El hidrógeno es ese elemento de la tabla periódica que solemos asociar con el agua, donde se encuentra unido al oxígeno.

Sin embargo, solemos olvidar que el hidrógeno cuando va por libre se encuentra en dos formas diferentes: Metal líquido o gas. Este último, el hidrógeno en forma de gas o el hidrógeno molecular es la forma más extendida de hidrógeno en el Universo y la que más conocemos en la Tierra. Por su parte, el hidrógeno metálico se encuentra en el núcleo de los grandes planetas gaseosos.

Ahora, asimismo, parece que tendremos una tercera forma de hidrógeno que no será ni metal líquido ni gas. Una forma conocida como “hidrógeno oscuro”, y que podría producirse de forma natural en los planetas gaseosos como Júpiter.

Una tercera forma de hidrógeno: Ni metal ni gas

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Al menos, eso se sugiere en un nuevo estudio llevado a cabo por el Instituto Carnegie de Ciencia de Washington y publicado en Physical Review Letters. Si dicha tercera forma de hidrógeno pudiese estudiarse en laboratorio, nos ofrecería más datos sobre cómo los planetas gaseosos expulsan calor y generan campos magnéticos.

La realidad es que, actualmente, el hidrógeno se considera el elemento más abundante del Universo; y aún así tenemos muchas cosas que aprender sobre él. Sabemos que existían dos formas de hidrógeno, y que en su forma de metal líquido este elemento es capaz de conducir la electricidad sin oponer resistencia.

Ahora, tras el descubrimiento de esta tercera forma de hidrógeno, los científicos creen que podría encontrarse entre la forma de metal y la forma de gas, y que se encontraría también situado en los planetas gigantes entre el núcleo (hidrógeno líquido metálico) y la superficie gaseosa (hidrógeno gaseoso).

¿Qué propiedades tiene esta tercera forma de hidrógeno?

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Probablemente diréis: De acuerdo, hay una nueva forma de hidrógeno, ¿y qué? ¿para qué sirve?

Bueno, para nosotros en la Tierra probablemente para poco de momento. Sin embargo, esta tercera forma de hidrógeno en los gigantesos planetas gaseosos sería capaz de no reflejar ni transmitir la luz visible, pero sí transmitir la radiación inflarroja o calor. También transmite electricidad, pero muy mal, unas propiedades que explicarían como se genera el campo magnético alrededor de estos planetas gaseosos.

Hasta ahora no se sabía cómo el hidrógeno reacciona a la temperatura y presión extrema, y por ello se sometió a este elemento a unas condiciones simuladas de 1,5 millones de veces la presión atmosférica normal y hasta 5.538 ºC mediante el uso de un láser.

El hidrógeno seguirá siendo la asignatura pendiente de la tabla periódica, pues hasta este mismo año 2016 no se había logrado crear hidrógeno metálico de forma artificial, algo que si consiguieron en la Universidad de Edimburgo sometiendo al hidrógeno a 3,25 millones de veces la presión atmosférica terrestre. Veremos que descubrimos a partir de ahora sobre este abundante pero desconocido elemento.