Hoy, en la sección de animales curiosos vamos a hablar del loris perezoso, un primate que pronto podría ser historia por culpa de la superstición humana.

Hace un tiempo os hablamos del aye-aye, también un primate que se encuentra en la lista roja de animales en peligro de extinción a causa de la superchería de quiénes piensan que se trata de un animal maldito.

Con una apariencia similar, el loris perezoso, otras veces conocido como lorino, también es una víctima de los actos supersticiosos, pero en este caso porque se cree que es una criatura medicinal, con grandes aplicaciones curativas. Además, la destrucción de su hábitat, situado en algunos bosques y selvas asiáticas, también está mermando el número de ejemplares vivos, por lo que hoy queremos darlo a conocer, antes de que sea demasiado tarde.

La apariencia del loris perezoso, otra víctima de la superstición

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El lorino o loris perezoso (Nycticebus) es un género de primates que habita en los bosques del sur y el sudeste asiático, especialmente en la India y Sri Lanka.

Engloba ocho especies diferentes, todas ellas caracterizadas por cabeza redonda, hocico plano y cresta sagital prolongada.

es un género de primates que habita en los bosques del sur y el sudeste asiático

También poseen unas orejas muy pequeñas y unos ojos muy grandes, algo más separados que los de sus parientes los lémures, que les confieren un apariencia muy peculiar.

En cuanto a la coloración, difiere bastante entre especies, pero en todos los casos el pelo de alrededor de los ojos es mucho más oscuro, normalmente en tonos de negro o marrón, oscuro o rojizo.

Hábitat y situación del loris perezoso

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Como os decía, se trata de un animal típico de los bosques del sur y el sudeste de Asia, desde el noreste de la península Indostánica hasta el sur de la Isla de Java.

Prefieren los climas tropicales y subtropicales , por lo que es frecuentes encontrarlos en selvas y manglares, donde conviven con algunas poblaciones indígenas; que, junto a otros factores, están contribuyendo a su extinción.

Y es que existen muchas leyendas en torno a ellas, como una, típica de la isla de Borneo, que describe a estos animales como los guardianes del cielo.

Desgraciadamente, también se les asocia un poder curador, según el cual pueden sanar hasta cien enfermedades distintas, siendo las oculares unas de las que mejor se le dan.

Por eso, algunas personas los matan para enterrarlos bajo los cimientos de sus casas, con el fin de quedar protegidos toda su vida, o elaboran con su carne sustancias curativas como el conocido “vino de loris“.

También se piensa que son afrodisíacos y que ayudan a soldar los huesos, pero para todo eso es necesario que el pobre animalito esté muerto, por lo que no se lo piensan dos veces para acabar con él.

Si, para colmo, la deforestación de su hábitat crece a pasos agigantados, no es de extrañar el peligro en que se encuentran. Y todo por culpa de la mano del ser humano.