Tras 250 años, la ley de Coulomb ha sido desafiada tras la creación de una “supramolécula”.

La Ley de Coulomb, de forma simple, implicaría que las moléculas con la misma carga se repelen y las moléculas con cargas diferentes se atraen (aunque dicha ley implica conceptos mucho más complejos que este). Esto implicaría, a su vez, que es “imposible” que dos moléculas con la misma carga (carga negativa por ejemplo) formen un enlace químico viable, algo que se demostró hace relativamente poco cuando se intentaron unir dos átomos de bisulfato.

Ahora este “imposible” y esta Ley se han desafiado, llegando a crear una “supramolécula” capaz de eliminar residuos nucleares. Al menos así lo afirman los investigadores de la Universidad de Indiana dirigidos por Amar Flood. Sus hallazgos se han publicado en Angewandte Chemie International Edition: Unir dos moléculas de carga negativa es posible.

La supramolécula imposible capaz de eliminar residuos nucleares

supramolecula_cyanostar

Según podemos leer en el estudio, la Ley de Coulomb ha sido rota con la creación de una nueva estructura molecular cuya existencia se creía imposible. La investigación afirma haber logrado crear una supramolécula a partir de la unión de dos moléculas con carga negativa de bisulfato.

“Una unión de bisulfato de estas características va en contra de las expectativas simples de la Ley de Coulomb. Creemos que las repulsiones de largo alcance entre estos aniones se compensan con las atracciones de corto alcance”

La “supramolécula”, a partir de estas moléculas de carga negativa, ha podido ser creada gracias a moléculas cyanostar: Grandes, en forma de estrella, y capaces de atrapar iones cargados negativamente en su interior. Pero esto no es lo mejor, y es que esta “supramolécula” nos otorga nuevas posibilidades en la búsqueda de un remedio para eliminar residuos nucleares.

Para poder eliminar residuos nucleares actualmente se usan métodos que los convierten en sólidos con el objetivo de que puedan contaminar el agua. Si estos residuos entran en contacto con el suministro de agua, dan lugar a un crecimiento masivo de algas, algo que acaba envenenando el agua y matando a grandes cantidades de peces.

Por suerte, esta “supramolécula” es capaz de eliminar los iones de sulfato a partir de los residuos nucleares. Y, por suerte, también sería capaz de eliminar los fosfatos de los fertilizantes que dañan el medio ambiente.

De momento este trabajo tan solo es un inicio para futuras investigaciones acerca de las supramoléculas, pero en un futuro es posible que sea mucho más fácil desarrollar métodos capaces de evitar la contaminación nuclear.