Seguramente en las últimas semanas habéis estado pendientes del acontecimiento deportivo del año celebrado en Brasil, habéis celebrado los goles y llorado las derrotas. Estoy hablando por supuesto del Robocup, la copa del mundo de fútbol para robots que este año ha estado tan emocionante como siempre. Bueno, al parecer también se celebró un campeonato de fútbol para humanos, pero eso no nos importa ya que el verdadero despliegue de tecnología se vio en la Robocup 2014, que este año ha sido ganado por el equipo australiano rUNSWift de la Universidad de Nueva Gales del Sur.

Con los humanos como objetivo

Originalmente la Robocup nació con un objetivo muy ambicioso: que en la edición de 2050 los robots pudiesen vencer a jugadores humanos. Desde entonces lleva ocho ediciones atrayendo los mejores proyectos, aunque es cierto que algunos encuentros provocan mas risa que admiración, al ver cómo los pobres androides intentan golpear la bola sin morir en el intento. Como muestra tenemos la final, que enfrentó a rUNSWift contra el equipo alemán HTWK de la Universidad de Leizpig. No verás demasiadas florituras con el balón, pero no deja de ser un encuentro interesante.

Como vemos el concepto de “trabajo en equipo” aún no ha sido codificado en los cerebros electrónicos de estos robots, que en mas de una ocasión hacen caer a los compañeros en su búsqueda por el balón; el resultado es un poco caótico pero demuestra algunas de sus capacidades, como la de levantarse después de un golpe o la de encontrar el balón y decidir cuál es el movimiento correcto a hacer. Y es que estos robots no están siendo dirigidos por control remoto, sino que son plenamente autónomos así que tienen que tomar decisiones al momento y esperar que sean las correctas. Aunque suena y parece divertido, los equipos dedican años a desarrollar los sistemas que controlan el cuerpo de los robots, incluso diseñando tácticas para cada situación.

¿Llegarán estos robots a enfrentarse a humanos en el 2050? Aún quedan muchos obstáculos, entre ellos el tamaño y la velocidad en general, pero al ritmo al que estamos viendo avances en este sentido no sería de extrañar que nos sorprendiesen con una victoria. Puede que el profetizado alzamiento de los robots contra los humanos no se haga por las armas, sino por el fútbol. Y eso si que nos va a doler.

Fuente | Robocup | CNWT