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Tecnología

El microbio del inframundo

Os hablamos de Hadesarchaea, una arquea recientemente descubierta que tiene la capacidad de vivir con temperaturas muy elevadas y sin oxígeno ni luz.

18 julio, 2016 09:22

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Nuestro microbio de esta semana se llamada Hadesarchaea y la verdad es que sabiendo su nombre, que ha sido tomado prestado del dios griego del inframundo, no hay mucho más que decir.

Fue descubierta en febrero de este año, y aunque su nombre original fue “South-African Gold Mine Miscellaneous Eyryarchaeal Group”, algún visionario debió ver este título bastante poco comercial y decidió cambiárselo a otro mucho más acorde con las condiciones en las que viven.

Y es que, como buena arquea extremófila, es capaz de soportar condiciones tan extremas que abre la puerta a la investigación de futuras aplicaciones de gran interés.

El maravilloso mundo de las arqueas

hadesarchaea

hadesarchaea

Las arqueas son un grupo de microorganismos procariotas, del mismo modo que las bacterias, pero muy diferentes a ellas en muchas de sus propiedades.

Especialmente, la diferencia se encuentra en las enzimas y las rutas metabólicas de las arqueas, que son mucho másparecidas a las de las células eucariotas que a las de las bacterias, con las que sólo comparten tamaño y forma.

Muchos de estos microorganismos son capaces de soportar condiciones muy extremas, como Hadesarchaea, que tiene la capacidad de sobrevivir a temperaturas muy elevadas y situaciones de gran alcalinidad.

El descubrimiento de Hadesarchaea, el microbio del inframundo

aguas-termales

aguas-termales

Hadesarchaea fue descubierta en una mina de oro sudafricana a una profundidad aproximada de 3 km, en la que vivía perfectamente sin luz ni oxígeno.

Por lo tanto, queda claro que se trata de un microorganismo anaerobio (que no necesita oxígeno para vivir), pero eso no es todo; pues, además la temperatura en esa zona era de aproximadamente 70ºC, igual que la de las aguas termales del Parque de Yellowstone y el estuario de Carolina del Norte en los que fue detectada poco después.

¿Pero cómo consigue adaptarse a estas condiciones? Aún debe investigarse más a fondo, pero la respuesta parece estar en su metabolismo, ya que consiguen la energía necesaria para su supervivencia a través del monóxido de carbono y el agua, a los que transforman en dióxido de carbono e hidrógeno.

Este descubrimiento, aunque puede parecer una nimiedad, ha sido una gran noticia para los microbiólogos, pues puede ayudar a conocer mejor a las arqueas, tan diferentes evolutivamente a las bacterias y, además, da nuevos datos sobre los organismos extremófilos; que, como hemos visto en tantas ocasiones, tienen un gran número de aplicaciones beneficiosas para el ser humano, que jamás podría soñar con soportar todo lo que ellos aguantan.