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Descubren una relación entre el sistema inmune y las enfermedades mentales

15 agosto, 2014 20:56

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Hace poco os hablamos de como había sido posible identificar unas células cerebrales que, al encontrarse en menor cantidad, podían catalogarse como las responsables de ocasionar diferentes enfermedades mentales. Por otra parte, hoy os traemos un estudio que ha identificado otra relación, esta vez con el sistema inmune o defensivo del cuerpo: Una proteína que sería capaz de producir las enfermedades mentales.

La relación entre las infecciones y las enfermedades mentales

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Según un reciente estudio, publicado en la revista JAMA Psychiatry, los niños con un nivel elevado de una proteína segregada en sangre en respuesta a las infecciones tendrían un riesgo mayor de desarrollar depresión o psicosis en la edad adulta. Esta sería la primera relación encontrada entre el sistema inmune y la enfermedad mental, y también la primera que indicaría que tanto las enfermedades mentales como otras enfermedades crónicas, como las cardiovasculares, o la diabetes tipo 2, sí comparten los mismos mecanismos biológicos.

Como ya sabéis, cuando sufrimos algún tipo de infección (gripe, gastroenteritis o resfriado común), nuestro sistema inmune se defiende segregando diferentes sustancias para contener dicha infección. Las primeras en llegar a la sangre son las interleucinas, como la IL-6. Sin embargo, estas sustancias siempre se encuentran en la sangre, pero aumentan su cantidad exponencialmente al producirse algún tipo de inflamación.

En el estudio que comentamos hoy, los investigadores de la Universidad de Cambridge estudiaron a un grupo de 4.500 individuos del Estudio Longitudinal Avon de Padres e Hijos durante varias décadas para examinar la relación entre estos marcadores inflamatorios en la infancia y las posibles enfermedades mentales de la edad adulta.

Se les tomaron muestras de sangre a los 9 años, y posteriormente a los 18 años para encontrar alguna relación entre los marcadores de infección y los episodios de depresión o psicosis. Se dividió al grupo en tres subgrupos, según sus niveles cotidianos de IL-6 (baja, media o alta). Según los investigadores, aquellos niños que tenían una IL-6 elevada eran hasta dos veces más propensos a experimental una depresión o psicosis que aquellos con una IL-6 baja.

Según el Dr. Golam Khandaker, del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Cambridge y director del estudio:

“Nuestro sistema inmune actúa como un termostato: Se mantiene poco activo la mayor parte del tiempo, y se activa exponencialmente delante de una infección. En algunas personas, este termostato está ligeramente más activo, como si siempre hubiese una infección leve. Estas personas parecen ser más propensas a sufrir una depresión o psicosis. Es demasiado pronto para establecer una asociación causal, por lo que estamos llevando a cabo más estudios para estudiar dicha relación”

Un mecanismo biológico compartido por enfermedades crónicas y enfermedades mentales

Como hemos comentado anteriormente, las enfermedades crónicas (cardiovasculares, diabetes tipo 2) también poseen este tipo de mecanismo biológico con un elevado nivel de proteínas responsables de la inflamación. Por otra parte, ya se sabía que las personas que sufren esquizofrenia o depresión son más propensas a desarrollar enfermedades crónicas, y los mismos niveles elevados de IL-6 también se han demostrado como marcadores de riesgo para enfermedades cardíacas. Por tanto, parece que todo cobra más sentido aún.

 “La inflamación puede ser un mecanismo común que influye tanto en nuestra salud física como mental. Es posible que la inflamación temprana en la vida y el estrés lleven a aumento persistente en los niveles de IL-6 y otros marcadores de inflamación en nuestro cuerpo, que, a su vez, aumentan el riesgo de una serie de enfermedades físicas y mentales crónicas”

Además, este mecanismo común también daría explicación a por qué el ejercicio físico y la dieta, ambas formas clásicas de reducción de riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, también mejoran el estado de ánimo, e incluso ayudan a tratar la depresión. Veremos si las siguientes investigaciones confirman el hallazgo, o si por el contrario hay más factores que encuentren alguna relación más entre las enfermedades mentales y otros sistemas corporales.

Vía | PsyPost.