El ladrillo ChillWise.

El ladrillo ChillWise. ChillWise Omicrono

Tecnología

El nuevo ladrillo que cambiará la construcción a los albañiles: evita aislantes y logra un ahorro energético hasta del 95,04 %

ChillWise es un innovador panel que optimiza el confort térmico en espacios interiores y reduce el consumo de energía, especialmente en climas tropicales.

Más información: El nuevo ladrillo que mejora la construcción a los albañiles: un encofrado permanente que elimina el uso de cemento

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En los últimos años, la industria de la construcción ha sido testigo del surgimiento de una nueva generación de ladrillos que busca transformar la manera en que se edifica actualmente: desde bloques hechos de plástico reciclado hasta otros impresos en 3D que se instalan fácilmente o unos que aíslan mejor para ahorrar en calefacción.

La última innovación en este campo es ChillWise, un nuevo ladrillo desarrollado por una startup filipina que pretende cambiar la construcción, que está hecho con desechos agrícolas, permite un ahorro energético del 95,04 % y mantiene los hogares frescos sin necesidad de aire acondicionado.

Un ladrillo que es un sistema pasivo y eficiente que reduce el calor en interiores usando microcápsulas de materiales de cambio de fase (mPCMs) que están incrustadas en hormigón espumado ligero (LFC), que se fabrica a base de ceniza de cáscara de arroz y ceniza volante, procedentes de residuos agroindustriales.

Los creadores de este ladrillo, que participó el año pasado en los prestigiosos premios James Dyson Award, señalan que este proyecto nació con el objetivo de buscar una solución de refrigeración pasiva que reduce la dependencia del aire acondicionado y con el que hacer frente a las intensas olas de calor y el alza en los costes de la electricidad.

Ahorra energía

ChillWise se define como un sistema de paneles pasivo y energéticamente eficiente que usa mPCM y residuos agrícolas para reducir la transferencia de calor, mejorar el confort térmico y disminuir la demanda de refrigeración; promoviendo a su vez la eficiencia energética y la resiliencia climática en los edificios.

Así es el ladrillo ChillWise

Ideado especialmente para climas tropicales, ChillWise integra tres tecnologías destacables. En primer lugar, el ladrillo usa hormigón celular ligero que está relleno de diminutas burbujas de aire que actúan como un aislante térmico natural al reducir la transmisión del calor desde el exterior.

Por otro lado, ChillWise contiene materiales de cambio de fase microencapsulados (mPCM), que son unas pequeñas cápsulas que absorben el calor cuando la temperatura interior supera los 32 °C y lo liberan cuando baja, manteniendo así un clima interior estable. Estas cápsulas también refuerzan la estructura de hormigón.

El ladrillo ChillWise.

El ladrillo ChillWise. James Dyson Award Omicrono

La última clave de ChillWise es que usa rellenos sostenibles, como la ceniza de cáscara de arroz que forma la capa de mPCM sustituyendo a los materiales derivados del petróleo, y la ceniza volante, que reduce el uso de cemento, los costes y emisiones de carbono.

Gracias a todas ellas, este ladrillo filipino puede almacenar calor durante el día y liberarlo por la noche, reduciendo la demanda de aire acondicionado y aumentando la eficiencia energética del edificio. Todo ello sin cables, electricidad ni emisiones.

Los creadores de ChillWise han estado años investigando cómo reutilizar residuos agroindustriales para transformar el sector de la construcción. Para evaluar su rendimiento térmico, construyeron tres prototipos de casas en miniatura que fueron expuestas a condiciones ambientales: una con cemento tradicional, otra con hormigón espumado ligero y otra con LFC y mPCM.

En los ensayos realizados según la norma ASTM C518 para medir la conductividad térmica, se monitorizaron las temperaturas internas y los resultados mostraron que ChillWise tenía una conductividad de solo 0,1239 W/m·K y hasta un 95,04% de ahorro de energía en comparación con el hormigón convencional.

Esquema de la elaboración del ladrillo ChillWise.

Esquema de la elaboración del ladrillo ChillWise. James Dyson Award Omicrono

El prototipo demostró una menor ganancia de calor, una resistencia mejorada y un fuerte potencial de enfriamiento pasivo. El equipo de investigadores también consultó a arquitectos, ingenieros energéticos y defensores de la economía circular para garantizar la escalabilidad y la asequibilidad.

Ampliar el producto

ChillWise no destaca solo por ser otro panel de pared y solera de techo diseñado para regular pasivamente la temperatura interior en climas cálidos con escasez de energía, sino también por integrar aislamiento y almacenamiento térmico en un único sistema y con materiales locales y residuos.

A diferencia de los paneles convencionales PCM que usan cápsulas sintéticas o de origen fósil, ChillWise emplea Na₂SO₄·10H₂O microencapsulado como núcleo de PCM y ceniza de cáscara de arroz al 100 % como capa natural en LFC, elaborado a partir de residuos agroindustriales como cenizas volantes y otras puzolanas.

Una mezcla única que permite el almacenamiento térmico y el aislamiento en un único panel sostenible. Mientras que muchos sistemas de PCM utilizan capas derivadas del petróleo o aditivos sintéticos, ChillWise ofrece una alternativa duradera y ecológica.

Así combate la acumulación de calor el ladrillo ChillWise.

Así combate la acumulación de calor el ladrillo ChillWise. James Dyson Award Omicrono

Además, su diseño modular y no estructural permite una fácil instalación sobre paredes existentes o en nuevas construcciones que funcionan sin electricidad para reducir las cargas de refrigeración.

De cara al futuro, los creadores de ChillWise consideran su invento como "una solución clave para la construcción resiliente al clima en países tropicales como Filipinas". Mientras que los siguientes pasos en su hoja de ruta pasan por validar la adecuación al mercado con los usuarios objetivos y ampliar la producción mediante moldes prefabricados y colaboraciones con residuos.

También esperan aumentar las pruebas de campo en viviendas de bajo coste, colegios y cámaras frigoríficas. Otro de los pasos a dar es el de asegurarse la propiedad intelectual y cumplir con los códigos de construcción.

A largo plazo, esperan que su ladrillo apoye "la construcción de viviendas neutras en carbono, refugios resilientes a desastres y la modernización de islas de calor urbanas, convirtiendo los residuos en materiales de refrigeración para un mundo en calentamiento".