Vehículo autónomo de Waymo en San Francisco

Vehículo autónomo de Waymo en San Francisco Marta Sanz Omicrono

Tecnología

El año en el que los robotaxis llegarán a Europa: así se abrirá una nueva era de la movilidad viajando sin conductor

En España, Reino Unido y Alemania se han iniciado las pruebas para estrenar en el futuro servicios de taxis sin conductor de marcas como Tesla o Waymo.

Más información: Los taxis autónomos están cerca de llegar a Europa: he montado en uno y así es la experiencia de viajar sin tener un conductor

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Ver acercarse un coche sin conductor y montarse en él como pasajero por primera vez es una experiencia extraña: entre aterradora y emocionante. Habrá que ir preparándose, ya que los robotaxis son cada vez más habituales y en 2026 empezarán su andadura por Europa, España incluida.

La DGT ha dado permiso a Tesla, la empresa fundada por Elon Musk, para probar su sistema de conducción autónoma durante un año. Mientras tanto, Waymo, propiedad de Alphabet (la matriz de Google) ya ha empezado las pruebas en Londres. Por su parte, Uber apuesta por Alemania y Reino Unido con socios chinos para iniciar su fase piloto.

El objetivo es replicar en diferentes ciudades de Europa el mercado que lleva desplegándose varios años en Estados Unidos y que EL ESPAÑOL-Omicrono ha podido comprobar de primera mano por las calles de San Francisco. Por suerte, fue meses antes del apagón que dejó a decenas de Waymos parados en plena calle y del anuncio de la compañía de sus planes para actualizar el software de los vehículos para mejorar su protocolo de respuesta ante emergencias.

El tiempo y dinero que están dedicando estas compañías a replicar una capacidad que la mayoría de personas dominan con facilidad se justifica empezando por la seguridad. Waymo afirma que su sistema “participa en cinco veces menos colisiones que provocan lesiones y doce veces menos colisiones que provocan lesiones con peatones en comparación con humanos”, según el análisis de los propios datos de la compañía.

En segundo lugar, se refieren a la eficiencia que el propio servicio de taxis ofrece en comparación con alquilar un coche y buscar aparcamiento cuando se termina el viaje. Allí donde no llega el transporte público, pero personas con baja movilidad lo necesitan, estos coches pueden ser de mucha ayuda.

Lo que se espera

En plena bahía de San Francisco, a pocos metros del mítico Muelle 39, no paran de llegar coches de Waymo para recoger a sus clientes.

La mayoría de personas que toman estos vehículos lo hacen grabando con sus móviles, ya que este servicio de transporte autónomo se ha convertido en una atracción turística más de la ciudad, junto al funicular, el Golden Gate o Alcatraz.

Vídeo | Así es viajar en un taxi sin conductor por San Francisco: su reacción ante peatones y coches

Para poder acceder es necesario desbloquearlo desde la aplicación. Así se aseguran que otras personas no se monten en el vehículo que cada uno ha reservado. Dentro, una voz femenina saluda llamándote por tu nombre.

Es el pasajero el que decide cuándo se inicia la marcha, siempre después de que el sistema de inteligencia artificial del coche recuerde que es importante usar el cinturón de seguridad.

El asiento del conductor, vacío, también lleva puesto el cinturón para dar ejemplo y como medida disuasoria para que no se siente nadie en él. O quizá es simplemente una broma de la empresa para que el pasajero imagine la presencia de un conductor invisible.

La conducción es prudente, incluso lenta, según nuestra experiencia. Un conductor de carne y hueso habría pisado ligeramente más el acelerador en más de un tramo del recorrido. No obstante, un reciente artículo en The Wall Street Journal recoge el testimonio de diferentes usuarios que aseguran que estos coches están aprendiendo a conducir con la misma imprudencia y agresividad que los humanos.

Cómo funciona

Cada compañía ha diseñado su propia tecnología para hacer frente a los desafíos de la conducción autónoma. La británica Wayve está desarrollando sistemas basados ​​solo en cámaras, con gran peso en la construcción del software que regula la conducción, un enfoque similar al de Tesla. Por su parte, el enfoque de Waymo prioriza la redundancia y la fiabilidad mediante la fusión de sensores.

Los coches de Google, como se puede apreciar a simple vista, están equipados con un gran número de sensores LIDAR (encargados de medir la distancia con otros objetos), cámaras y radares para crear una imagen detallada en 3D. Su propuesta se basa en que si falla uno, los otros dan soporte para no saltarse ningún peligro ni cometer ninguna imprudencia.

Sensores en el exterior del vehículo autónomo

Sensores en el exterior del vehículo autónomo Chema Flores Omicrono

Antes de poner a circular la flota de taxis por la ciudad con pasajeros dentro se crea un detallado mapa en tres dimensiones. De ahí que los robotaxis deban limitarse a las zonas conocidas, con geovallas invisibles que limitan las rutas en ciudades como Los Ángeles o Atlanta, donde ya están operativos.

En este caso, por ejemplo, el entrenamiento del sistema ha requerido más de 20 millones de kilómetros de conducción real para que los coches comprendan que un ciclista, un peatón, o cualquier otro obstáculo no se mueven de forma idéntica, y poder predecir las numerosas rutas posibles que pueden tomar los demás conductores que circulan en ese momento.

Aparte de esta tecnología, los robotaxis de Waymo cuentan con una serie de medidas de seguridad, como un ordenador de respaldo que se ejecuta en segundo plano, además de sistemas de frenado y energía secundarios.

Aun así, Waymo ha retirado del mercado más de 1.200 vehículos autónomos para actualizar el software y abordar los riesgos de colisiones con cadenas, puertas y otras barreras viales, después de que los investigadores de seguridad automotriz de Estados Unidos abrieran una investigación el año pasado.

Coche de Waymo con sensores y cámaras en el exterior

Coche de Waymo con sensores y cámaras en el exterior Chema Flores Omicrono

Por su parte, Tesla lleva años prometiendo robotaxis sin conductor, pero la compañía de Elon Musk apenas ha empezado a desplegar su primera flota de prueba en su ciudad adoptiva, Austin, Texas, y va por detrás en comparación con otras marcas.

Además, hasta ahora solo los directivos de la compañía o las personas a las que la compañía ha otorgado acceso especial a una aplicación aún en desarrollo pueden hacer uso de uno de estos robotaxis dentro de una zona muy limitada de Austin.

No obstante, Tesla cuenta con una inmensa flota de vehículos que ya circulan por el mundo, mejorando poco a poco su autonomía y la asistencia al conductor, pero sobre todo nutriendo a los algoritmos que la empresa está desarrollando para alcanzar el deseado nivel 5 de autonomía.

Implementación en España

En esta carrera por alcanzar mayor autonomía y nuevos escenarios de entrenamiento, Tesla ha llegado a España. Sus pruebas comenzaron el pasado el 27 de noviembre y continuarán hasta el 26 de noviembre de 2027.

La conducción autónoma no es del todo desconocida en España. Proyectos como el primer autobús sin conductor se han puesto en marcha en Madrid. Este vehículo fabricado en España circula por la Casa de Campo sin adentrarse en el bullicioso tráfico de la capital.

Lanzamiento del robotaxi de Tesla en Austin, Texas (EEUU).

Lanzamiento del robotaxi de Tesla en Austin, Texas (EEUU). Reuters Omicrono

Además, este año, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha dado un paso importante anunciando el Programa Marco de Evaluación de la Seguridad y Tecnología de Vehículos Automatizados (Programa ES-AV), en el que han dado grandes beneficios a Tesla.

Concretamente, bajo este marco, la DGT ha otorgado acceso casi sin restricciones a Tesla para probar sus sistemas de conducción autónoma sin conductor (Full Self Driving o FSD), durante un año y sin limitaciones de vía.

En este nuevo programa se contemplan no solo los niveles 2, 3, 4 y 5 SAE, sino los coches de conducción remota. También se establecen tres tipos de fases en el programa, en función de varios factores distintivos.

La primera fase, por ejemplo, es la más controlada; se refiere a estados iniciales y pruebas en entornos controlados. Se contemplan entornos operacionales de hasta 3 vehículos, la obligación de que un operador de seguridad siempre esté presente y la presencia de un ODD (siglas en inglés de Dominio de Diseño Operacional) restringido.

Lanzamiento del robotaxi de Tesla en Austin, Texas (EEUU).

Lanzamiento del robotaxi de Tesla en Austin, Texas (EEUU). Reuters Omicrono

Tesla estaría en la fase 3 al haber obtenido permiso para operar hasta 19 coches en nivel 2 SAE, con una validez de un año y por todo el territorio español, sin limitación respecto a vías de ámbito nacional.

En estas pruebas, el operador de seguridad remoto seguirá siendo exigible, pero no será necesario que haya un operador humano a bordo del coche, con lo que se elimina la figura del conductor de seguridad en estos coches automatizados.

Por toda Europa

Waymo se ha asociado con la empresa de financiación de coches Moove para desplegar su servicio en Londres. Las pruebas ya han empezado, con la idea de recabar información y datos importantes antes de iniciar los ensayos de conducción totalmente autónoma a lo largo de 2026.

Con sus calles abarrotadas, su trazado irregular, y por supuesto, el capricho británico de conducir por el lado contrario al del resto del planeta, Londres es todo un reto complicado para estos sistemas de conducción autónoma. La mayoría de grandes capitales europeas suponen un desafío, tanto por su diseño como por la legislación.

Interior del robotaxi de Waymo circulando frente a otro coche autónomo de la marca en San Francisco

Interior del robotaxi de Waymo circulando frente a otro coche autónomo de la marca en San Francisco Marta Sanz Omicrono

Uber también probará los viajes completamente autónomos en Reino Unido y en Alemania para expandir este servicio por Europa a partir de primavera. Usará el servicio de taxi sin conductor Apollo Go de Baidu, que ya opera en docenas de ciudades, la mayoría en China. Un acuerdo al que también ha llegado Lyft para no quedarse atrás.

Un matiz importante es que los taxis autónomos no estarán totalmente operativos en Londres hasta que entre en vigor la Ley de Vehículos Automatizados que, si nada cambia, se implementará a finales del 2027.

Para ir allanando el camino, se espera que el gobierno británico habilite pruebas de transporte de pasajeros con vehículos sin conductor, de la misma manera que ha hecho España, en los próximos meses.

Queda por saber si el público europeo acoge esta tecnología con el mismo entusiasmo que los estadounidenses, y esto también puede derivar en protestas como las que se saldaron con un coche de Google calcinado en San Francisco en 2024.