Hace poco os hablábamos de un estudio que ponía de manifiesto cómo hace unas décadas la industria azucarera pagó a cierto equipo de investigadores para que depositaran todo el peso de las enfermedades coronarias en las grasas, dejándoles a ellos libres de culpa.

En su momento entendimos que este tipo de situaciones son normales en el pasado, y que sería muy raro que en la actualidad se volviese a dar un caso similar. O bueno, quizás más bien lo quisimos entender, pues en una época en la que ser corrupto está a la orden del día no debería sorprendernos que se de una situación como la que hoy os contamos.

Y es que un nuevo estudio acaba de destapar un caso similar, esta vez con dos grandes empresas mundialmente conocidas como protagonistas: Coca Cola y Pepsi, las grandes marcas del refresco.

¿Son los refrescos de Coca Cola y Pepsi inofensivos para la salud?

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Aunque en realidad ha tenido en cuenta institutos de todo el mundo, en general este estudio, publicado en American Journal of Preventive Medicine, se centran en las actividades llevadas a cabo en Estados Unidos; un país en el que, como sabéis, se comercializa más de un producto de los que en otras áreas del mundo están prohibidos por sus exagerados niveles de azúcar.

Pero el caso de los refrescos fabricados por Coca Cola y Pepsi es diferente, ¿no? ¿Cómo va a ser tan peligroso algo que llevamos toda la vida tomando?

cada lata de estas bebidas contienen en su interior 40 gramos de azúcar, siendo 25 gramos la cantidad máxima recomendada por la Organización Mundial de la Salud

Pues en realidad sí que lo son, pues cada lata de estas bebidas contienen en su interior 40 gramos de azúcar, siendo 25 gramos la cantidad diaria máxima recomendada por la Organización Mundial de la Salud. Quince gramos pueden parecer poco sí, pero que una sola lata de refresco suponga casi el doble de lo que deberíamos consumir cada día es motivo más que de sobra para que nos acabemos excediendo y podamos padecer enfermedades tan preocupantes como la diabetes o las patologías del corazón.

Por eso, algunos países han creado impuestos en contra de estos refrescos, mientras que otros comienzan a plantearse incluir en sus latas mensajes similares a los que podemos encontrar en los paquetes de tabaco, dejando la pelota en el tejado del consumidor, que si decide tomarlos lo haría bajo su propia responsabilidad.

Escándalo en Coca Cola y Pepsi: la corrupción del azúcar llega a los refrescos

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Sabiendo todo esto y conociéndose como se conocen muchos de los efectos perjudiciales de estas bebidas, resulta curioso que sigan siendo muchas las personas que los consumen sin pudor alguno, e incluso los padres que se los dan a sus hijos cuando no quieren agua para comer.

Sin embargo, lo cierto es que no han recibido por parte de institutos científicos, asociaciones de enfermos y ONGs toda la presión y la crítica que realmente merecen. Y hoy conocemos las causas, ya que este nuevo estudio destapa cómo muchos de estos centros, situados en Estados Unidos, llevan años recibiendo grandes sumas de dinero a cambio de lavar un poquito su imagen o, directamente, no mencionarlos.

Universidades tan prestigiosas como la de Harvard, fundaciones para la investigación de la diabetes y ONGs como Save the Children, que curiosamente dejó de abogar por la inclusión de impuestos a estas bebidas justo después de recibir unos incentivos económicos más que elevados, son sólo algunos de los ejemplos, pero resulta extraordinaria la cantidad de nombres que hay en la lista.

De hecho, se calcula que entre los años 2011 y 2014 ambas empresas invirtieron en total más de nueve millones de dólares en este tipo de actividades, consiguiendo realmente el efecto que deseaban; aunque, afortunadamente, algunas organizaciones, como la Academia de Pediatría de Estados Unidos sí que se negaron a aceptar el trato.

En España tampoco nos hemos librado

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Según describen en Materia, España también se ha visto salpicada por el escándalo de Coca Cola y Pepsi, aunque la verdad es que no debería sorprendernos.

Concretamente, en Europa el mejor parado en este caso ha sido el Instituo Europeo de la Hidratación, que cuenta con la Universidad española de La Laguna entre sus cuatro confundadoras. Sabiendo esto, se puede comprender por qué esta organización recomienda el consumo de bebidas deportivas y refrescos; algo que, como nosotros mismos hemos visto en algunos de nuestros artículos, es la peor idea que podemos tener si lo que buscamos es hidratarnos.

Por otro lado, Materia también asegura haber intentado ponerse en contacto, con Coca Cola y Pepsi, pero no haber recibido una respuesta con su versión de los hechos, de momento.

Es muy triste que el dinero impere sobre la salud del consumidor, y ojalá todos estos centros y empresas puedan desmentir lo que se dice en el estudio sobre ellas; pero, si es así, debería servirnos de ejemplo para saber que siempre deberemos buscar segundas opiniones cuando no nos convenza lo que defienda un centro concreto y, sobre todo, confiar en nuestra propia opinión y nuestra capacidad para informarnos. Quizás así lleguemos a la verdad, sin que el dinero medie en ella.