Una startup islandesa está desarrollando un dron que vuela como un pájaro, algo que muchas compañías y ejércitos llevan tiempo deseando.

La mayoría de los drones son pequeños helicópteros, fácilmente identificables y bastante ruidosos; nos tenemos que ir a modelos militares para encontrar modelos con otras formas, pero en esos casos son prácticamente aviones controlados a distancia.

No, lo que la startup Flygildi define como el “santo grial” de los drones es un modelo capaz de hacerse pasar por un pájaro; y conseguir eso no es nada fácil. Este no es el primer proyecto que lo intenta, pero por ahora parece el más cercano a conseguirlo.

El dron que vuela como un pájaro, la tecnología imita a la naturaleza

Desarrollado por el inventor Hjalti Hardarson, Flygildi significa “volador silencioso”, porque desde el principio esa era la idea; crear un dron que pasase desapercibido, como un ave cualquiera que nos estuviese sobrevolando. Para ello, tenían que abandonar los rotores, presentes en cualquier dron comercial actual.

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En vez de eso, el dron tenía que mantenerse en el aire usando alas; y no unas cualquiera, sino diseñadas especialmente tanto para propulsarse como para controlar altitud y dirección. En definitiva, como un pájaro real.

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El modelo de este dron han sido las aves marinas, como las gaviotas; desde lejos, probablemente no parecerá más que eso. Pero en realidad se trataría de un robot, con una cámara implementada en la “cabeza”, baterías en el “torso”, y actuadores en la trasera del cuerpo.

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El operador sólo tiene que controlar el dron teniendo en cuenta las limitaciones de este tipo de vuelo, con cuatro grados de libertad; el resto del trabajo lo hace el propio robot. Para ello, primero ha tenido que aprender cómo vuelan los pájaros, usando modelos computacionales; junto con el diseño especial de las alas, sus creadores creen que esa es la clave para conseguir un vuelo natural.

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Por el momento este es un proyecto en marcha, y se espera terminar el desarrollo en 2020; especialmente están trabajando en mejorar el rendimiento en vuelo. Y para eso, tendrán que seguir enseñando a la IA a mover las alas como un pájaro.

Un dron que vuela como un pájaro será especialmente útil para espiar, o para realizar reconocimientos aéreos sin ser descubierto; de hecho, el diseño de las alas es tan parecido al de los pájaros que consigue engañar a los radares.