Es inevitable que los artistas se influyan entre sí, y precisamente gracias a eso, a que no viven en una burbuja, es posible la creación de obras que evolucionan el arte y lo llevan a cotas nunca vistas. Lo curioso de la “influencia” es que en la mayoría de las ocasiones ni siquiera nosotros mismos sabemos que afecta a nuestro trabajo; no es que el artista esté mintiendo cuando dice que su obra es original, es que realmente así lo piensa. Incluso aquellos estudiosos del arte se pierden esas influencias cuando analizan el arte y lo ponen en contexto. Esa es la sorpresa que ha descubierto un nuevo algoritmo capaz de analizar imágenes y clasificar sus conceptos visuales para sacar a la luz influencias en obras clásicas que hasta ahora no se creía que existían.

Analizando el arte de otra manera

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El algoritmo, desarrollado por investigadores de Dartmouth College y Microsoft Research, nace después de comparar 1700 obras de 60 artistas diferentes desde el siglo XV hasta el XX. La clave está en que el sistema no compara las imágenes para saber si son similares, sino que compara “conceptos visuales”, es decir, que reconoce el uso de elementos como ciertos animales, o ciertas formas, el uso del espacio, las tonalidades de color, el uso de las sombras, o la temática como “caminar”. Los investigadores hicieron pruebas y las compararon con la opinión de los expertos en arte.

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El resultado fue bastante bueno, encajando en su mayor parte con las influencias reconocidas por los expertos como la que tuvieron Picasso y el francés Georges Braque sobre el simbolista austriaco Gustav Klimt; incluso es capaz de asociar obras concretas entre sí, como entre “Viejo viñedo con mujer campesina” de Van Gogh y “La Masía” de Joan Miró (en las imágenes). Curiosamente, también ha descubierto posibles influencias que hasta ahora no se reconocían y que pueden hacer que los expertos las consideren, como obras de Frederic Bazille y Norman Rockwell con ochenta años de diferencia entre sí.

Quién sabe, puede que gracias a este algoritmo puedan descubrirse lazos no considerados que nos ayuden a tener una mejor imagen del proceso de creación de obras tan prestigiosas.

Fuente | Medium