tarjeta sim

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Tecnología

Cómo Samsung y Apple acabarán con las tarjetas SIM

El sucesor de las tarjetas SIM se llama e-SIM, y Apple y Samsung se han aliado para conseguir que sea un estándar.

16 julio, 2015 19:16

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El sucesor de las tarjetas SIM tal y como las conocemos está más cerca que nunca.

La extraña relación de amor y odio entre Samsung y Apple ha dado hoy un nuevo paso después de anunciarse que están trabajando juntos en la sucesora de las SIM.

Se llama e-SIM, y es un concepto que puede que os suene porque es muy parecido a Apple SIM, el sistema incluido en algunos modelos de iPad.

El sucesor de las tarjetas SIM se llama e-SIM

e-SIM es una tarjeta integrada en el propio dispositivo, y que por lo tanto no podemos cambiar como hacemos con las SIM. A cambio, para cambiar de operadora de telefonía lo único que tendremos que hacer es reprogramarla con los datos de la nueva compañía.

De esta manera podríamos cambiar de compañía de manera mucho más rápida, sólo tendríamos que contactar con la operadora en cuestión para que actualizase los datos de la e-SIM y empezar a usar su línea.

apple-sim

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Por ejemplo, en el caso de Apple SIM podíamos elegir el operador de una lista en la configuración del sistema. Pero Apple SIM tenía un gran punto en contra: no era un estándar.

Por eso Apple y Samsung ahora están trabajando con la GSMA para convertir e-SIM en un estándar que puedan implementar todos los fabricantes y así decir adiós de una vez por todas a las tarjetas SIM.

Es fácil ver que las e-SIM tienen puntos positivos y otros algo negativos. Ahora será más fácil que nunca cambiar de compañía telefónica y no tendremos que pelearnos con pequeños chips. Por otra parte, al asociar nuestro número de teléfono con un chip, necesitaríamos de algún método para llevárnoslo con nosotros si cambiamos de dispositivo.

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La nube sería un método (asociar nuestro teléfono con una cuenta de iCloud, por ejemplo), pero eso trae a su vez más problemas de privacidad y de que no todo el mundo estaría dispuesto a dejar su teléfono en manos de las compañías.