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Tecnología

El almacenamiento más pequeño del mundo

Unos científicos han conseguido el almacenamiento más pequeño del mundo, con unas cadenas de polímeros.

10 junio, 2015 20:38

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Cada vez generamos más información, que hay que guardar en alguna parte; el almacenamiento más pequeño del mundo es la solución a este problema.

No siempre vamos a poder depender de los discos duros, ni mucho menos en el almacenamiento en chips de memoria como en los SSD. Necesitamos un método de almacenamiento que impacte lo menos posible el medio ambiente y que al mismo tiempo no ocupe casi nada.

Científicos del Institut Charles Sadron y de la Universidad de Aix-Marsella han logrado conseguir exactamente eso después de dos años de investigación, guardar información en formato binario en una diminuta cadena de polímero sintético, unas 60.000 veces más fino que un pelo humano.

No puedes ver el almacenamiento más pequeño del mundo

Para construir esta cadena de polímero los científicos asignaron a un componente químico (monómero, el componente de los polímeros) el cero, y a otro el uno, y los unieron químicamente en el orden que querían para almacenar un dato concreto. Lo curioso es que para leer estos datos (apenas unos bytes) utilizaron la misma tecnología que se usa para secuenciar el ADN, un espectrómetro de masas.

ADN

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El mismo ADN ya ha sido usado en otros estudios para almacenar información, aunque en estos casos no hay dos tipos de componentes químicos sino cuatro, las cuatro bases del ADN. Gracias a esto es posible almacenar 10 MB de datos en una secuencia de ADN completa, pero el proceso de lectura puede durar horas.

almacenamiento polimero 1

almacenamiento polimero 1

Este nuevo estudio pretende ir más allá del ADN con unos polímeros especialmente diseñados para guardar información en binario. Gracias a esto se conseguiría una densidad de información sorprendente: En apenas 10 gramos del polímero desarrollado se puede almacenar un zettabyte de datos, unos mil millones de terabytes; harían falta 1.000 kilogramos del material de los dispos duros para llegar a esa cifra.

El siguiente desafío del equipo de investigación será aumentar la cantidad de datos almacenada hasta los kilobytes, algo que aún puede durar unos cinco años.