La casa Kazakh Yurt.

La casa Kazakh Yurt. Nurgisa Architects Omicrono

Tecnología

La minicasa barata que redefine el concepto nómada: placas solares y 25 metros cuadrados

Esta yurta moderna tiene paneles fotovoltaicos que generan electricidad, que se almacena en baterías para usarla en electrodomésticos.

18 noviembre, 2023 08:31

Las minicasas, fenómeno global, están ganando popularidad en España con una fusión única de tradición y modernidad. Estos diminutos hogares ofrecen soluciones ingeniosas para el espacio limitado, y cuentan con una gran variedad de modelos, como Piil, prefabricada y que parece levitar 4,25 metros sobre el suelo, o una descapotable para seis personas que se puede llevar a cualquier parte. La última innovación es una que redefine el diseño nómada tradicional, que cuenta con placas solares y 25 metros cuadrados.

En un giro revolucionario, el estudio Nurgisa Architects está llevando la arquitectura nómada a nuevas alturas con su última creación: una yurta kazaja moderna y transformable. Un proyecto que se ha ideado con el objetivo de reinterpretar el diseño nómada tradicional y que ha capturado la atención por su combinación única de funcionalidad, sostenibilidad e innovación.

Las yurtas son unas viviendas utilizadas en las estepas de Asia Central desde la Edad Media. Se trata de unas estructuras circulares auto portante, similares a las carpas, que se componen de un armazón de listones entrelazados de madera cubierto por fieltro de lana o cuero. En esta ocasión, el estudio de arquitectura le ha dado a esta construcción un aspecto más moderno y lujoso, acomodando dormitorios y espacios de trabajo alrededor de un perímetro de 25 metros cuadrados.

Con energía solar

La minicasa de Nurgisa Architects ofrece un aspecto similar al de una carpa moderna y viene con una ingeniosa disposición que también incluye una zona central que alberga las instalaciones de cocina y baño; maximizando así el uso del espacio interno y adaptándose perfectamente a las necesidades modernas. Pero lo más sorprendente es el exterior de la vivienda, compuesto por segmentos curvados de paneles de contrachapado.

Unos segmentos que presentan una película de polímero flexible incrustada con semiconductores orgánicos, los que generan electricidad. El estudio señala en un comunicado que cada metro cuadrado de esta película de polímero eléctrico produce 1 kWh, y con la contribución adicional de elementos telescópicos la yurta consigue 5,3 Kw. Además, la energía generada se almacena en baterías, ofreciendo autonomía para el uso de electrodomésticos.

Varias casas Kazakh Yurt.

Varias casas Kazakh Yurt. Nurgisa Architects Omicrono

La adaptabilidad es otra de sus características destacadas, ya que la pequeña vivienda utiliza elementos volumétricos telescópicos que evocan la imagen clásica de una yurta. Y éstos permiten ajustarse a las áreas de estepa, creando espacios habitables cerrados o abiertos según las condiciones climáticas.

Para minimizar el impacto ambiental, el equipo de diseño ha incorporado un sistema biológico autónomo para el tratamiento de aguas residuales, garantizando la sostenibilidad ecológica. Por otro lado, el uso de materiales respetuosos con el medioambiente, como el contrachapado pegado con una capa de fibra de basalto para los segmentos de las paredes, subraya el compromiso del proyecto con la ecoeficiencia.

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Este enfoque innovador permite que la estructura se integre armoniosamente con su entorno, fusionando los principios nómadas tradicionales con las consideraciones ecológicas contemporáneas. Una casa que mezcla a la perfección lo tradicional con lo moderno y que podría revolucionar el sector.

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