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Cuando estamos ante deportes en los que competimos constantemente, como por ejemplo, tener partidos de fútbol cada fin de semana, nos encontramos en constante activación ante la competición. Digamos que es más fácil estar motivado, semana tras semana te enfrentas a un reto. Lo que no es tan fácil es mantenerse motivado cuando entrenas para una competición a largo plazo, pongamos por ejemplo un “Ironman“, es un de las  pruebas más exigente del triatlón. Consta de 3,86 km de natación, 180 km de ciclismo y 42,2 km de carrera a pie (maratón).  Está claro que tener ganas es importante, pero con esto no basta, el entrenamiento es largo y duro y es muy importante saber como mantenernos motivados.

6 consejos para motivarse ante un objetivo deportivo a largo plazo

1. Papel y lápiz: Una de las formas para estar motivado es tener un plan. Es importante visualizar nuestra meta o nuestro sueño, como más os guste llamarlo, pero aún más importante es apuntarlo, cada vez que dejamos algo por escrito para que cobra más valor, por lo tanto,  realiza un listado con todos los pequeños objetivos que quieres conseguir para llegar a tu meta, puede ser a modo pirámide. Sin lugar a dudas, este consejo te ayuda a comprometerte. 

2. Sé Realista: Sin dudas hay algo mucho más importante que cualquier preparación física y es la pasión, pero hay que ser realistas y pensar si realmente tenemos tiempo suficiente para conseguir el objetivo, no hace falta dedicarle el día entero, es más importante la constancia. Si realmente crees que podrás, ¡ADELANTE!

3. Disfruta del dolor: Podemos encontrar el placer incluso en el dolor que provoca un entrenamiento duro, es más importante el significado que tiene el dolor que él en si mismo, significa esfuerzo y sobretodo un paso más para llegar. 

4.Premiarte es importante: Busca la recompensa que mejor se adapte a ti, pero tienes que premiarte por cada pequeño logro que consigas. Llena tu habitación de post -it que te irán marcando el camino y recordándote las ganas que tenías al principio, es importante que siempre esté presente el motivo por el cuál nos decidimos a empezar.

5. Hablarte siempre positivamente:  La forma con la que te hablas puede tener un enorme efecto en la manera con la que reaccionas bajo presión, es importante que nunca dejes de hablarte a ti mismo de la forma más positiva posible, te ayudará durante todo el proceso a no abandonar. Las palabras positivas pueden ayudarte a controlar y redirigir tus pensamientos sobre las tareas que vas realizando. Inténtalo, siempre da resultado.

6. Encuentra un grupo de apoyo: Cuantos más seáis mejor, entrenar acompañados, consultar dudas, “tirar unos de otros” ayuda y mucho, no dudes en buscar aliados en este largo camino. En muchas ocasiones entrenar en equipo ayuda a no abandonar.