
Diseño del prototipo de central nuclear flotante Omicrono
Así serán las revolucionarias centrales nucleares flotantes: suficiente energía para dar luz a todos los hogares de Barcelona
La firma británica Core Power pretende comercializar las primeras centrales de energía nuclear flotante a partir de 2035.
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¿Nucleares sí o no? El debate no parece tener fin, y en España sigue generando notable controversia, aunque en 2019 se firmara el desmantelamiento escalonado de todas las centrales del país, con el año 2035 como meta final. Este mismo mes se conocía la predisposición del Gobierno a revisar el calendario del cierre de las nucleares si las empresas lo solicitan, y todavía están por ver las consecuencias del fin de esta contribución decisiva a la red eléctrica del país. En cualquier caso, la energía nuclear todavía tiene mucho que decir, como demuestran alternativas como los pequeños reactores modulares, más seguros y capaces de integrarse en medios de transporte como camiones o barcos.
Esta última solución es la que propone Core Power, empresa con sede en Reino Unido que acaba de anunciar un proyecto, bautizado como 'programa Liberty', para producir en serie una flota de centrales nucleares flotantes (FNPP). Para ello utilizará un diseño de reactor avanzado de sales fundidas y sistemas de construcción naval modular, que permitirían anclarlas frente a distintos lugares de la costa de EEUU en 2035.
"El programa Liberty desbloqueará un mercado de energía flotante valorado en 2.600 billones de dólares, y la construcción nuclear en astilleros cumplirá los plazos y el presupuesto", ha declarado Mikal Bøe, CEO de Core Power, en un comunicado de prensa. "Dado que el 65% de la actividad económica tiene lugar en la costa, esto permitirá que la energía nuclear llegue a nuevos mercados. El programa Liberty de Core Power proporcionará seguridad energética para la industria pesada y el transporte marítimo".
Centrales nucleares flotantes
Ante el aumento de la demanda energética en todo el mundo, muchos siguen considerando la energía nuclear como la gran tabla de salvación, sobre todo para alimentar las crecientes necesidades de electricidad de los centros de datos, con gigantes como Google, Microsoft, Meta o Amazon con proyectos ya en marcha en ese sentido.
Sin embargo, sigue habiendo un cuello de botella en el crecimiento del sector, y según Core Power no se debe a la tecnología relacionada con la fabricación de nuevos reactores más pequeños, limpios y seguros, sino a las dificultades y al elevado coste económico y burocrático de encontrar terrenos donde construir las centrales.

Las centrales nucleares flotantes de Core Power
La propuesta de la compañía británica pasa por unir la cuarta generación de sus reactores de sales fundidas junto con "métodos convencionales de construcción naval". De hecho, el nombre del proyecto tiene que ver con los buques Liberty, basados en un diseño británico 'copiado' durante la Segunda Guerra Mundial por Estados Unidos. Gracias a su concepción modular, 18 astilleros estadounidenses fueron capaces de construir 2.710 buques Liberty entre 1941 y 1945, con una media total de tres buques cada dos días.
Según los diseños preliminares de las FNPP de Core Power, éstas utilizarían una estructura circular con un diámetro de casco de hasta 90 metros. El reactor y los componentes críticos para la seguridad estarán alojados en el casco y, para aumentar la seguridad, contarán con amplios espacios de compartimentación y amortiguación, estructuras reforzadas y blindaje para protegerlos de posibles colisiones e inundaciones.
Así, estos nuevos buques atómicos Liberty contarán con un reactor compacto de sales fundidas instalado por debajo de la línea de flotación. Para moderar los neutrones y servir como refrigerante, en vez de tener las barras de combustible sólido metidas en agua a presión, estos reactores utilizan combustible nuclear mezclado con sal fundida a presión atmosférica normal. Además, mecánicamente son mucho más sencillos que los convencionales, lo que facilita su mantenimiento y evita fusiones nucleares incontroladas.
Los reactores funcionan a alta temperatura, entre 450°C y 750°C, y baja presión, por lo que, en caso de accidente, no hay fuerza en el interior de la cápsula del reactor capaz de romper el blindaje y la contención. Así, su funcionamiento reduce al máximo los riesgos de rotura y dispersión de material radiactivo, además de permitir su fabricación en serie como elementos modulares, adaptando su potencia a distintas necesidades.

Los reactores de sales fundidas propuestos por Core Power Omicrono
Su seguridad pasiva es mucho mayor que la de los reactores refrigerados por agua. En caso de que estos reactores se detuvieran, las sales de combustible se enfriarían y solidificarían rápidamente, lo que reduce enormemente el riesgo de fuga de material nuclear y la contaminación del medio marino. Aunque el combustible sería fácil de sustituir en caso necesario, Core Power sostiene que sus centrales nucleares flotantes no necesitarán ningún repostaje a lo largo de toda su vida útil.
Potencia y nuevos usos
La otra gran ventaja de esta iniciativa es que, al estar instalados en barcos, los reactores podrían trasladarse fácil y rápidamente a los lugares donde sean más necesarios. Su construcción tendrá muy en cuenta facilitar la manera de amarrarse a puertos y lugares costeros, además de la existencia de otras unidades de mayor capacidad ancladas lejos de la costa.

Las centrales nucleares flotantes también pueden usarse para producir hidrógeno verde Omicrono
Como son modulares, su potencia nominal podrá variar, con una capacidad máxima de 1,2 GW. Eso implicaría el uso de 4 reactores, con una producción en conjunto de hasta 28.800 kWh al día, lo que supondría igualar la energía que producen las mayores centrales nucleares convencionales.
Además de EEUU, uno de los primeros países en mostrar su interés por este tipo de centrales nucleares flotantes es Japón, especialmente vulnerable y dependiente de la importación de combustibles fósiles ante la falta de otras fuentes de energía. Según Core Power, "el despliegue de una sola instalación frente a las costas de Japón proporcionaría electricidad suficiente para abastecer a más de 2,2 millones de hogares".
El objetivo de la compañía británica va más allá de las centrales flotantes. Tras empezar a recibir pedidos en 2028 para realizar las primeras entregas comerciales a mediados de la década de 2030, Core Power planea aprovechar la experiencia obtenida gracias a las centrales FNPP en otros sectores. En fases posteriores, estudian la posibilidad de integrar propulsores nucleares en barcos civiles, grandes desalinizadoras e incluso en la producción de hidrógeno verde.