abuelo por tercera vez. Ya tiene de esta misma hija una nieta y un nieto.

Familia de médicos

Si el puesto de consejero de Salud y Familias se concediera por densidad de sanitarios en la familia, valga la redundancia, Jesús Aguirre tendría muchísimos puntos. Su mujer, su consejera Teresa Clavero, decisiva en su carrera porque fue ella la que lo apuntó al PP, es también médico de familia de la sanidad pública, ya jubilada. "Hemos trabajado juntos en todos los destinos", señala Aguirre.

El médico de familia y consejero andaluz de Salud, Jesús Aguirre, y su esposa, la también médico de familia, ya jubilada, Teresa Clavero, que fue quien lo metió en el PP.

El médico de familia y consejero andaluz de Salud, Jesús Aguirre, y su esposa, la también médico de familia, ya jubilada, Teresa Clavero, que fue quien lo metió en el PP. Álbum personal de Jesús Aguirre

Tienen dos hijas médicas y un hijo ingeniero informático. La pequeña, Elisa, nacida en 1991, atiende a enfermos terminales como doctora de cuidados paliativos, tanto a domicilio como en la planta especializada que dirige en la nueva Unidad de Cuidados Paliativos del centro Doctor Olóriz, en Granada. La hija mayor, Teresa, de 1981, es directora del centro de resonancias magnéticas Ressalta. El mediano, Jesús, de 1984, combate unas infecciones distintas a las del padre, las de los virus cibernéticos, desarrollando en Madrid programas de seguridad antihackeo.

Su hija Elisa cuida a enfermos terminales, Teresa dirige resonancias y Jesús combate virus informáticos

P.−¿Había médicos en su familia de niño?

R.−Por parte de mi madre, mi tío Rafa, mi tío Pepe, del aparato digestivo, y mi tía Carmina, catedrática de Bioquímica. Son médicos también dos primos por la rama de los Muñoz, y que también han sido senadores como yo por el PP: Enrique Bellido y Ángeles Muñoz, la alcaldesa de Marbella. Muchos sobrinos. Y varios de mis hermanos. Somos nueve hermanos: Ana (enfermera), Miguel (médico), Juanjo (obispo en Centroáfrica), yo (médico), Estrella (enfermera), Rafa, Ángeles, Nuria y Javi.

P.−¿Ser médico era su vocación o fue porque le obligaron en casa?

R.−Yo siempre he querido ser médico, desde pequeñito. Y médico de familia. Mi padre quería que estudiara Oftalmología, pero yo quería ser médico de familia. 

Recuerda que la familia numerosa de nueve hermanos se crió en un chalé con huerto cerca de la escuela de agrónomos de Córdoba al que su padre llamó "Villa Jesús" porque coincidió con el nacimiento de él, su cuarto hijo. En esa casa con terreno donde hoy vive un hermano suyo tenían vacas, cerdos, gallinas, y su padre llevaba por turnos a los hijos a trabajar con los animales, a ordeñar, curar a las gallinas o matar ocho o diez de ellas los sábados para comérselas.

"Por esa casa ha pasado medio Córdoba", dice Aguirre sobre sus multitudinarias reuniones de juventud bajo la atención de sus padres, Miguel Aguirre y Teresa Muñoz. Su madre era ama de casa y su padre "era profesor mercantil y trabajaba en la comisaría de abastecimientos y transportes de Córdoba". El consejero enseña una foto de los nueve hijos con su madre, que "murió este Jueves Santo".

El médico de familia y consejero de Salud de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre (de pie, segundo por la derecha), con sus ocho hermanos y su madre, Teresa Muñoz.

El médico de familia y consejero de Salud de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre (de pie, segundo por la derecha), con sus ocho hermanos y su madre, Teresa Muñoz. Álbum personal de Jesús Aguirre

El futuro médico de familia, con aura de campechano, cuenta que se crió en un ambiente "humanista" y "muy liberal", gracias a que su padre era amigo del grupo Cántico de Córdoba, uno de los principales de la literatura española de posguerra, y grandes poetas como Pablo García Baena o Ricardo Molina frecuentaban mucho "Villa Jesús". Cuando Jesús Aguirre regresó a ejercer como médico de familia a Córdoba capital hace dos décadas tras 25 años en los pueblos, se compró el chalé de al lado, "buscando la querencia", y lo comunicó con el de su hermano, el de su infancia, por el lado del huerto.

Vive en Córdoba. Sus lujos son: "Comer en mi casa dos vasos de gazpacho y echar mi siestecilla en el sofá"

Ahí, a su casa en Córdoba capital, intenta volver desde su despacho de la Consejería en Sevilla (a 140 kilómetros) o de donde quiera que su agenda lo lleve por la región, para comer, dormir la siesta y pasar la noche "el 90 por ciento de los días". Está dispuesto a pasar la mañana y la tarde de un lado a otro "a trote cochinero", pero quiere mantener estas "pequeñas cosas que son la calidad de vida": "Comer en mi casa dos vasos de gazpacho y echar mi siestecilla tumbado en el sofá".

Carne de memes

Aprovechando su cara rellena, su bigote, su aire de médico de familia de serie de televisión, bonachón pero un punto peleón, le han hecho muchos memes. Como los muy virales que le prodiga en Twitter o Instagram el perfil Malacara (Lucas Melcón), en los que Aguirre aparece como un castizo glotón andaluz.

En la realidad, aparece hoy más delgado de como la gente lo imagina. Revela que se ejercita cada semana jugando al pádel, con su primo Enrique Bellido de pareja o con otros grupos en los que haya hueco jugando a "rey de pista". "Juego al pádel desde antes que Aznar; empecé con una pala de madera de frontón", recuerda. A los partidos −"y a la cervecita de después− va en su moto de 125 centímetros cúbicos.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de MALACARA (@malacarasev)

P.−¿Le molestan estos memes?

R.−No, hay que reírse de uno mismo de vez en cuando. Al revés, me han engrandecido. No conozco a Malacara personalmente. Alguna vez lo he provocado en una rueda de prensa: "Voy a sacar una doble gráfica, a ver si se atreve a sacarme un meme". Cuando me vaya, he pedido que me guarden en un pen todos los memes.

En los medios andaluces y nacionales, durante la pandemia, empezó a ser conocido por sus intervenciones, en el parlamento andaluz u otros foros, en las que a veces usaba un lenguaje de lo más coloquial, como el memorable "culillo" con el que se refirió al sobrante de un vial de la vacuna de Pfizer que aprovechaban los sanitarios para extraer una quinta dosis.

Aunque algunos lo presentaran como un cazurro, en la práctica su estilo demostró ser muy eficaz: su mensaje llega y la gente lo entiende. En junio de 2021 tenía una valoración de 5,66 puntos según el Barómetro del Centro de Estudios Andaluces, la cuarta puntuación más alta del ejecutivo autonómico.

P.−Lo del culillo se volvió a su favor, ¿no?

R.−Me ha engrandecido. Soy médico de familia y tengo que informar y educar. Me presento como soy. Yo podría hablar fisno, pero quiero que la gente me comprenda. Me lo dicen por la calle: "Consejero, a usted mi abuela lo entiende". En Andalucía, durante la pandemia, la población me ha hecho mucho caso. Somos la comunidad con la incidencia acumulada más baja. El porcentaje de vacunados es altísimo.

"Soy médico de familia y tengo que informar y educar. Podría hablar 'fisno', pero quiero que la gente me comprenda"

Es decir, que el consejero campechano, el prototipo de médico de familia de toda la vida, practica deliberadamente su comunicación cercana y comprensible. Pero se equivoca quien piense que Jesús Aguirre es solo un médico de pueblo al que pusieron en la Junta de consejero de Salud para caer bien y nada más.

Jesús Aguirre, consejero andaluz de Salud, con su nieta y su nieto en la feria de Córdoba, su ciudad, en mayo de 2022.

Jesús Aguirre, consejero andaluz de Salud, con su nieta y su nieto en la feria de Córdoba, su ciudad, en mayo de 2022. Álbum personal de Jesús Aguirre

Maneja 11.629 millones

Este hombre maneja al año 11.629 millones de euros en gasto sanitario público, un tercio del presupuesto andaluz de 2021 (más que el presupuesto total de varias autonomías, apunta él), y tiene años de experiencia en los frentes principales de la sanidad, tanto pública como privada.

Trabajó como médico titular de la sanidad pública, en puesto ganado en oposición, desde 1979 a 2008, cuando entró como senador electo por el PP de Córdoba en la IX legislatura (2008-2011), puesto que revalidó en las legislaturas X (2011-2015) y XII (julio 2016-marzo 2019). La única vez que no ganó, en la XI Legislatura del Senado (enero-mayo de 2016), aunque ya había cumplido los 60 años y podía haberse jubilado con el 100% de la pensión, pidió el reingreso en su plaza en el centro de salud Santa Victoria, en el sector sur de Córdoba capital, donde durante años ha sido compañero de su mujer. La tenía en el despacho de al lado y acudía a pedirle ayuda a la voz de "'¡Mami!". Allí el doctor Aguirre tenía "1.300 pacientes" de cupo.

"Fue mi mujer la que me formó y me recicló para volver a ejercer de médico" en 2016, dice en reconocimiento a su pareja. Dejó la consulta al repetirse las elecciones ese año y sacar escaño como senador. Del Senado pasó al gobierno andaluz cuando lo llamó Juanma Moreno Bonilla para encargarse de Salud y Familias, tras las elecciones del 2 de diciembre de 2018 que acabaron con cuatro décadas de hegemonía del PSOE

Su mujer, médico también, lo apuntó al PP. Ha sido senador y vicepresidente nacional del gremio médico

El presidente de la Junta y el consejero de Salud hablan en el Parlamento Andaluz en una sesión de control antes de la pandemia, el 26 de septiembre de 2019.

El presidente de la Junta y el consejero de Salud hablan en el Parlamento Andaluz en una sesión de control antes de la pandemia, el 26 de septiembre de 2019. María José López Europa Press

Aguirre era un valor probado. Tenía larga experiencia como médico de familia rural en Villar del Río, Peñarroya-Pueblonuevo, Carcabuey y, sobre todo, Fuente Palmera (donde estuvo 25 años, siempre en el mismo centro de salud que Teresa Clavero excepto en el primer destino), y luego en Córdoba capital. Pero es que, además, se conocía al sector sanitario de la provincia y de España por sus puestos como responsable del Sindicato Médico, presidente del Colegio Oficial de Médicos de Córdoba y vicepresidente del Consejo General de colegios de España, entre otros puestos de representación que lo llevaron a tratar con el Ministerio de Sanidad y Consumo.

También conocía bien la sanidad privada, como profesional liberal y como empresario. En todos sus destinos tuvo siempre por la tarde una consulta particular y en Fuente Palmera montó, cuenta a EL ESPAÑOL | Porfolio, una policlínica, La Colonia, con un compañero, a quien vendió su parte al mudarse a Córdoba capital.

Jesús Aguirre, consejero andaluz de Salud, en su época de médico de familia en Fuente Palmera (Córdoba), dirigiendo una campaña infantil de vacunación de la 'triple vírica' a mediados de los 80.

Jesús Aguirre, consejero andaluz de Salud, en su época de médico de familia en Fuente Palmera (Córdoba), dirigiendo una campaña infantil de vacunación de la 'triple vírica' a mediados de los 80. Álbum de Jesús Aguirre

De sus añorados años en los pueblos −para su primer destino se dejó, "para parecer mayor", el bigote que sigue luciendo, por consejo de su entonces novia y hoy esposa−, lo que más le gustaba era tratar a todo el mundo conociendo a fondo sus antecedentes familiares, "de forma integral". Dice que uno de sus objetivos como consejero ha sido incentivar "el trato humano", "la efectividad y la afectividad", "la calidad y la calidez". 

P.−La comunicación con el paciente es fundamental, ¿no? Un paciente puede estar rodeado de aparatos que valen millones, pero en lo que se va a fijar es en si le han dado la mano.

R.−Yo examinaba a estudiantes de Medicina en mi consulta, y, después de que hubieran explorado al paciente, lo primero que les preguntaba era: ¿de qué color tenía los ojos? Porque si no le miras a los ojos al paciente, no puedes ser médico.

El consejero de Salud y Familias de Andalucía, Jesús Aguirre Muñoz.

El consejero de Salud y Familias de Andalucía, Jesús Aguirre Muñoz. Eduardo del Campo

Pandemia y futuro

Repasando la pandemia, dice que la crisis de listeriosis de 2019, causada por carne mechada contaminada con la bacteria licteria monocytogenes, preparó al Servicio Andaluz de Salud, que activó la emergencia de Salud Pública por coronavirus en enero de 2020, antes de que llegaran los primeros casos de covid.

Comparativamente, sostiene que aunque haya habido un exceso de muertes de 14.000 personas, Andalucía ha sido la comunidad española que mejor ha escapado de la pandemia de coronavirus. "La esperanza de vida ha bajado un año, pero menos que los 1,8 años de otras partes de España. No ha habido déficit de UCIs, ni enfermos en los pasillos".

Asegura incluso, sacando pecho del sistema andaluz, que ofreció al ministro Salvador Illa y a los consejeros de otras autonomías que enviaran enfermos de covid a hospitales andaluces donde había sitio, como en Torrecárdenas (Almería), aunque finalmente el Ministerio no recurrió a su oferta. En cambio, lamenta, sí vinieron cadáveres de otras comunidades para incinerarlos en Córdoba y Jaén cuando no daban abasto en los crematorios de Madrid.

Dice sobre las famosas mesas interterritoriales donde se sientan el Ministerio y las consejerías de salud autonómicas para gestionar la pandemia: "Yo soy una voz discordante".

P.−¿Discordante en qué sentido?

R.−Ha faltado una legislación clara. Llevo dos o tres meses pidiendo vacunar con la cuarta dosis en las residencias de mayores. Hay vacunas suficientes, y en la nevera no hacen efecto. Hacen efecto puestas. Seguiré presionando.

Pide al Ministerio que ordene vacunar ya con la cuarta dosis en las residencias. "En la nevera no hacen efecto"

Destaca que de los 8,5 millones de habitantes de Andalucía, solo hay 260.000 sin vacunar. Ha conocido a algunas personas que, por diversas razones, niegan la pandemia o la utilidad de las vacunas. 

P.−¿Y qué les dice?

R.−Obras son amores y no buenas razones. Les he dicho, vente conmigo a la UCI. Han muerto 14.000 personas a las que no les tocaba morirse. 

Admite que ha habido cuellos de botella y retrasos en la atención primaria pero subraya que ahora la espera para una consulta presencial no urgente está "en dos días" y que hay "30.000 sanitarios contratados más que en 2019".

Jesús Aguirre y Juanma Moreno visitan la obra del hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva con su director, José Luis Bonilla, el 30 de octubre de 2020.

Jesús Aguirre y Juanma Moreno visitan la obra del hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva con su director, José Luis Bonilla, el 30 de octubre de 2020. Junta de Andalucía Europa Press

Salud mental

Preguntado por la atención en salud mental, la cenicienta del sistema sanitario español, el consejero andaluz de Salud y Familias responde que es consciente de que esa parte "ha hecho aguas" bajo la presión añadida de la pandemia. Jesús Aguirre explica que su Consejería quiere mejorar la asistencia mental a través de su Estrategia 2022-2024, que incluye la contratación de 106 psicólogos clínicos más (no hay suficientes psiquiatras para contratar, señala), un plan especial de prevención de suicidios en los centros educativos, un teléfono específico de ayuda o la apertura de las dos primeras unidades para trastornos de conducta alimentaria (TCA), en Granada y Málaga.

Los gobiernos autonómicos anteriores del PSOE y el actual de PP-Cs han aumentado año tras año el gasto sanitario, salvo en los años de recorte en torno a 2013, en lo peor de la recesión económica. Con todo, Andalucía, con los presupuestos prorrogados, sigue siendo la segunda comunidad autónoma a la cola en gasto en sanidad pública por habitante, con 1.388,86 euros al año (la que más invierte es el País Vasco, 1.991,21 euros; la que menos, Madrid, 1.300,65 euros), aunque la posición andaluza avanza hasta la octava mejor plaza si la inversión sanitaria se mide en relación al producto interior bruto de la región (7,9%).

Jesús Aguirre apunta que uno de los mayores problemas para el equilibrio del sistema público es el déficit de médicos, en Andalucía y el resto de España. En Andalucía, "se han jubilado este año 1.950 médicos y han entrado 1.300 y pico MIR [médicos internos residentes, los especialistas en formación]; hay este año un déficit de 650 médicos, que además se van acumulando año tras año", alerta.

Frente al déficit de médicos, propone abrir más plazas en las facultades y contratar más profesionales extranjeros

La solución, propone, es ofrecer más plazas en las facultades de Medicina y que el Gobierno central "facilite la homologación de títulos a médicos extracomunitarios". Como paliativo, dice que Andalucía está apostando como nuevo modelo, exportable a otras comunidades, por una atención primaria que reduzca el tiempo que los sanitarios dedican a tareas administrativas. 

Por la noche, después de esta entrevista, se celebra el segundo debate de los candidatos, en la que Macarena Olona le espeta a Juanma Moreno que si el PP necesita el apoyo de Vox para mantenerse en el palacio de San Telmo, tendrá que aceptar que entre en el gobierno andaluz. El día siguiente, le enviamos una pregunta extra al consejero Aguirre, que responde por escrito.

P.−¿Está dispuesto a gobernar con Vox? ¿Qué le parece esa posibilidad?

R.−Desde el PP [apostamos] por un gobierno monocolor donde podamos desarrollar en toda su amplitud todo el programa electoral de todas las Consejerías.

En este caso, el veterano médico de familia se comunica ya como un experto político: no se moja.

Jesús Aguirre posa con su estetoscopio de médico, en la sede provincial del PP en Córdoba.

Jesús Aguirre posa con su estetoscopio de médico, en la sede provincial del PP en Córdoba. Eduardo del Campo