A muchos no pasó por alto que la representante de España en el último certamen de Eurovisión gritara "¡agua!" al término de su actuación. La cantante, en un claro homenaje al "¡azúcar!" que hizo célebre a Celia Cruz, hizo un guiño a su origen cubano que pocos entendieron como tal.

La cantante Chanel, durante su actuación en Eurovisión.

La cantante Chanel, durante su actuación en Eurovisión. EFE

Ya entrados en julio, me gustaría retomar ese momento televisivo para hablarte, desde la ciencia y con datos, que no mitos, sobre ese símbolo purificante de vida y placer. Conozcamos otras cosas del agua, ahora que además se vuelve imprescindible con la vuelta de las altas temperaturas.

El agua está compuesta por dos elementos: el hidrógeno y el oxígeno. Siendo precisos, contiene dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno, algo que solemos representar usando la fórmula H2O.

Con arreglo a la temperatura, el agua puede estar en cualquiera de los tres estados: gaseoso (vapor de agua), líquido o sólido (hielo). Cuando se congela, se expande alrededor de un 9% y esta conformación la hace menos densa. Es decir, más liviana. Esta es la razón por la que los cubos de hielo flotan en el agua líquida.

Es curioso que el agua es parte de un sistema interconectado. Lo que viertes al suelo y lo que lanzamos al cielo termina en nuestra agua. Además, debido a que existe la misma cantidad de este elemento en la Tierra que cuando se formó el planeta, es probable que al abrir tu grifo el vaso que llenas contenga moléculas que bebieron los dinosaurios. Esta información quizá haga ilusión a más de un fanático de aquellos seres que Hollywood revive cada cierto tiempo.

Irónicamente, a nuestro planeta lo hemos llamado Tierra cuando quizá sería más apropiado llamarlo Agua, ya que algo más del 70% de la superficie es agua. Si hablamos en kilómetros, la cifra es impactante: el agua cubre 361 millones de los 510 millones de kilómetros cuadrados de la superficie terrestre. Sin embargo, casi el 97% es salada o por lo menos no potable.

A esto hay que añadir un 2% que está encerrado en casquetes polares y glaciares. Con un cálculo sencillo te habrás dado cuenta de que sólo el 1% del agua en la Tierra está disponible para cubrir las necesidades esenciales, y me refiero al consumo vital de todas las especies que necesitamos este elemento, además del uso que le damos en otras actividades como la agricultura, residenciales, comunitarias y un alargado etcétera.

[Las dos únicas bebidas sanas aparte del agua, según la ciencia: esenciales durante el calor]

A nivel planetario, el agua es crucial para regular la temperatura de la Tierra. Mas también modera nuestra temperatura corporal, transporta nutrientes y oxígeno a las células, amortigua las articulaciones, protege los órganos y tejidos y elimina los desechos.

Por citar otro ejemplo, 75% del cerebro humano es agua. Sabemos que una persona puede vivir cerca de un mes sin comida, pero sólo aguantamos sin agua de cinco a seis días.

Es de extrema importancia la reposición constante de ese elemento en nuestro organismo. De ahí la repetición año tras año del mismo mensaje: hidrátate. Debido a la vida frenética que llevamos, es fácil quedarse atrapado en actividades varias y olvidarse de beber agua durante el día.

Comúnmente asociamos la actividad vigorosa o la sudoración con la necesidad de beber agua. Sin embargo, el cuerpo puede perder agua incluso sin sudar y estando en cualquier clima o temperatura.

En este sentido, te voy a dar cinco datos y recomendaciones que es importante dominar para mantenerse hidratado.

1. Lo primero es que la ingesta de este líquido no tiene que ser sólo al beberla directamente. Varios alimentos son ricos en agua. Al consumirlos, estamos hidratando el cuerpo de manera indirecta. En este grupo te puedo mencionar la sandía, los pepinos, las remolachas, las zanahorias, los calabacines y el apio.

2. Seguimos con una aclaración quizá sorprendente. No todos necesitan ocho vasos de líquido al día. Esto ha sido un mantra tan repetido que ha devenido ley cuántica. Hoy sabemos que el consumo de agua depende de dónde vives, qué tan activo eres, el estado general de tu salud y hasta el sexo. Todo parece indicar que los hombres necesitamos unos tres litros diarios, mientras que las mujeres algo más de dos.

3. Otra recomendación. Revisa el color de la orina. Supongo que no es la forma ideal de invertir unos minutos de tu día, pero el color de la orina es un excepcional indicador de tu hidratación. Lo normal es tono amarillo pálido, en Google puedes encontrar tablas estándares de color de la orina y esto te ayudará a determinar si necesitas beber más líquido.

4. ¿En alguna ocasión se puede ingerir demasiada agua? Es una situación inusual, pero ocurre. Se llama hiponatremia y significa que la cantidad de sodio en la sangre es más baja de lo normal. Debido a un consumo exagerado de líquidos, la presencia de sal en la sangre disminuye, ocasionando algunos trastornos. De cualquier manera, parece que se necesitan cantidades ingentes de agua para que ocurra. No obstante, tengámoslo en cuenta.

5. Otro mito a destruir es que al hacer ejercicio necesitas una bebida de las que llamamos isotónicas o deportivas. La verdad es que si haces ejercicio de forma moderada durante una hora o menos, el agua pura es suficiente para la hidratación. Es necesario más de una hora de esfuerzo físico vigoroso para comenzar a agotar los electrolitos.

Creo que poco a poco te he ido convenciendo sobre la importancia del agua para la vida. De cualquier manera, y para finalizar, voy a enumerarte cinco beneficios de beber agua potable.

1. El primero es obvio. Hidratarnos alivia la fatiga y recuperamos la energía. Recuerda que tu cerebro es principalmente agua. Beberla te ayuda a pensar, concentrarte y estar alerta.

2. Beber agua ayuda a adelgazar, algo que parece un spot publicitario, mas parece tener alta dosis de certeza. Aunque el agua en sí misma no es un medicamento para bajar de peso, puede tener una influencia positiva en la dieta y el metabolismo. Las personas que se mantienen atentas a la hidratación suelen tener un metabolismo acelerado. Además, un generoso vaso de agua antes de una comida ayuda a reducir el exceso a posteriori.

3. No debemos olvidar que una de las funciones del agua en el organismo es eliminar toxinas. Si los riñones no tienen la cantidad adecuada de agua para ayudar a procesar los desechos metabólicos, su funcionamiento será ineficiente.

4 y 5. Por otra parte, mejora el cutis y mantiene la regularidad en la evacuación necesaria.

¿Te he convencido?

Quizá ahora le podemos dar un sentido científico al grito de nuestra representante en Eurovisión en aquel memorable chanelazo que calló muchas bocas y sorprendió a media Europa.