Cualquier excusa es buena para viajar. Y pocas experiencias son tan liberadoras y especiales en ese sentido como hacerlo en caravana, con la libertad que permite para disfrutar cada día de una zona o paisaje diferente. Sin embargo, su precio puede ser prohibitivo, y por eso es cada vez más habitual encontrar en España soluciones para transformar una furgoneta en caravana en poco tiempo. Con estos kits de quita y pon puedes disfrutar de todas las escapadas que quieras y volver al uso tradicional de tu vehículo con pasmosa facilidad.

Entre los fabricantes de este tipo de inventos, hay opciones muy económicas, pero suelen ser muy limitadas. No es el caso de la empresa austriaca Campboks, que propone modelos con todo lo necesario para viajar con la casa a cuestas. Su última propuesta es una camper-in-a-box, una gran caja que se puede instalar en una amplia gama de furgonetas (la VW Transporter, la Mercedes-Benz V-Class/Vito o la Renault Trafic, entre otras) e incluye cocina, cama, comedor exterior y hasta un inodoro seco opcional.

El elemento central es una plataforma de cama plegable, bajo la que se esconden unos cajones que hacen las veces de cocina. Sumados a unos bancos y una mesa deslizantes, ofrece todo lo necesario para que hasta cuatro personas puedan disfrutar de unos buenos desayunos, comidas y cenas en cualquier parte.

La cocina extraíble de Campboks Campboks Omicrono

La cocina incluye fregadero abatible con grifo, encimera, un hornillo de camping de un solo quemador que funciona con gas y una nevera de 15 litros. Además, un accesorio permite convertir el grifo en una ducha exterior, para que no falte de nada. En cuanto al almacenaje, hay cajones para los utensilios de cocina, pero también para las sartenes, ollas, alimentos secos y menaje. Ese mismo espacio, gracias a unas tapas planas que se compran aparte, se puede transformar en una superficie de trabajo o una mesa con almacenamiento.

Para añadir otras funciones y elementos complementarios, Campboks también dispone de productos llamados Boxio. Estos incluyen sistemas completos de inodoro seco y lavabo en cajas de tamaño estándar Eurobox, que se pueden instalar en las zonas de almacenamiento. Aún así, queda espacio para más cosas, como los dos bidones de agua dulce de 12 litros que se instalan en el portaobjetos interior, que se abre hacia delante desde el interior de la furgoneta.

El sistema de plegado de la cama de Campboks también lo distingue de otros kits para camperizar furgonetas. Esta se pliega en forma de A, formando unos asientos que no se pueden usar en carretera pero sí pueden servir para descansar cómodamente cuando se llega al destino. En cuanto al precio base, se sitúa entre los 6.590 y 7.990 euros, dependiendo del modelo, a lo que habría que añadir los complementos deseados. 

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