brain_training

brain_training

Tecnología

Brain Training, un carísimo efecto placebo que no te hace más inteligente

Los estudios lo confirman: El efecto placebo del brain training es real, y las mejoras que nos venden son caras e inútiles a largo plazo.

22 junio, 2016 17:01

Noticias relacionadas

La industria del brain training maneja alrededor de mil millones de dólares actualmente.

Y no es para menos, ¿a quién no le gustaría ser más inteligente? Anteriormente la ciencia nos decía que la inteligencia era hereditaria, y que se va fijando durante la edad adulta, sin poder mejorarse de forma externa. Posteriormente, algunos estudios llegaron a afirmar que existirían métodos para potencial la inteligencia, sobre todo en las áreas de lógica y memoria. Y ahí es donde llegó la invasión de los programas de brain training.

Poco a poco han ido surgiendo estudios en contra de este tipo de entrenamiento cerebral, aunque de momento empresas como Lumosity, Cogmed y NeuroNation ya han ido prometiendo milagros: Mayor cociente intelectual, mayor cognición en la vejez, mayor memoria… E incluso algunos estudios afirmaron que el brain training podría tratar el TDAH. Ahora, un nuevo estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences nos abre los ojos al respecto.

El efecto placebo del Brain Training, a examen

entrenamiento_cerebral

entrenamiento_cerebral

¿Hasta qué punto nos han engañado los estudios sobre el brain training? Uno de los más recientes estudios al respecto, un meta-análisis del año 2015, llegó incluso a sugerir que este tipo de entrenamiento cerebral aumentaba hasta cuatro puntos el cociente intelectual. Ahora bien, ¿es esto cierto?

Precisamente esta duda fue la que se planteó en el nuevo estudio de PNAS, donde se evaluaron los métodos experimentales usados en los estudios anteriores sobre braing training. Y, ¡sorpresa!, existían muchos sesgos en las muestras y al tener en cuenta el efecto placebo. De hecho, ni siquiera habían ensayos clínicos aleatorios con doble ciego. Algo que las empresas han aprovechado para seguir invadiendo nuestra mente con publicidad positiva, lo cual a su vez podría potenciar el efecto placebo del brain training en un ciclo sin fin.

Concretamente, y al evaluar con detenimiento los 19 estudios incluidos en este meta-análisis de 2015, se descubrió que hasta 17 de estos estudios usaron “reclutamiento abierto” de los participantes, sin tener en cuenta factores de inclusión o exclusión. Además, los grupos eran de apenas 25 participantes (o menos).

La investigación que confirma el efecto placebo del Brain Training

En el nuevo estudio, los psicólogos de la Universidad George Mason reclutaron a 50 participantes de dos formas diferentes, pero usando también un “reclutamiento abierto”.

efecto_placebo

efecto_placebo

Por un lado, usaron un cartel que anunciaba el estudio usando términos específicos como “brain training” y “mejora cognitiva”, además de afirmar que las investigaciones anteriores habían demostrado que este entrenamiento es eficaz para el cerebro. Por otro lado, en un segundo cartel similar, tan solo alentaban a participar en el estudio con el objetivo de obtener créditos universitarios. Los 25 individuos reclutados por el primer cartel fueron considerados “grupo placebo“, y los reclutados por el segundo cartel actuaron como “grupo control“.

A todos los participantes se les pasaron pruebas con el fin de medir su inteligencia, y posteriormente se les pasó un juego de brain training durante una hora, para finalmente volver a medir su inteligencia. Con tan solo una hora de entrenamiento los participantes del “grupo control” obtuvieron mejores resultados en las pruebas de inteligencia fluida, entre cinco y diez puntos de cociente intelectual. El grupo control no obtuvo tal mejora.

¿Cómo funciona este efecto placebo del Brain Training?

efecto_placebo_brain_training

efecto_placebo_brain_training

Y os preguntaréis, ¿cómo es posible?

Pues bien, cuando los investigadores preguntaron sobre las creencias de la inteligencia al “grupo placebo“, resultó que todos ellos tenían confianza plena en que la inteligencia es maleable. Por ello, los investigadores han concluido que los métodos de reclutamiento de todos los estudios previos sobre brain training han caído en un “sesgo de auto-selección“, donde los individuos que se han ofrecido a participar son precisamente aquellos que sí creen que la inteligencia puede mejorarse, y por tanto son susceptibles a sufrir este “efecto placebo”.

Por desgracia, dicho efecto placebo no tiene valor alguno, como bien advierten los investigadores. Puede servirnos para estudiar en qué medida afecta realmente a las funciones cerebrales, pero de momento no es posible con los actuales estudios. Para evaluar realmente los efectos reales sobre la inteligencia habría que realizar ensayos clínicos aleatorios y doble ciego, sin usar participantes auto-seleccionados como todos lo que han participado hasta ahora en los estudios.

Por el momento, los autores del estudio opinan que las empresas deberían “moderarse”, pues los efectos cerebrales que venden por el momento no tienen evidencia científica tras de sí.