El futuro de la energía solar pasa por exprimir al máximo la energía que se puede sacar de cada rayo de luz.

En un futuro ideal habremos dejado atrás el uso de los combustibles fósiles para utilizar energías renovables y, al menos, menos contaminantes. La energía solar sigue creciendo en uso, tenemos una fuente inagotable de energía como es el Sol, y debemos aprovecharlo.

El bueno de Elon Musk (Tesla, SpaceX, entre otras) trata en cada presentación de “vendernos” las bondades de la energía solar, los beneficios que tendría nuestro planeta si la fomentásemos (en términos de emisiones contaminantes) y, además, meternos en la cabeza que no se necesita tanta extensión de terreno para  alimentar el mundo con el Sol.

Nuevo récord de eficiencia de una célula solar

placas solares gotas

Las células solares son nuestra forma de convertir en energía la luz solar y uno de nuestros grandes objetivos es maximizar la eficiencia de las mismas. Ahora, un equipo de investigadores australianos ha reventado el que hasta la fecha era el récord de eficiencia, que estaba en el 24%.

Desde la University of New South Wales han conseguido alcanzar un 34,5% de eficiencia en la conversión de luz solar a energía mediante una nueva configuración de la célula solar, por lo que se trata de un nuevo récord mundial y, no solo eso, sino que también se acerca y mucho al límite teórico de eficiencia de esta tecnología.

Esta eficiencia se ha conseguido con una célula con luz solar sin enfocar, es decir, sin utilizar espejos como concentradores de luz, aunque este mismo equipo consiguió en 2014 una eficiencia del 40% con el uso de espejos.

En cualquier caso, la célula solar que han desarrollado es de 28 centímetros cuadrados y es capaz de conseguir esa eficiencia mediante el fraccionamiento de la luz solar en cuatro bandas. Es decir, la luz va pasando por diferentes capas de distintos compuestos para generar energía.

Cerca del límite teórico

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Parece que hasta los propios investigadores se han sorprendido de lo que han conseguido puesto que algunos estudios apuntaban a que una eficiencia cercana al 35% no se alcanzaría hasta el año 2050, aproximadamente.

Eso sí, tampoco nos emocionemos porque este tipo de células solares no van a llegar a nuestros hogares. Requieren un mayor cuidado y mantenimiento, así que su destino serían plantas solares a gran escala, donde el control es continuo. Esto se une a desarrollos recientes como las células capaces de generar energía con las gotas de lluvia o la construcción de la mayor planta solar flotante de Europa.