Las placas solares se han convertido en una solución cada vez más popular en España para generar energía limpia y sostenible. Incluso, son una alternativa muy demandada para bajar la factura de la luz en el hogar. Una tecnología que con el paso del tiempo ha ido evolucionando, dejando modelos mejorados y más potentes, como uno más fino que el papel que genera más energía hasta otro que aumenta la eficiencia en hasta un 40%. La última novedad son unos paneles fotovoltaicos capaces de transformar el calor residual en agua caliente.

Se trata de Coolsheet, un nuevo panel que no sólo optimiza la eficiencia de las placas solares, sino que, al mismo tiempo, convierte el calor residual en una fuente de energía útil. Una tecnología fabricada en Australia y que nace debido a una búsqueda de soluciones sostenibles y eficientes. En la actualidad, las células fotovoltaicas se enfrentan a un desafío inesperado: el exceso de calor; especialmente en climas cálidos donde las temperaturas de la superficie pueden llegar a alcanzar los 60 u 80º C. 

Esto provoca que la eficiencia de los paneles solares se vea comprometida. En ese sentido, Coolsheet se presenta como una solución para hacer frente a ese calor excesivo. Una innovadora tecnología solar y térmica que destaca por su capacidad para reducir la temperatura de funcionamiento de las placas fotovoltaicas. Incluso puede aprovechar el calor desperdiciado absorbido por las células solares para almacenarlo y utilizarlo para calentar agua; en lugar de perderlo en la atmósfera.  

Para calentar agua

El calor residual, que es aquel que se produce en algunas máquinas cuando están realizando algunas de sus funciones y que contienen distintos productos implicados en el proceso que catalizan energía. Sin embargo, en ocasiones las altas temperaturas hacen que sea complicado de almacenar, por lo que habitualmente ese calor se desaprovechaba y se liberaba al medioambiente. Algo que en los últimos años ha cambiado, donde se han desarrollado sistemas que sacan beneficio de ello. Es del caso de Coolsheet.

Un panel eficaz y portátil que aprovecha el calor desperdiciado por las placas solares para calentar agua; y que se puede combinar con casi cualquier tipo de célula fotovoltaica. No sólo eso, sino que también destaca por ser fácil de instalar. La gran ventaja de Coolsheet radica en su capacidad para reducir la temperatura operativa de las celdas solares, aumentando su eficiencia y, al mismo tiempo, aprovechando el calor residual para calentar agua. 

El funcionamiento de este sistema es sencillo. El panel Coolsheet viene con un diseño "de aluminio ligero que encaja en el marco de un panel solar estándar y se fija de forma segura sin necesidad de herramientas. Las conexiones se realizan de forma rápida y fiable a colectores prefabricados que permiten bombear agua a través de cada placa", explica la compañía australiana en un vídeo publicado en YouTube en el que dan a conocer su tecnología. 

El sistema Coolsheet usa un líquido refrigerante a baja presión, como agua, agua salada o glicol -un compuesto químico que se utiliza a menudo en climas fríos-, que se bombea a través del panel para enfriar las placas solares. Un proceso que no sólo mejora la eficiencia energética de las células fotovoltaicas en aproximadamente un 4% por cada reducción de 10ºC en la temperatura; sino que también permite usar el calor residual para calentar agua en tanques térmicos. 

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A menudo, la electricidad adicional generada por la refrigeración de los paneles puede ser suficiente para compensar la energía usada por las bombas necesarias para hacer funcionar el sistema. "La energía térmica de los paneles solares se transfiere al agua, que puede utilizarse para otros fines, como calentar la piscina. Las ventajas combinadas de un sistema térmico fotovoltaico suponen un posible aumento del 300% en la energía total extraída en comparación con un sistema fotovoltaico únicamente", señala la empresa.

Un avance significativo

Gracias a todas estas características, el sistema Coolsheet se convierte en un producto potencialmente carbono negativo, aunque depende de los parámetros específicos del lugar. Incluso representa un avance tecnológico significativo en el aprovechamiento de la energía solar, reflejando el creciente interés y necesidad de encontrar soluciones energéticas sostenibles y eficientes en el contexto del cambio climático global.

Esquema del panel Coolsheet. Coolsheet Omicrono

Coolsheet dispone de una garantía de 25 años, que coincide con la de los módulos solares, y también se puede integrar en sistemas de calor y agua caliente de procesos residenciales, comerciales e industriales, ya sean nuevos o existentes; y de varias maneras diferentes. Por ejemplo, la compañía indica que con su tecnología se puede hacer un uso directo del agua en piscinas o emplear un sistema de depósito de agua caliente de circuito cerrado para generar grandes cantidades de energía térmica de bajo grado.

Una solución de precalentamiento que incluso puede reducir la energía necesaria para calentar el agua, ya sea el gas o la electricidad, o actuar como fuente de calor altamente eficiente para bombas de calor agua-agua, un sistema de calefacción que toma el calor del agua subterránea debajo de una casa para calentar. La empresa señala que su tecnología está destinada para que la utilicen principalmente fabricantes de alimentos y bebidas, para la agricultura, hoteles y complejos turísticos, centros acuáticos, lavanderías industriales, supermercados y centros comerciales.  

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