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Tecnología

Los robots ya son capaces de usar la intuición para orientarse

Un equipo de investigadores de Singapur ha conseguido dotar a un pequeño robot con un sistema de orientación instintiva a través de una simulación neuronal.

25 octubre, 2015 22:35

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Un equipo de investigadores de Singapur ha conseguido dotar a un pequeño robot con un sistema de orientación instintiva a través de una simulación neuronal.

Científicos de la Singapore’s Agency for Science, Technology and Research (A*STAR), anunciaron esta semana que han conseguido enseñar a un robot como orientarse instintivamente de manera autónoma.

Aunque pueda parecer algo sencillo, la orientación instintiva resulta todo un desafío para los robots, dado que los sistemas usados hasta ahora no son eficientes en situación en las que el entorno es cambiante. Una vez más, la solución parece estar inspirada en nuestra propia biología.

La orientación instintiva es un gran avance en robótica

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En concreto, este logro se ha conseguido gracias a la simulación neuronal de dos tipos de células responsables de la orientación: las llamadas “células de lugar”, encargadas de reaccionar cuando pasamos por un lugar familiar de un entorno concreto, y las “células de red”, relacionadas con la construcción de mapas mentales.

“Esta simulación artificial de orientación instintiva podría dotar a los robots con sistemas de navegación y mapeo altamente robustos así como flexibles“, afirma Haizhou Li, autor del proyecto. Para probar esta teoría, el equipo de A*STAR hizo una simulación neuronal de este par de células y la integró en la red neuronal artificial de un pequeño robot. A continuación, lo hicieron moverse de forma libre a través de una oficina de 35 metros cuadrados mientras permanecían atentos a cómo estas neuronas artificiales ayudaban en su orientación.

Li espera que este trabajo ayude a los neurocientíficos a comprender el funcionamiento de los sistemas de navegación de nuestro cerebro y del de otros animales, dado que, considerando su complejidad, aún quedan lejos de ser perfectamente imitados por sistemas artificiales.

Vía | Engadget | MIT Technology Review