Tecnología

Hombres y mujeres procesan las emociones de forma diferente

21 enero, 2015 20:15

Esta afirmación puede sonar machista para algunos y obvia para otros. Nosotros vamos a analizarla desde el punto de vista de un estudio que pretendió evaluar la relación género-dependiente entre las emociones, la memoria y la actividad cerebral.

El estudio en sí:

El estudio, llevado a cabo por la University of Basel con una selección de 3398 sujetos (seleccionados de 4 sub-muestras) evaluaba la respuesta de los diferentes sujetos (hombres y mujeres) al ser expuestos a imágenes de diferente tipo de contenido emocional (positivo, negativo y neutro). Posteriormente se les hacía una prueba de memoria (recuerdo) de las imágenes visualizadas.

Posteriormente y tras la primera tanda de resultados los investigadores analizaron la resonancia magnética funcional de 696 de los sujetos para evaluar los tipos de activación cerebral asociados a la visualización de ciertas imágenes y comparara las diferencias.

Resultados:

Las mujeres puntuaban las imágenes emocionales negativas como más estimulantes de lo que eran para los hombres. Además las mujeres puntuaban por encima de los hombres en la tarea de recuerdo libre para las imágenes que habían visualizado. Este efecto también se daba para el recuerdo de imágenes positivas donde era especialmente intenso.

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En cuanto a la activación de regiones cerebrales se encontró que ese acercamiento más intenso a las emociones negativas por parte de las mujeres está asociado a una mayor activación en las áreas corticales motoras. Este hallazgo podría estar relacionado con (y corroborar) la mayor expresividad emocional de las mujeres.

Este estudio implica que las diferencias dependientes de género en el procesamiento emocional  y de memoria son debidas a la utilización de diferentes mecanismos para ese procesamiento.

¿Qué más sabemos?

Sabemos que es más difícil olvidar una situación emocional que una que no lo es, es decir, nos es más fácil recordar material emocionalmente “cargado” que aquel que es monótono y aburrido.

Otro estudio (Université de Montréal)  demostró que las mujeres son también mejores en identificar las emociones (especialmente entre asco y miedo). De hecho tienen una mejor capacidad para decodificar emociones en formato auditivo y visual. En este estudio no utilizaron imágenes sino que contrataron a actores para simular las emociones. Los sujetos de estudio, 23 hombres y 23 mujeres de entre 18 y 43 años, debían categorizar los estímulos que los actores representaban como miedo o asco de forma rápida, estos estímulos se les podían presentar de forma auditiva, visual o combinada y podían ser contradictorios entre sí en la modalidad combinada. Las mujeres fueron más rápidas y obtuvieron mejores resultados en general, pero los resultados eran aún mejores cuando el estímulo procedía también de una mujer (la actriz era una mujer).

Si juntamos la información de ambos estudios vemos que claramente hay una ventaja para las tareas cognitivas asociadas a emociones en el caso de las mujeres, de hecho se postula que ellas pueden (de forma natural) categorizar en mayor medida cualquier tipo de estímulo desde un punto de vista más emocional jugando esto a su ventaja en cuanto al recuerdo del mismo por ejemplo. La idea de estos estudios no es poner a un género por encima del otro, sino evidenciar las diferentes vías de funcionamiento cognitivo en ciertas tareas. Ningún estudio dice que la capacidad de memoria sea mejor en las mujeres sino que se ve facilitada por contenido emocional. Las mujeres, por su tendencia y mayor facilidad en este tipo de procesamiento tendrían una ventaja en la obtención de mejores resultados.

Se postula que esto puede proveer de la evolución de los géneros a lo largo de la historia, al ser las hembras las encargadas de la crianza y de la socialización en la convivencia en grupos estas tuvieron que desarrollar más este tipo de procesos por ejemplo para identificar el malestar en los niños pequeños (que no pueden todavía comunicarse) de forma rápida (un dolor, miedo, asco, etc…), además al ser en muchos casos las encargadas de la preparación del alimento (que no la caza) ciertos aspectos como el asco (asociado al mal estado de un alimento) podían ser especialmente relevantes también en la supervivencia. Los hombres en cambio, potenciaron mejor otros tipos de comunicación menos emocionales, más lógicos asociados a procesos como la caza y la defensa del territorio, así como estos potenciaron mejor áreas como la capacidad espacial, orientación, etc…

Claro que, desde mi punto de vista, seguimos siendo una especie en evolución y con el cambio del mundo esto poco a poco va modificándose también, aunque como vemos aún la diferencia es clara.

Fuente: Science20, Science20,

Imagen: Pixabay.