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Tecnología

El primer buque de carga autónomo sin tripulación zarpará en 2018

'El Tesla de los mares', así es el primer buque de carga autónomo y eléctrico con el que se quiere alcanzar el objetivo de las cero emisiones.

24 julio, 2017 16:39

El Tesla de los mares‘, así es el primer barco carguero totalmente autónomo con el que se quiere alcanzar el objetivo de las cero emisiones, ya que también es eléctrico.

La conducción eléctrica es el futuro de los transportes y no solo en los coches. Parece claro que todos los fabricantes de vehículos tienen la mira puesta en el futuro, en crear tecnologías de propulsión eléctricas fiables y sistemas de conducción completamente autónomos que puedan transportar a los pasajeros sin que estos deban preocuparse por nada.

Ahora bien, la tecnología autónoma también puede revolucionar los transportes, incluidos los marítimos. Dos compañías noruegas ya están trabajando en el que será el primer buque de carga que no necesitará tripulación ni combustible.

Reduciendo los costes de mantenimiento un 90%

El proyecto busca un ideal: un barco para transportar grandes cargas en trayectos cortos, un buque que requiere un mínimo mantenimiento, que utiliza electricidad para propulsarse y que no necesita tripulación a bordo durante el trayecto. Su nombre es YARA Birkeland.

barco autonomo 2

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Tras su desarrollo están dos compañías noruegas, Yara International y Kongsberg Gruppen, esta última pondrá la tecnología que guiará el barco, ya que son expertos en sistemas de navegación.

La construcción de este buque autónomo no será barata, el proyecto del barco se estima en 25 millones de dólares, una cifra tres veces superior a las que se suelen manejar en la construcción de este tipo de cargueros. ¿La ventaja? El ahorro de costes a largo plazo.

barco autonomo 3

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Según sus cálculos, un barco de este tipo, con capacidad para 100 contenedores, que no necesita tripulación ni necesidad de llenar depósitos de combustibles permitiría ahorrar hasta un 90% de los costes operacionales anuales.

Un buque así también tendría otra consecuencia: sería capaz de reemplazar 40.000 trayectos de camiones con fertilizante que pasan por las zonas urbanas al sur de Noruega.

Para sustituir a la tripulación, el barco autónomo se guiará por posicionamento GPS y estará equipado por cámaras, radares y sensores LIDAR que le permitirían analizar el entorno y cumplir con su ruta incluyendo variaciones cuando sean necesarias (por ejemplo al cruzarse con otras embarcaciones).

Si todo sale como proyectan, en 2018 debería estar sobre el agua, en 2019 ya estaría realizando operaciones remotas y para 2020 podría ser capaz de realizar viajes completos de forma completamente autónoma, al menos hasta ese año no se espera que la legislación esté actualizada.