Las ventanas inteligentes que dejan pasar más o menos luz a nuestro gusto serán más baratas gracias a este material del MIT.

La tecnología en el hogar continuará evolucionando en los próximos años, con un gran protagonismo de los objetos inteligentes y el Internet de las Cosas. Electrodomésticos conectados y todo tipo de aparatos smart que podremos controlar a distancia y también aprenderán de nuestros hábitos.

Sin embargo, la tecnología también llegará a elementos como las ventanas. En el pasado hemos visto fabricantes que han cambiado los cristales por paneles capaz de oscurecerse o de mostrar información de interés, pero no dejan de ser sistemas muy caros.

Ventanas que varían la cantidad de luz que dejan pasar

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El MIT tiene una solución mucho más barata, gracias al polidimetilsiloxano, también llamado PDMS, un polímero. Todos sabemos que, por ejemplo, cuando estiras un globo de plástico, el material se hace más transparente; pues esa misma lógica han seguido en el MIT, pero aplicada a la creación de ventanas inteligentes.

El objetivo es poder controlar en todo momento la cantidad de luz que pasa por la ventana, haciéndola opaca o dejando pasar la luz del Sol al gusto.

En reposo, el polímero es completamente opaco

Así, han apilado varias capas del polímero gomoso PDMS, de forma que al aplicar una fuerza mecánica sobre él, se hace más y más transparente, pero en reposo su estructura es completamente opaca, y no sufre deformación.

Francisco López Jiménez, uno de los investigadores, asegura que pensaron en esa aplicación de casualidad mientras trabajaban con el material, y que gracias al desarrollo de un algoritmo cualquier fabricante podrá crear en el futuro próximo este tipo de ventanas inteligentes, controlando automáticamente la cantidad de luz deseada, por ejemplo para aumentar o disminuir la temperatura de edificios.

Más detalles en la web del MIT.