Toyota plantea un enjambre de coches autónomos para crear mapas medida que circulan.

Vehículos autosuficientes en lo que a conducción se refiere están cada día más cerca, solo tenemos que echar un breve vistazo a las innovaciones que están a punto para presentarse en el CES 2016, como la sospecha de una alianza entre Google y Ford que podría ser determinante en la comercialización de esta tecnología.

Toyota propone que sus coches autónomos tendrán la capacidad de mapear carreteras. De esta manera, cada uno de sus vehículos dispondrá de un dispositivo capaz de leer, procesar y enviar información vial a un sistema centralizado del fabricante.

Economizando recursos

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El conocido sistema de radar láser LIDAR, suele ser el preferido a la hora de leer las carreteras. Ya os hablamos sobre la tecnología detrás de LIDAR y como incluso la NASA la utiliza en sus robots. Sin embargo, a la vista de lo sencillo que puede resultar integrar sistemas capaces de leer el entorno, no nos extraña que haya llegado el momento de utilizar sistemas más económicos para dotar a cualquier vehículo con tales capacidades y allanar el camino a la conducción autónoma.

En el caso de Toyota, afirman que sus vehículos tan solo necesitarán GPS y un sencillo sistema de cámaras para recoger toda la información necesaria, proyecto similar al que está desarrollando aplicaciones como SegNet. Los vehículos de Toyota serán capaces de recoger información como señales de tráfico así como las líneas u otra información de la vía por la que circula.

La democratización del coche autónomo en 5 años

Pero lo más interesante del sistema de Toyota, será el envío de toda esta información a un centro de datos propio el cual, tras procesar esta ingente cantidad de información generada por cada vehículo, sería utilizada para informar sobre tramos que ya han sido analizados por el sistema. Un “sistema automático de generación de información espacial” a la disposición de cualquier conductor.

Tras su presentación en el próximo CES 2016, Toyota augura que su sistema estará listo para irrumpir en el mercado en menos de 5 años. Con tantos participantes en la carrera por conseguir comercializar el primer vehículo autónomo a gran escala, abran apuestas.