Un equipo de la Universidad Tufts ha desarrollado un vendaje inteligente, capaz de administrar el medicamento de manera automática y sin necesidad de hacer nada.

La administración de medicamentos puede ser vital para el progreso de una enfermedad o lesión; no sólo hablamos de la cantidad adecuada, sino el momento preciso en el que tomar una pastilla puede influir en nuestra recuperación.

Ahora investigadores de la Universidad Tufts en Massachusetts han ideado un sistema inteligente; un dispositivo capaz de tomar esas decisiones por nosotros. Además de monitorizar nuestro estado.

El vendaje inteligente que sabe qué es mejor para nuestra herida

El concepto es un vendaje flexible con capacidades inteligentes, que posee la mezcla de medicamentos adecuada para cada tratamiento. Sólo tenemos que llevarla encima, como cualquier otra venda; y cuando el sistema lo decida, nos administrará los compuestos.

Esta tecnología ha sido desarrollada con el aumento de casos de diabetes y obesidad en EEUU en mente; una consecuencia no muy conocida de esos estados son las heridas crónicas, aquellas que siguen abiertas seis semanas después de producirse.

Una herida crónica puede infectarse fácilmente y puede suponer otra serie de problemas a los que ya sufre el paciente. Peor aún, como se curan a un ritmo diferente y en estados de diferente duración, sanarlas puede ser complicado; el proceso de tratamiento debe conllevar una monitorización de la herida y un tratamiento para evitar la infección.

Con el sistema desarrollado en Tufts, no sería necesario que un médico estuviese constantemente revisando la herida. El dispositivo cuenta con sensores que detectan diferencias sutiles en los biomarcadores que indican el estado de una herida. Entre estos datos están los niveles de oxígeno, el nivel de pH, o la temperatura.

El procesador registra esos datos y puede activar la administración de la medicación incorporada; que pueden ser antibióticos o factores de crecimiento. Además, también puede conectarse con un smartphone para mostrar mensajes, ya sea al paciente o al médico.

Los creadores de este vendaje inteligente son conscientes de que aún falta mucho para que llegue al mercado; sin embargo, son optimistas en que pueden ser una gran ayuda para los pacientes, en muchos casos diferentes. Desde quemaduras a heridas quirúrgicas, por ejemplo.